sábado, 11 de marzo de 2017

MATOS SJ Y SU PROCLAMA CONTRA LA OPRESIÓN



MATOS SJ Y SU PROCLAMA CONTRA LA OPRESIÓN

“Vaya esta canción y pertenezca
al que con nuestra fe prende una llama
  y hace de su oración una proclama
de combatir el mundo de opresión.

Vaya esta canción y pertenezca
al que con la mirada en el futuro
baña con su sangre viejos muros
y subvierte al mundo con su amor.

Nuestra fe no puede descansar
hasta desterrar del continente,
     el hambre, la tortura,
         la miseria y el terror;
este es el mandamiento del amor.” Miguel Matos SJ


            Estaba concentrado en un escrito a propósito de una investigación que realizo y me llegó un mensaje de mi amigo, confidente y cobijo, en momentos de crisis, el negro Henry Mendoza SJ, un sacerdote de colcha y cobija, un cura de barrio. Mandándome el link de la Revista Sic del artículo escrito por Miguel Matos. No pude dejar de llorar. Se me removió la historia. Recordaba a Miguel cuando subía al barrio de cochecito y ensayábamos, junto a la monja piedad una compasionista que vivía allí, siendo yo un muchacho, las canciones que se cantaron en el Estadio Olímpico de la UCV, cuando nos visitó Juan Pablo II.  No pude dejar de recordar los movimientos eclesiales de base, al grupo Puebla y Liberación, el momento que leí la oración de compromiso en representación de los jóvenes y los universitarios de Venezuela donde nos comprometíamos a la transformación de las estructuras sociales con una opción preferencial por los pobres, acompañado de una joven y del colega Ángel Oropeza, actual profesor de la Simón Bolívar; y luego las canciones de Miguel Matos SJ. Comparto el link de este bello recuerdo que me compromete en el presente:
            Miguel Matos sj, comprometido desde siempre con los sectores populares, desde su experiencia de la fe apoyó, desde su discernimiento, al gobierno bolivariano. Hoy ha decidido alzar la voz contra la opresión de este gobierno, sin renunciar a su compromiso  ético, estético, político pero sobre todo y fundamentalmente cristiano con los más pobres; sin ninguna carantoña al imperio ni a los imperialismo  de ninguna clase y con una invitación clara y decidida, desde un profundo discernimiento, para que nos unamos, desde nuestras diferencias, desde múltiples perspectivas, no solo para resistir, sino para oponernos con vigor a la opresión del régimen; unirnos chavistas, antichavistas y nini como un solo cuerpo que lucha por la construcción de una vida que valga la pena ser vivida. Y recordé esa hermosísima  canción cuya letra y música es de Miguel Matos, aquella que entonamos en el encuentro del Papa con los jóvenes: Nuestra fe no puede descansar/ hasta desterrar del continente,/  el hambre, la tortura,/  la miseria y el terror;/este es el mandamiento del amor.

Les invito a leer el artículo titulado: “El silencio no siempre es de Dios”, sobre todo, a mis queridos amigos nacionales e internacionales que siguen apoyando al actual régimen.

Saludos y que nuestra oración se trasnforme en una proclama.