martes, 26 de marzo de 2019

CONSIDERACIONES POLÍTICAS EN 6 PUNTOS.


CONSIDERACIONES POLÍTICAS EN 6 PUNTOS.
Jonatan Alzuru Aponte

1.- Intervención del imperialismo ruso en Venezuela

Invitamos a todos los intelectuales, líderes, organizaciones sociales y políticas a condenar la presencia militar rusa en Venezuela. Pero, sobre todo, a quienes han estado preocupado por el apoyo internacional que ha tenido la Asamblea Nacional para la defensa de la libertad en Venezuela; sobre todo quienes sostienen que la lucha es de los venezolanos exclusivamente, pues es el momento que alcen su voz nacional e internacionalmente y condenen al imperialismo ruso. La presencia de esos militares no es en futuro. Es el presente. Les invito a condenar en presente.

2.- Guaidó y la intervención norteamericana.  

A todas aquellas minorías, bien sean dirigentes de partidos, representantes de organizaciones civiles o intelectuales que disienten del Presidente Juan Guaidó, pero que consideran que el déspota que reside en Miraflores es ilegítimo, les recuerdo un asunto obvio. Que olvidan, pretenden olvidar o no se sabe por qué opinan sin fundamentos.
El Presidente Guaidó es un voto dentro de la Asamblea Nacional. No está facultado para tomar la decisión de la intervención militar en Venezuela. La facultad para autorizar la presencia de militares extranjeros en el suelo venezolano es una decisión legislativa.
Por lo tanto, supone una discusión, un acuerdo o por votación mayoritaria entre las fuerzas políticas desde la más light como Avanzada Progresista hasta la más dura como Vente Venezuela. De allí que es absurdo y sin fundamento afirmar que la política que conduce a la intervención, al inmediatismo, a la guerra, es una construcción de Juan Guaidó.

3.- Visibilidad Internacional del Conflicto Venezolano

Dos logros internacionales se han tenido en los días recientes. Logros para todos aquellos que, independientemente, de su posición política y de la manera cómo plantean la resolución del conflicto en Venezuela, pero que consideran que quien tiene el poder de las armas es ilegítimo y gobierna de forma despótica, son los siguientes:
a.- Suspensión de la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo, porque China no reconoció al representante de Guaidó. Insisto, aunque usted no comparta con Guaidó, si está en contra del déspota debería celebrar esa acción de nuestros aliados internacionales.
b.- El pronunciamiento de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, donde denuncia las situaciones de violación de los derechos humanos en Venezuela. Independiente de su posición con respecto a Guaidó, debería celebrar ese logro internacional, porque visibiliza, de manera formal, internacionalmente lo que sufrimos los venezolanos. Obviamente, lo celebra quien se opone al déspota; más allá que no comparta la política que desarrolla la Asamblea Nacional.

4.- Acción despótica y la organización para la libertad de Venezuela

En los días reciente el despotismo sigue actuando de forma grotesca, sin apego a ninguna ley, entre otros acontecimientos, por ejemplo:
a.- La condena a la jueza María Lourdes Afiuni, por corrupción espiritual.
b.- Detención arbitraria de Roberto Marrero, jefe del despacho de Juan Guaidó.
c.- Suspender los pagos a los profesores universitarios del país, hasta tanto formalmente no reconozcan la autoridad de legítima y legal del déspota.
d.- El allanamiento a la vivienda materna de la diputada “Kelly” (chavista, ex tupamaro, quien apoya a Juan Guaidó) del Movimiento por la Democracia y la Inclusión y su persecución.
e.- Corte nacional de la luz como forma de represión social.
Sin embargo, la política de la Asamblea Nacional cuyo vocero es el Presidente Juan Guaidó no ha sido reactiva, ni desesperada ni inmediatista y mucho menos tremendista. El Presidente Guaidó sigue de gira en el país organizando una forma de lucha que implicará una marcha nacional a Miraflores. El despotismo no lo ha podido desencajar hasta el momento, para todos los que apoyamos el Frente Amplio, a la Asamblea Nacional, debemos celebrar esa postura porque indica que estamos organizando desde nuestra perspectiva la forma de lucha, pacífica, constitucional, organizando desde las bases a nuestro pueblo para confrontar al despotismo.

5.- El tiempo de la estrategia de la Asamblea Nacional

Contra aquellos pájaros de mal agüero que sostienen que se planteó una política inmediatista y que, por lo tanto, no se avanza. Que estamos estancados o peor aún que retrocedemos. Le contraragumentaría lo siguiente:
El 1,2 y 3, dígase, cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres es una ruta, nunca se ha establecido tiempo de ninguno de sus momentos. La ruta es la estrategia general para confrontar al déspota y retornar a la libertad democrática.
En términos de tácticas y formas de lucha, la única que no se logró fue el de la ayuda humanitaria y el presidente Guaidó reconoció, en el mismo instante que desobedeció al déspota y a su decisión de no dejarlo entrar, en ese mismo momento, reconoció que no se había logrado. Que no se haya logrado esa forma de lucha tiene un costo inmenso para los más pobres, para los más vulnerables que quedaron sin medicinas y sin alimentos.
Las otras formas han tenido éxito hasta el momento, cabildos, marchas, toma de calles.

6.- A propósito del chavismo disidente del PSUV.

En el ámbito de la política no solo el asunto es de ideas, sino de la fuerza para impulsarlas. Elias Jaua, dirigente del PSUV, quien disiente, aparentemente del déspota, ha venido planteando alternativas para la salida de la crisis que generaron en el país… si tiene fuerza dentro de su organización, antes de plantearle una salida al país, me pregunto. ¿Por qué no le divide el partido al déspota?
Si el chavismo civil tiene fuerza, más allá de esas opiniones individuales, y están confrontados contra el déspota. Su práctica política cónsona en el momento actual es dividirle el partido y dejar en el PSUV estrictamente a la camarilla despótica con los militares. 
Ésa sería una demostración de fuerza política y, entonces, se transformarían en interlocutores importantes para que cese la usurpación. De lo contrario, son vagabundos de ideas o pescadores en ríos revueltos o jugadores encubiertos del déspota. La práctica dice del sujeto que habla, a quién representa y cómo lo representa.  ¿Cuál es su fuerza política dentro del chavismo? La forma de demostrarlo es dejando desnudo al déspota.

jueves, 21 de marzo de 2019

LAS PREGUNTAS A CLAUDIO Y A EDUARDO


LAS PREGUNTAS A CLAUDIO Y A EDUARDO
Jonatan Alzuru Aponte

Claudio Fermín y Eduardo Fernández, formaron parte de la generación de relevo del bipartidismo del siglo XX en Venezuela. Ambos comparten historias similares.  Fueron, en su momento, candidatos presidenciales que representaban, cada uno en sus organizaciones, el cambio político. Ninguno alcanzó sus metas y ambos fueron partícipes, junto a su generación, del hundimiento político de sus organizaciones. Corresponsables del abismo entre la práctica política -de Acción Democrática y COPEI- y la sociedad venezolana. Ahora en su vejez, en su madurez política, han realizado sendas críticas al movimiento político que lidera Guaidó para la liberación de Venezuela.

Considero que el asunto está mal planteado. No se trata en primer lugar que nos digan a los venezolanos de a pie, las fallas, los errores, los desaciertos, en el trecho que ha comandado la Asamblea Nacional en la confrontación contra el despotismo. Las evaluaciones dependen del lugar desde dónde se interpreta lo real; desde dónde se construyen los criterios para la construcción de los juicios.

La pregunta fundante es desde dónde hablan ese par de ancianos. Valga una aclaratoria: La ancianidad no es una virtud en sí misma. La ancianidad es una virtud cuando el sujeto ha adquirido en el transcurrir del tiempo experiencia. La experiencia es un saber práctico que adquieren aquellos que continuamente se evalúan a sí mismo y aprenden de sus errores. Por eso la muerte de un anciano venerable es, en algunas comunidades, tan terrible como la pérdida de millones de libros. Pero no siempre es así.  Se puede ser anciano y vivir como un adolescente cuya fantasía es constitutiva de sus deseos.

Algunas preguntas para Claudio y a Eduardo con la finalidad de conocer desde dónde hablan serían: ¿Cómo evalúan al déspota? ¿Lo consideran déspota o lo consideran legal y legítimo? ¿Cómo evalúan sus prácticas para decidir? ¿Consideran que la fuerza del déspota reside en la representación popular? ¿Qué papel le asignan al aparato militar? ¿Cómo evalúan el diálogo que culminó con el exilio de Julio Borges y el asesinato de Fernando Albán? ¿Cómo evalúan las elecciones del 2018? ¿Cómo evalúan el diálogo donde participó el Vaticano? ¿Qué opinan de las descalificaciones e insultos que le hizo el gorila de Cabello al Cardenal Pietro Parolin en esa oportunidad? ¿Qué papel le asignan a Cuba y a Rusia dentro del ejercicio de poder de quienes dirigen Venezuela? ¿Cómo evalúan a la Asamblea Dictatorial Constituyente? ¿Es legal? ¿Es legítima? ¿Consideran que en Venezuela existe separación de poderes?; ¿Cómo evalúan las decisiones del poder con relación a los servicios públicos?  Y, tal vez, otras… ¿Cómo jerarquizan la situación venezolana como un problema político o jurídico? ¿Cómo un pueblo, desarmado (porque hasta ahora la oposición no tiene un aparato armado), puede enfrentar al poder?; tal vez una previa a esa: ¿Es legal y es legítimo que un pueblo enfrente al poder del estado? ¿Cómo lo hace?  Solo conociendo las respuestas de nuestros ancianos sobre esos y otros asuntos, es que podríamos pasar a una segunda fase, la discusión sobre las formas de lucha; donde el voto, el sufragio puede ser una forma de lucha, sin duda alguna; una entre otras…   pero todo depende de la caracterización que realicen del sujeto que tiene el poder armado.

Contra argumentarlos con respecto a las decisiones, alcances, límites, aciertos o desaciertos, que han tenido los líderes que hacen vida en la Asamblea Nacional, durante estos meses de lucha por la libertad, sin esas aclaratorias previas, es darle una tribuna a quienes no se sabe hacia dónde están apuntando.

Es preferible, en términos tácticos y estratégicos (y en esto la sociedad civil no puede jugar inocentemente) mil veces, dialogar con chavistas como Juan Barreto, Héctor Navarro, etc… porque se sabe de dónde vienen, qué han defendido, cómo lo han hecho y qué comparten y qué no con el despotismo; qué fuerzas representan y qué ganancia en términos de las formas de lucha se podrían obtener si se llega a coincidir y, por supuesto, qué riesgos se corre al compartir con ellos una táctica común… pero con la  guanábana madura (con las dos F; Fermín-Fernández) que, prepotentemente (sarampión típico de la adolescencia), se presentan más allá del bien y del mal, como si nunca han tenido sus manos llenas de mierda… es, simplemente, una estupidez.

Eso sí, hay que darles un parado en seco, para saber desde dónde hablan, porque esos seres pueden ser más dañinos que el propio déspota, en una circunstancia tan delicada como la que vive nuestro país. Respondan ancianos y con gusto dialogaremos, por la calle del medio.  




sábado, 16 de marzo de 2019

¿Escasez? No. Una lógica deliberada


¿Escasez? No. Una lógica deliberada.
Jonatan Alzuru Aponte

En Venezuela la escasez, la carestía, la falta de servicios públicos, de alimentos, de medicinas, la paralización del país son el resultado de una lógica perversa para oprimir a millones de personas, para someterlas, para que vivan ocupados de la sobrevivencia diaria, para desesperarlos, para que huyan del país, buscando alguna alternativa de vida. La situación venezolana es el resultado deliberado de alguien que maneja a su antojo el país como si fuese su hacienda.
La desesperación del pueblo para salir del yugo, cada día se hace más insoportable. Pasan los días, los dirigentes se han unido, tenemos respaldo internacional, la protesta ha sido pacífica… el grito de las multitudes es ¿Cuándo saldremos de este infierno?
La salida no es fácil, el camino trazado parece una cuesta inmensa, infinita… los llantos de los estudiantes y las denuncias de los médicos de Carabobo, nos llegan al alma… son lágrimas que brotan de una tierra afligida…Falta el informe tal, la exposición en la organización aquella, porque el mundo va a su ritmo y nada lo puede detener… Mientras miles salen por las trochas, el río hacia Colombia se transforma en el único camino de esperanza y allá, los traficantes de personas, los miserables que se enriquecen con el dolor humano hacen su agosto, su feria…  y nada pasa…
¿La verdad? ¿Qué sacrificio tenemos que hacer los venezolanos? ¿Cómo se comerá la autodeterminación de los pueblos? Pienso en el extermino del pueblo judío, cuando nadie creía que era posible, cuando todos dudaban, cuando los intelectuales preferían quedarse cómodo en sus hogares…  y no lo sé… la verdad no lo sé…  ¡Cuándo se detendrá!... ¿Cuál es la salida?
El déspota tiene una fuerza militar que parece no moverse, apenas las grietas son mínimas… es la evidencia, es lo que observamos. ¡Cómo luchar contra ellos! La paz… está en los límites de un infierno… es la verdad… qué tristeza…  Hoy es día de cabildos, de reuniones…  Si no se implementan formas de luchas pacíficas pero que presionen al déspota, que lo pongan en jaque…  una forma de lucha creativa, como intentar pacíficamente introducir la ayuda humanitaria que es una presión doble porque desobedece al despotismo, lo reta y, simultáneamente ayudamos a los más vulnerables; pero no para visualizar que son miserables, eso se sabe… si no para torcerle la mano.  al despotismo, para lograr el objetivo… o cualquier otra forma de lucha…  El despotismo seguirá haciendo estragos….  En Venezuela no hay escasez, es un campo de concentración vestido de país…


viernes, 15 de marzo de 2019

LA IZQUIERDA SIN LUZ


LA IZQUIERDA SIN LUZ
Jonatan Alzuru Aponte

A raíz del apagón en toda Venezuela, los países de América y Europa, han añadido el problema de los servicios públicos al conjunto de calamidades que sufre el pueblo venezolano; la argumentación que han utilizado algunos parlamentarios, en otros países, es que la falta de luz generará escasez de agua e incluso que, como se muestra en videos, hay venezolanos buscando agua en las riveras de un río de desechos fecales como el que atraviesa la ciudad de Caracas, el Guaire. Por otro lado, el déspota ha dicho que fue un ataque del imperialismo que intenta desestabilizar, generar una situación indeseable, para provocar su salida; además indica que están trabajando para que regrese el servicio eléctrico y se regularice el servicio de agua.

Ésa es la discusión internacional entre unos y otros. Lo cierto del caso es que los venezolanos y venezolanas, desde hace cinco años, no contamos con el servicio de aguas blancas a diario. En la capital, en Caracas, hay zonas como Los Chaguaramos que durante cuatro años el agua llega dos veces a la semana; y, en los últimos meses solo una vez a la semana. Pero esa zona, que es céntrica, donde está ubicada la Universidad Central de Venezuela, es privilegiada con relación a otras de la ciudad y, a su vez, la capital está en una mejor condición con respecto al servicio de agua de los estados del interior del país. Hay zonas del Zulia, Yaracuy, Táchira o Mérida que han pasado hasta un mes sin el servicio de agua y lo normal es un día de agua cada quince días. No se trata de una temporada sino de un lustro. ¿La luz? Ha sido similar a lo del agua, pero no tan grave, en la capital. El escándalo mundial fue que la situación era generalizada, todo el país, con un promedio de 100 horas sin servicio eléctrico.

El servicio de gas directo o de bombona, cada día desaparece; en los últimos cuatro años gran parte de la población del interior han vivido sin ese servicio y sin posibilidad de comprar, porque no se consigue…  duran desde una semana hasta un mes y más tiempo sin gas… Sin gas, sin agua y sin luz… Un dato económico: La inflación anual del 2009 es la mensual en el 2019.

La situación descrita es inimaginable para quienes viven en otros países. No han terminado de leerme y consideran que narro una ficción; sobre todo porque en Venezuela no ha existido una guerra fratricida, ni ataques terroristas a ninguna de las empresas del estado…
Si son antiimperialistas, progresistas, explican, nos explican, el por qué la desaparición de los alimentos y medicinas o su alto costo,  a partir de la geopolítica mundial y articulan el discurso con análisis a propósito de los precios del petróleo; argumentan perfumados en sus poltronas, después de bañarse, comer bien, quizás sentado con aire acondicionado o desde una posición ligera de equipaje, no por las condiciones vitales de existencia; más bien, por una respetable opción de vida; escriben  y reflexionan  sin riesgo de sus vidas en la cotidianidad, ni la de sus familiares, porque tienen las condiciones de existencia bien resueltas.

Pero les comprendo. Los del imperio no son unas carmelitas descalzas y hay historias, hay evidencias… sí, está bien… pero todos olvidaron o pretendieron olvidar, en sus sendas explicaciones, el por qué en Venezuela no hay agua, ni gas, ni luz desde hace cinco años; ¿cómo explican el problema de los servicios públicos desde la geopolítica internacional? (A menos que consideren, como dice un buen amigo, que el imperialismo trabaja todos los días desde hace cinco años contra el déspota y el muy imbécil cacareando, digo yo, pero derrotado a diario, si fuese el caso. Todo es posible en el País de las Maravillas o de las Pesadillas.) Los cierto es que miran en el mundo de esa manera, porque como dijo el santo de su devoción, Carlitos Marx, las condiciones materiales de existencia determinan su conciencia social.

Pero estemos claros. El jueves 7 de marzo el déspota le dio el guion a los religiosos ortodoxos, que solemos llamar progres, para sostener la versión tropicalizada del infierno de Dante: La catástrofe se inició en marzo del 2019.  ¡Diviértanse cagatintas! Mientras miles de familia siguen sufriendo la explotación salvaje del déspota.

Para los honestos de la izquierda iberoamericana (no quienes se han apropiado de la riqueza de Venezuela, a diestra y siniestra; individual o colectivamente, asumiéndose de izquierda o no…), les invito a no replicar la actitud idiota, miserable, ignorante y carente del sentido común de los intelectuales y partidos políticos que en el siglo pasado hicieron silencio frente a las atrocidades y desmanes del socialismo real por el miedo a coincidir con la derecha internacional.  Les invito a deslindarse de esa izquierda cortesana que baila entre el oportunismo y el cretinismo intelectual, mal trajeado de babosas consignas como instrumento de análisis.

Obviamente, jamás les coaccionaría a pensar como millones de venezolanos y venezolanas que apoyamos a la Asamblea Nacional; tampoco se me ocurriría la osadía de invitarlos a festejar las políticas y posiciones de los países que apoyan a la mayoría calificada del pueblo venezolano quienes asumen el liderazgo, en esta circunstancia, del Presidente Guaidó. No se trata de eso mi asunto. Lo que les pediría eso sí, la condena, sin cortapisas ni a medias tintas, al régimen despótico militaristas y gorila que disfrazado de rojo (como nuestros Diablos Danzantes de Yare) se comportan como los más despiadados de los salvajes capitalistas, opresores de un pueblo; la condena contra quienes tienen el poder de las armas en Venezuela. 

La solicitud obedece a un asunto elemental, sé que existen enormes diferencias entre quienes comparten las tradiciones teóricas y políticas de la izquierda iberoamericana y es un momento crucial para diferenciarse dignamente. Tal como sostenía un teórico de la izquierda venezolana, Rigoberto Lanz:

Lo anterior muestra claramente que la pregunta por “la izquierda” en Venezuela requiere de un largo prólogo que explicite qué se quiere saber, a quién estamos preguntando, para averiguar qué. Sin estas precisiones resulta muy difícil discernir en qué consiste, por ejemplo, la “izquierda” del amigo J. Alzuru, o la izquierda de J. Habermas, o la de A. Guidens, o la M.A. Garretón, o la de Lula o la del “Comandante Marcos” o la de Carlos Fuentes o la de Felipe González o la de Cadafi o la de N. Bobbio o la de Fidel Castro. En todas ellas habrá seguramente un “ruido de fondo” que les sirve de clima cultural, pero inmediatamente notamos las enormes distancias si usted utiliza un zoom epistemológico, politológico, tecno-económico, ético-cultural, periodístico o una simple valoración personal de “me gusta” o “no me gusta”.
Como sospecha el lector yo tengo “mi propia izquierda” (Lanz R, 2006, El discurso político de la posmodernidad, Faces-UCV, p. 151)

¿Será mucho pedirles eso? Es posible que no lo hagan; lo que demostraría que para ustedes valen más sus ideas, egocentrismo intelectual, que los seres humanos. Y si el argumento es la evidencia científica. Les invitaría unas vacaciones en cualquier estado del interior. A estas alturas no se puede ser tan ciegos. Las imposturas, verdaderamente, son despreciables. Una izquierda sin luz.

Post Data. Rigoberto Lanz apoyó las políticas de Chávez, fundamentó teóricamente a la Misión Ciencia y aportó ideas para la creación de la Universidad Bolivariana; sin embargo, en la última entrevista antes de morir, realizada por Sandra Weiss, recién Chávez había ganado su última elección en el 2012, sostenía lo siguiente:

“¿Y ese tema del Estado comunal del que Chávez habla?

Las leyes sobre el poder popular son realmente subversivas porque propician el protagonismo y la participación de la gente. Pero entre la ley y la realidad hay un abismo. A Chávez, le alcanzó su propia incapacidad, ni siquiera fue capaz de poner en práctica sus propias leyes. Podría haber hecho el triple, sin boliburgueses (nuevos ricos del chavismo), y sin ese discurso hostil y excluyente contra los no-chavistas.

¿Ha sido ese el mayor defecto del chavismo?

Por eso se fue una buena parte de la clase media, Chávez los alejó y se los regaló a la derecha. Ese lenguaje típico de los militares no ayudó, Chávez tiene que rectificar eso. Conceptualmente hubo progresos como la educación y la salud gratuitas, pero los monstruos de la burocracia y la corrupción conspiraron contra eso. El gobierno de cierto modo creó sus propias exclusiones. Escuelas para pobres, hospitales para pobres, mercados para pobres… (subrayado nuestro)

¿Cómo se avecina el futuro para Venezuela?

Soy optimista. Ahora hay una conmoción que replantea todo. El desmonte de la izquierda será tan grande que hay una posibilidad de construir una nueva agenda política desde el principio. Necesitamos musculo intelectual, un nuevo discurso, queremos recuperar la diversidad radicalmente anti-burocrática.

¿Y adónde pretenden llegar?

El objetivo es la emancipación total de toda forma de poder. Esto con Chávez evidentemente no es posible. Pero no es fácil dialogar sobre eso con los compañeros.” (Entrevista a R. Lanz, por Sandra Weiss, 10-10-2012)




jueves, 7 de marzo de 2019


EL AQUÍ Y EL AHORA
Jonatan Alzuru Aponte
¿Usted me pregunta cómo será el gobierno de transición? No lo sé. ¿Cuándo y cómo se darán las elecciones libres? No lo sé. ¿Utilizaría mi tiempo para ilustrarme cómo sería? No. ¿Dedicaría un segundo de mi tiempo, para pensarlo? No. ¿Por qué? Porque intento, aprender a pensar con la metodología propuesta por algunos de los grandes maestros de la práctica política, del arte de la política.  No me refiero a las ideologías ni a las corrientes de pensamientos, sino a criterios de abordaje del acontecer. Ejercicios para pensar políticamente.

Maquiavelo en El Príncipe, a lo largo de todo el libro, toma ejemplos de los romanos para describir y caracterizar cómo tomaban decisiones; se dedica argumentar por qué fallaban en algunos casos y dónde estaba la virtud en otros. Los griegos eran grandes teóricos de la política; pero los romanos tenían pericia en el ejercicio del poder, no es casual que el imperio romano tenía una extensión inimaginable, prácticamente Europa, el norte de África y parte de Asia.  

Una máxima de uno de los grandes emperadores como Marco Aurelio, era: el pasado pasó y es inmodificable, el futuro es incertidumbre, lo único cierto del futuro es la muerte. Por lo tanto, ocúpate del presente.  

Quien se ocupa a discutir el futuro como si fuese el presente es literalmente un loco. Porque está discutiendo algo que no ha ocurrido y lo hace con la certeza que ocurrió; cuál Dios sabe,  “porque tiene experiencia del pasado”, que el futuro será así y no de otra manera. Y quien se dedica a contra argumentar, supone que no será así, sino de otra manera. ¿Qué discuten? Fantasía.

Me tiene sin cuidado que genios se dediquen a pensar la Venezuela del futuro. Cuando ese futuro sea mi presente, pues allí tal vez opine a favor o en contra; tal vez me radicalice al extremo y tome las armas o me meta a budista y camine como Gandhi por las calles de la ciudad o tal vez nunca me llegue porque Dios no lo quiera, mañana me da un infarto. Pérdida de tiempo, esas discusiones.

No sabemos ni siquiera cómo será el cese a la usurpación. Que si Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular nos traicionan y… No me puedo ocupar de eso, porque es un futuro, cuando suceda tomaré mi decisión. Eso no depende de mí, ni de ninguno de los venezolanos de a pie. Que si Guaidó, está atrapado o lo coaccionan a negociar o espera que Trump le diga cuando va invadir, para él entregar a Venezuela a los gringos. Ésa es la responsabilidad de él, de los diputados de la Asamblea Nacional, discutirlo como si fuese una realidad no tiene sentido porque ninguno de nosotros somos responsables de esas decisiones; a lo sumo lo que podemos hacer los venezolanos cuando llegue ese momento, es responder y cada quien lo hará a su estilo y forma, celebrando o peleando. Eso es ocuparse de un futuro como si fuese una realidad que está pasando, eso es fantasía.

Lo que sí podemos discutir es lo que se está haciendo. Podemos discutir los criterios que han publicitado los líderes para tomar decisiones y evaluar si su actuar es coherente o no con los criterios que públicamente han expresado y, si evaluamos, que las decisiones son cónsonas con los criterios que públicamente han expresado, pues se respalda en lo que propone, en los cursos de acción donde implique las decisiones personales y colectivas. Cuando llamaron a unas elecciones fraudulentas, por ejemplo, algunos asistieron al acto electoral, según su evaluación y la inmensa mayoría del pueblo no asistió al acto. Y no se asistió porque esa decisión sí dependía de nosotros. Ser ciudadano implica autonomía de pensamiento. Que se tenga a un líder que dirija un proceso, jamás debe implicar hacerse súbdito. Valga la sinonimia, es como el director técnico de un equipo de fútbol, si no gana partido, se cambia y punto. En la práctica es lo que se ha hecho en estos años. Hemos tenido distintos directores técnicos.

El discurso de Guaidó y su actuar ha sido en representación, como lo es, de hecho y de derecho de la Asamblea Nacional. Posición cónsona con las propuestas del Frente Amplio Venezuela Libre, con relación a cómo enfrentar al despotismo. Esto es un movimiento inclusivo con participación del chavismo disidente, con amnistía, con formas de lucha pacíficas y articulado a un movimiento de presión internacional. Ése es el aquí y el ahora. Usted puede estar en desacuerdo con ese criterio político en el aquí y en el ahora. Lo que no puede decir es que hasta ahora ha sido incoherente el director técnico, es decir, el presidente Juan Guaidó.

Este camino es el más difícil, el más complejo, el que genera más incomprensión y desesperación, es verdad. Pero ha sido hasta ahora, el más efectivo. En articulación de una dirigencia diversa, en apoyo internacional y en menos costos de vida en las formas de lucha. Al déspota le interesa quebrar esa ruta y su manera será provocar violencia, porque la confrontación física, bélica, les beneficia; divide al concierto internacional, a la coalición nacional y transforma el holocausto en un asunto de izquierdas y derechas.  Por el contrario, la ruta de la Asamblea Nacional está colocando lo central del por qué nos hemos unidos los diversos y opuestos; porque estamos desesperados por la crisis humanitaria, por el holocausto, por las muertes infames como la del periodista Alí Domínguez, chavista disidente quien denunciaba la corrupción de la Universidad Bolivariana y según las declaraciones de prensa de los amigos sabían que estaba amenazado, por las bandas paramilitares.

Esta realidad, saber que hemos avanzado, peleando con uno de los peores monstruos de nuestra historia política republicana que tenemos un camino trazado con unos criterios; es la condición para el entusiasmo, pero debemos tener criterio de realidad: no estamos ni siquiera en la primera etapa de la ruta de reconstrucción que es el cese a la usurpación.  Ánimo y sindéresis, fuerza y prudencia; organización y entusiasmo; sin jamás perder nuestra condición de ciudadanía, de autonomía del pensar. Pensemos, discutamos lo que compete, el aquí y el ahora. Un jugador de fútbol que se dedica imaginar cómo meterá el gol, pierde el balón. Hay que estar con mente y cuerpo en el aquí y en el ahora. La distracción beneficia al déspota. No te dejes confundir.

PD: IMPORTANTE.  La ONG PLAN PAÍS que se fundó en el 2011, según señalan en su web, por unos jóvenes venezolanos que se encuentran en Florida; coincide su nombre con el presentado por Guaidó que es producto de un trabajo realizado consensualmente y puede leerse que son acuerdos mínimos.  Como ciudadanos tenemos que pedirles que se pronuncie esa ONG, hasta sería digno de aplauso que le cambiaran el nombre. Y si, por casualidad, el partido Voluntad Popular (asunto que sería un error político del cielo a la tierra, aún más cuando ahora pertenecen a la Internacional Socialista) piensa que ese pequeño grupo, por más brillante que sean, sustituye el trabajo de masa, el trabajo de intelectuales diversos, el trabajo de los diputados de la Asamblea que lo aclare. En esto no se puede ser tímido ni tibio. Dios vomita a los tibios, dice el apocalipsis.

miércoles, 6 de marzo de 2019

¿Tú líder es Guaidó? ¿Y su ideología?


¿Tú líder es Guaidó? ¿Y su ideología?
Jonatan Alzuru Aponte
Utilizaré como excusa una solicitud que me hiciera una académica de la Universidad del Zulia, la Dra. María Cristina Parra Sandoval, de forma privada, a quien le solicité su autorización para hacerla pública y atender su inquietud. Cito el correo:    
Estimado Profesor Alzuru:
Aunque no nos conocemos personalmente, sigo sus escritos con mucho interés, a través del grupo de noticias universitarias. Me dirijo a usted porque sé que ha trabajado mucho desde hace años para que podamos salir de esta pesadilla.
En este momento me encuentro en Calgary (Canadá) y, por supuesto, pendiente de Venezuela. 
La información que me encantaría saber si usted la tiene, es sobre el llamado Plan País. Según alguno, se trata de un plan elaborado por unas personas inmigrantes en USA, (específicamente en Florida) pertenecientes a lo que pudiera considerarse como elite académica formada en universidades privadas venezolanas. Sin embargo, cuando releo la información acerca del Plan País presentado por Guaidó, no encuentro más relación que la presencia de alguno de los vinculados con el primero, ya que se tratan de reconocidos opositores, ese sería el caso, por ejemplo, Luis Pedro España.
Sé que usted ha participado en muchos de esos movimientos populares y, como dice en su último correo, ha trabajado bajo el liderazgo de nuestro presidente interino, razón por la cual espero que me aclarara acerca del origen del Plan País presentado por Guaidó y cómo se llegó a construirlo.
De antemano le agradezco mucho su atención,
Maria Cristina Parra-Sandoval.”
Considero más relevante la contextualización de la pregunta que la interpelación misma, por lo tanto mi respuesta tendrá esa orientación. El supuesto implícito contextual, lo digo a rajatabla: Es la clase alta venezolana, actualmente, mayamera quienes están dando el soporte teórico y orientación política al proceso que se vive en Venezuela. Taxativamente respondo: falso de toda falsedad.
Cientos de venezolanos y venezolanas desde el 2017, quienes dirigían organizaciones sociales, gremiales, políticas; académicos y académicas, en Venezuela y en distintos países donde habitamos, coincidíamos en la necesidad de configurar un Frente Amplio de lucha. Quizás mi opinión no fue ni relevante ni determinante para su conformación, pero compartía esa propuesta. Todas mis opiniones en Noticias Universitarias, las coloco simultáneamente en Facebook y en mi blog “Reflexiones en tiempos del Chavismo.” Citaré mis palabras, colocando el nombre del artículo y la fecha de forma regresiva, por lo tanto, contrastable:
¿Cómo se resolverá el conflicto?: “(…) Es el primer y más grande escollo que tenemos antes del 10 de enero. Generar el clima que sí se puede, que es posible y que vale la pena apostar; que confiemos nuevamente en la dirigencia, en los nuevos que surjan o en los anteriores, pero pidiéndoles que estén a la altura de las circunstancias, como lo expresó el Padre José Virtuoso en el Aula Magna, es la tarea de todos en los días que preceden a la hora cero, para ver si se inicia la confrontación masiva contra el régimen.” (29/11/2018)
Frente Amplio y despotismo (Parte I): “El frente amplio en Venezuela es un espacio de alianza entre diversos e incluso opuestos actores sociales y políticos, para construir tácticas y estrategias contra el poder despótico, con la finalidad de confrontarlo y desplazarlo de la posición de poder.” (Alzuru J; 9/10/2018)
Aprendamos para alcanzar la victoria: “El frente amplio no es un deseo sino una necesidad histórica. Es un espacio de construcción colectiva de una política para liberar a Venezuela y para reconstruirla.” (Alzuru J; 3/11/2017)
Liberación y reconstrucción de Venezuela: “Urge la construcción de un frente amplio de lucha, para el rescate de la vida en Venezuela. No es un frente para ganar elecciones, sino para liberar al pueblo venezolano del yugo explotador que le está robando la vida al pueblo.” (Alzuru J; 31/10/2017)
El Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), donde no tuve ninguna participación directa, se fue conformando a comienzos del 2018, coordinado por gremios universitarios, autoridades universitarias, sindicatos, movimientos estudiantiles, el chavismo disidente y los partidos políticos de la Asamblea Nacional. Según información disponible en la página del FAVL, se hicieron 24 reuniones en todo el país con una participación de 10 mil personas. El 26 de noviembre en el aula magna de la UCV, se presentaron los acuerdos, el plan para enfrentar el despotismo con una propuesta de reconstrucción del país.
Pues bien, si usted, estimada doctora lee ese documento y lo contrasta con el Plan País presentado por Guaidó verá muchísimas coincidencias, es una propuesta de acuerdos mínimos. Pero, además, el Presidente Guaidó informó que ese Plan había sido una construcción de los diputados, en consultas con especialistas y con muchísimas personas, etc… De allí que es obvio que coincidan, porque en la comisión de redacción de la propuesta del Frente Amplio, por ejemplo, participó, el Secretario de la Asamblea Nacional del 2018, Negal Morales del partido Acción Democrática. Aunado a lo anterior es bueno recordar que quién ha sido el vocero de los análisis económicos por parte de la Asamblea Nacional es el diputado y profesor José Guerra, quien fue director de la Escuela de Economía de la UCV; quien lo ha escuchado, quien lo conoce, puede estar en desacuerdo con sus planteamientos, pero sabe que piensa por sí mismo.
Finalmente, a propósito de las universidades privadas y para el caso es la Universidad Católica Andrés Bello, quien tiene una mínima idea de la Compañía de Jesús, de los jesuitas, saben que el centro de los Ejercicios de San Ignacio es aprender a discernir, a pensar por sí mismo y con esa espiritualidad realizan sus labores sociales y educativas. 
Quien conoce a los académicos de la UCAB, tienen conciencia que no es una escuela de adoctrinamiento neoliberal; su actual rector, por ejemplo, quien participó de forma fundamental en el Frente Amplio, es un sacerdote de barrio. Los venezolanos sabemos todo el trabajo que realizó por años, intentando transformar la vida de las personas que vivían alrededor de las cloacas de Catuche, en pleno centro de Caracas; además esa misma comunidad religiosa, los mismos sacerdotes, tienen los mejores colegios populares del país, los Fe y Alegría que recién cumplen 64 años de su fundación.
Así como un grupo de jóvenes diputados de distintos partidos se formaron en la UCV y nos complace; pues comparto, el mismo entusiasmo, la alegría de mi amiga y colega quien dirigió la Escuela de Filosofía de la UCAB, Corina Yoris, cuando escribe en El Nacional: “(…) de nuestra aulas salió un hombre ejemplar, con sindéresis y es ahora el presidente encargado de liderar y conducir este etapa de reconstrucción de Venezuela; porque ver este momento me explica la razón que nos movió a miles de profesores universitarios a seguir en las aulas, a pesar de la miseria de sueldos…” (Yoris C, 6/03/2019)  

Para concluir, no es Jonatan… sino toda persona quien viva o no en Venezuela y desee transformar el holocausto que se vive, tiene que asumir la dirección política de la Asamblea Nacional y del Presidente Juan Guaidó.




martes, 5 de marzo de 2019

¿USTED DIJO ERRORES?


¿USTED DIJO ERRORES?
Jonatan Alzuru Aponte
Algunos presumen de una gran sabiduría y que, en estos momentos, quieren mantenerse en una postura más allá del bien y del mal… “Esos” suelen afirmar que hay errores de los dos lados, del gobierno y de la oposición… A ellos, les digo lo siguiente:
¿La oposición ha cometido errores? Sí, seguro. Errores en las formas de lucha contra al déspota, errores en la organización contra al déspota; errores en las formas de resistir; errores en la coherencia entre el discurso y la acción para dirigir al movimiento de masa, errores en la disputa por el liderazgo… y siga enumerando…
Ahora bien: ¿Qué relación tiene ese conjunto de errores con la situación de emergencia humanitaria, con la crisis política? Sí, lo sé; tal vez hubiésemos salido antes del déspota.
Pero, ¿Qué relación tienen esos errores con las maneras y formas de gobernar del déspota?
¿Errores del gobierno? ¡Perdón! del déspota. A qué le llamarán error del gobierno; cómo sería el déspota rectificando su error… Me lo pueden explicar por favor…
Antes de caracterizar errores, por favor, díganme con respecto a qué están midiendo el error. No aceptemos más, esa trampa lingüística caza bobos: “errores de lado y lado…” Ni los aciertos ni los errores, pertenecen al mismo conjunto. Se utiliza una misma palabra, pero se trata de asuntos verdaderamente distintos. Es una máscara simplemente de la impostura no solo política sino y quizás, sobre todo, ética.
Con relación al aquí y al ahora. Todos esos errores, los del movimiento del pueblo frente al déspota, nos han servido a todos para mejorar, en las formas y maneras de confrontar. En este momento todos los partidos que tradicionalmente eran de la oposición, de forma conjunta, con una infinidad de organizaciones comunitarias, políticas e individualidades chavistas, dentro y fuera del país, hemos trabajado coordinadamente con el liderazgo, sin discusión, de Juan Guaidó y de todos los diputados de la Asamblea Nacional, para desplazar definitivamente al déspota del poder.
Como todos saben hasta el más pacifista, casi santo, de Gandhi, planteaba desobedecer leyes; porque se trata de luchar -en eso no hay ninguna duda, que se tiene que polarizar entre ciudadanos, y políticos contra los déspotas y explotadores-reitero, hasta Gandhi planteaba desobedecer leyes, normas y órdenes de forma pacífica… eso es de suyo y es bueno dejarlo claro, taxativamente claro.
En el aquí y en el ahora, la única orden que hemos desobedecido que generó la violencia de los déspotas fue intentar introducir al país comida y medicinas donadas por un conjunto de países. ¡Ese fue el hecho! Lo palpable… Sí, efectivamente, implicaba una derrota política al régimen porque los déspotas, dígase: el cinismo rastrero del militarismo despótico, el gorilismo, que se encarna en ese despojo llamado Diosdado Cabello y su títere el déspota que usurpa, la silla de Miraflores, habían ordenado bloquear la entrada al país de comida y medicinas.
¡Carajo! Le escribo a los de izquierda; díganme, qué critican de esa forma de lucha… Luchar, organizarse, para dar comida y medicinas… Claro que es político, por supuesto que tiene una finalidad política como todas las formas de lucha. Pero, ¿no les parece que era una forma de lucha digna, hermosa, creativa y sobre todo solidaria con los más pobres y los más vulnerables?
Efectivamente, esa forma de lucha no dio resultado; no logramos el objetivo, por eso hoy y mañana y todos estos días padecerán niños, embarazadas y desnutridos que quizás mueran, Dios no lo quiera, porque fallamos; sí con dolor tenemos que decir fallamos. No logramos la efectividad en nuestra forma de lucha. Por eso, los déspotas celebraron bailando. Sí, nosotros lloramos y seguimos llorando… pero nuestras lágrimas se transforman en una vitamina, en un mar que contagia con su fuerza; el dolor transformado en movilización, organización y acción política. No fue un error, no tuvimos éxito que es distinto, fracasamos porque nos ganó el imperio de la muerte que exhala el déspota… pero es una acción que es urgente repetir, que es necesario realizar, que es vital…
Sin embargo, con un extraordinario olfato político, nuestro líder, nuestro Presidente, como vocero de la coalición de venezolanos y venezolanas que hacen vida en la Asamblea Nacional, asumió con honestidad que no se logró; pero lo hizo en el marco de una acción de desobediencia al régimen, al regresar a Venezuela; desobedeciendo al déspota quien había afirmado que lo meterían preso no mañana sino en Maiquetía, en el momento de su llegada.
Guaidó ha dado ejemplo, testimonio, de desobediencia al salir y al entrar a Venezuela; ejemplo de desobediencia pacífica. Testimonio que se transforma en una fuerza inmensa para todos nosotros… y tal como lo dijo; no es por ahora es Ahora… Con esa energía nos preparamos para continuar con distintas formas de lucha y hacer efectiva la ayuda humanitaria y desplazar, definitivamente, al usurpador.
¿Errores, en la actualidad del movimiento del Bravo pueblo? Ninguno… ¡Vamos Bien!


sábado, 2 de marzo de 2019

LO QUE NO COMPRENDE EL SUR


LO QUE NO COMPRENDE EL SUR
Jonatan Alzuru Aponte

Dedicado a Pepe Mujica y a su señora esposa.

Lo que no comprenden aquellos que vivieron las dictaduras terribles del Sur de América es que la muerte en Venezuela no es ideológica. En las terribles dictaduras que sufrieron los países del Sur de América en el siglo XX, fue un régimen oprobioso, quien se oponía tenía asegurada la muerte o el exilio. Quienes compartían la mirada del mundo de la dictadura o permanecían neutrales, podían realizar su vida con tranquilidad, sometidos por supuestos, sin posibilidad de opinar y teniendo que cumplir unas normas impuestas sin discusión. Es decir, viviendo sin libertad. La sociedad funcionaba, bajo un yugo.
La diferencia en Venezuela es que el caos es de tal naturaleza, el holocausto es de tal magnitud que se puede ser afable e incluso dirigente del partido de gobierno y morir por causa de las políticas del déspota. Quienes observan a Venezuela desde la distancia y sufrieron las dictaduras de derecha y actualmente son progresistas, una afirmación como la realizada no la pueden digerir, no la pueden comprender, no tienen criterio para imaginarse lo que afirmo. De allí que las discusiones abstractas carecen de sentido para discutir sobre la situación venezolana. Porque cuando se expresa que vivimos una crisis humanitaria sin precedentes, de inmediato, intuyen que es una evaluación desde una posición ideológica de la derecha para enfrentar a un gobierno de izquierda, como si se tratase de la guerra fría. ¡Despierten!
Quizás un ejemplo, les ilustre. El gas doméstico en Venezuela desde comienzos del siglo XX, en todos los gobiernos hasta Chávez, era un servicio prácticamente gratuito. Era sumamente económico. Siempre fue dirigido por el estado. No hay posibilidad de pensar en guerra económica ni que la empresa privada realizó boicot. Ni tampoco ha sucedido ningún acto terrorista que paralice la producción y distribución del gas. Hasta las familias más pobres podían tener o gas directo o con bombonas o cilindros. Era una curiosidad para el 90% del país, ver cómo se cocinaba con leña en zonas campesinas o indígenas y era un escándalo en las noticias cuando alguien lo hacía en la ciudad; obviamente, quienes vivían en la extrema pobreza.
Lamentablemente, de forma terrible, recién murió, en esta semana, Ronny Ortega Campos, una joven transgénero de 33 años, la diputada del consejo legislativo del estado Aragua, ubicado en el centro norte del país, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, organización cuyo presidente es el déspota que tiene el poder militar en Venezuela, porque estaba cocinando con leña y como esa práctica se desconoce, intentó encenderla con gasolina; explotó y murió quemada. Triste y trágica muerte. Es una muerte que nos duele porque es producto de un gobierno tiránico.
En Venezuela, actualmente, perdió sentido el trabajo formal, porque el salario recibido no alcanza para comprar la canasta básica. De allí que los negocios informales lícitos e ilícitos es la única opción para sobrevivir y para muchas familias, la otra alternativa ha quedado es la basura. Enfermarse sea del partido político que sea, implica empezar a sufrir el camino del calvario a la crucifixión.
¿Cómo salir de esta barbarie ha sido la pregunta? Nunca se ha optado por la lucha armada como lo hicieron los tupamaros en el Uruguay.
Cuando se utiliza las formas de lucha clásica de la izquierda latinoamericana como los piqueteros en Argentina o los cocaleros en Bolivia, trancando calles y haciendo barricadas, la inteligencia luminosa de los progresistas del mundo califican al venezolano como terrorista.
Cuando se opta por una fuerza electoral organizada y se les derrota, como fue el caso de la Asamblea Nacional, imponen otra Asamblea Despótica paralela, nombran a sus cómplices y expresidiarios como jefes del Tribunal Supremo de Justicia. Y la inteligencia progresista hace silencio.
Cuando se acepta la negociación con arbitraje internacional y con presencia del Vaticano, se le dice al árbitro vendido como fue el caso del representante del Vaticano el Cardenal Parolin, por boca del capo Diodado Cabello, se exilia al diputado Julio Borges y se asesina al Concejal Fernándo Albán quienes eran parte del diálogo. Y luego hacen las elecciones, y los progre van a Venezuela a celebrar, como religiosos, el triunfo de su ideología.
Sin embargo, los venezolanos no nos hemos rendido. Durante el año 2018, el trabajo de dirigentes sociales, estudiantiles, gremiales y partidos políticos fueron levantando un Frente Amplio donde se articularon chavistas y opositores; con ese mismo espíritu se fue consolidando la alianza de todos los partidos en la Asamblea Nacional y como resultado de la coalición Guaidó asume la presidencia de la Asamblea Nacional. Simultáneamente, dirigentes y diputados de los partidos de oposición habían visitado a la mayor cantidad de países y parlamentos; y las ONG había realizado lo suyo denunciado las situaciones.
Y empieza una nueva forma de lucha, pacífica (lo de pacífico es vital, porque de todos estos años, desde el 23 de enero del 2019, es cuando más se ha debilitado al despotismo y es cuando la sociedad venezolana ha actuado con más prudencia, más organizada y sin violencia…); lo que se ha incrementado es la presión. En el discurso y en la orientación del Presidente Guaidó no hay un ápice de radicalismo. Además, con una estrategia electoral clarísima.
En el ámbito político y en el debate, incluso, aceptaría que no se comparta la alternativa que la mayoría de los venezolanos apoyamos siguiendo a nuestra Asamblea Nacional; aceptaría que es debatible pensar en otras formas de luchas.
Lo que considero inaceptable, porque supondría irrespetarme y aceptar que se irrespete a los millones de venezolanos, venezolanas, en el país y fuera de él, quienes hemos asumido este camino; que políticos lúcidos en muchas oportunidades, a quienes he admirado en muchísimas de sus posiciones vitales y políticas, como, por ejemplo, el Ex Presidente Pepe Mujica, evalúe la situación venezolana como la confrontación entre Estados Unidos y el Gobierno del Déspota. ¿Por qué es inaceptable? ¿Por qué es una ofensa a los venezolanos?
Porque el supuesto implícito y explícito es que la bestia despótica que gobierna tiene un pensamiento autónomo, tiene un planteamiento político cuyo interés es lo nacional y toda nuestra Asamblea, toda nuestra dirigencia desde comunitaria hasta líderes nacionales, aunado a todos los intelectuales y todos quienes apoyamos a Guaidó somos unos títeres, sin pensamiento autónomo. Sería bueno ilustrarlo e informarlo que en esa gran alianza hay distintas posiciones con respecto a los alcances y límites de la participación internacional. Valga citar el documento del último partido chavista que se sumó, el 26 de febrero, al movimiento que impulsa la Asamblea Nacional:
“No se trata de abandonar principios, ni pretender que los otros polos opositores lo hagan. Ciertamente los diversos factores políticos y sociales tenemos posiciones diferentes en cuanto al apoyo internacional y otros temas. Nosotros, desde la UPP89, aunque ponemos el acento en un camino de resolución interna, tenemos la capacidad de entender que varios factores de oposición se han visto en la necesidad de buscar la solidaridad de la comunidad internacional ante la violación sistemática de la CRBV y del estado de derecho, el abuso de poder, las persecuciones y encarcelamientos, y otras prácticas no éticas, ni democráticas del gobierno nacional.”
Más despreciable aún es la declaración prepotente de su esposa, la vicepresidenta del Uruguay que equipara las posiciones del déspota y de nuestra dirigencia; catalogándolas de errores caribeños; solo le recuerdo que esa voluntad europea tiene como referencia a Hilter, Musolini y a fin con ella, más allá, unos centímetros en el mapa… tiene a Stalín. Señora dimensione que el desplazamiento, la migración forzada, el exilio de Venezuela en los últimos años, es la población completa del Uruguay… solo un detalle, a propósito de colocar en la balanza las acciones de uno y otro lado.
¿Se preocupan por el petróleo que en el futuro nos quitarían a nosotros, los ignorantes caribeños? Pero cierran la boca, de forma cómplice y rastrera, frente al mayor ecocidio de América, desforestación 112.000 kM2; un poco más del 50% del Uruguay, para la explotación de oro, coltán; destrozando la vida de 10 comunidades aborígenes distintas. Tierra entregada a las trasnacionales, en la actualidad, no en el futuro. .
Se celebra que quieran ayudarnos para una salida pacífica que es una apuesta de la mayoría de venezolanos, porque al único a quien le interesa la guerra para maximizar la lógica que sustenta declaraciones infelices como esas, es al déspota. Pero como venezolano, le diría que lo primero es que nos respete como pueblo. Y si no son capaces de respetarnos como pueblo que se vayan al carajo.