miércoles, 24 de febrero de 2016

ALIANZAS: SU BUENA PRÁCTICA



POLÍTICA DE ALIANZA: SU BUENA PRÁCTICA
@jonatanalzuru67
La política de alianza no es una teoría.  Es un ejercicio, una acción. Pero se pueden estudiar, las políticas de alianzas; analizando cómo se han construido las decisiones para la alianza y cómo se han ejecutado. Su estudio tiene por intención determinar algunas reglas prácticas que permiten discernir, independientemente del contexto, cómo deben comportarse los que dirigen las alianzas.
Un caso emblemático de una buena alianza fue entre Inglaterra y la Unión Soviética, en la segunda guerra mundial para derrotar a Alemania. ¿Cómo se estudia la alianza? No es en términos generales sino evaluando toma de decisiones, específicas, de los involucrados. Por ejemplo, en Inglaterra  Churchill antes y durante la alianza, tomó una decisión del altísimo costo en función de la alianza, limitó el derecho de libertad de expresión al extremo con respecto a cualquier opinión, en cualquier medio de comunicación social, contra la Unión Soviética. Es decir, el inglés podía criticar a Churchill pero no a Stalin.
Regla práctica de un dirigente en una política de alianza: teniendo determinado el adversario, jamás criticar de forma pública al aliado durante la alianza y, promover, que sus dirigidos, bien sean movimientos o partidos políticos no critiquen de forma pública al aliado mientras dura la alianza. ¿Cómo logra el dirigente que su movimiento tenga un manejo lingüístico adecuado con los aliados? Jamás elabora juicio ni en privado ni en público contra el aliado mientras construye y dure el pacto. Un dirigente de la alianza siempre la consolida porque le beneficia personal y colectivamente, aunque los otros dirigentes traicionen; porque su práctica genera en sus seguidores confianza y fe que sabe decidir, no solo en sus seguidores sino en los seguidores de su aliado. Mantiene los acuerdos. Como decían los romanos es un hombre de palabra. Y, colectivamente, porque es la condición para derrotar a su adversario principal.
Solo para información de los interesados: ¿Cómo se conoce lo de Churchill, si tal política no podía legislarse? Leerse completo el prólogo de la Rebelión en la Granja de Orwell que es una crítica al régimen de la Unión Soviética. Cuenta su autor que nadie le quería publicar la obra, ella fue escrita en 1937, hubo un editor que estaba dispuesto hacerlo, pero primero envió el manuscrito al ministerio para que le dijeran si autorizaban o no la publicación.  El editor le envió la siguiente comunicación que Orwell cita en su prólogo:
"Me refiero a la reacción que he observado en un importante funcionario del Ministerio de Información con respecto a Rebelión en la granja. Tengo que confesar que su opinión me ha dado mucho que pensar... Ahora me doy cuenta  cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos porque, si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras en general, su publicación no estaría mal vista, pero la trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país, con exclusión de cualquier otro régimen dictatorial. Y otra cosa: sería menos ofensiva si la casta dominante que aparece en la fábula no fuera la de los cerdos. Creo que la elección de estos animales puede ser ofensiva y de modo especial para quienes sean un poco susceptibles, como es el caso de los rusos. "
Orwell comenta al respecto:
Y lo peor es que esta conspiración nacional para adular a nuestro aliado se produce a pesar de unos probados antecedentes de tolerancia intelectual muy arraigados entre nosotros. Y así vemos, paradójicamente, que no se permite criticar al gobierno soviético, mientras se es libre de hacerlo con el nuestro. Será raro que alguien pueda publicar un ataque contra Stalin, pero es muy socorrido atacar a Churchill desde cualquier clase de libro o periódico.  
Los buenos dirigentes en una política de alianza se comportan como Churchill y desestiman opiniones como la de Orwell; porque allí la prioridad era ganar la guerra. Regla práctica: Determinar la prioridad, el sentido de la alianza y las decisiones que conducen y sabrá qué opinión desestimar.
Hay muchos ejemplos en la historia de buenas prácticas de las políticas de alianza. El de Churchill es emblemático. Lo estadistas se caracterizan por saber acordar, anudar y consolidar alianzas.

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