martes, 26 de febrero de 2019

LA PAZ COMO TÁCTICA DE GUERRA


LA PAZ COMO TÁCTICA DE GUERRA
Jonatan Alzuru Aponte
El régimen despótico está disminuido. Les queda las fuerzas paramilitares, una cúpula militar que tiene el control de las armas, una militancia que a lo sumo llegaría al 10% de la población venezolana. En cualquier otro país, en cualquier otro momento, estuviese desplazado. Cuenta, sin embargo, con la asesoría y la presencia del personal cubano; grupos terroristas y apoyo del gobierno de Rusia.

Estando a pocos metros de su derrota definitiva, la situación bélica que lo desplazaría totalmente del poder, es la mejor alternativa que tiene el déspota. Transformar la situación en un conflicto regional (por el apoyo de Cuba y Nicaragua) e internacional por el apoyo de Rusia. Sería su mejor jugada. En principio porque la situación de guerra, de intervención, dividiría el concierto de naciones que apoyan actualmente a Guaidó, se neutralizarían algunos, otros se opondrían, otros apoyarían a distancia y muy pocos se involucrarían directamente.  Por lo tanto, el primer efecto sería una división de la coalición internacional.
En segundo lugar, dependiendo cómo maneje el conflicto el déspota, esto es los intereses económicos que ofrezca y garantice a Rusia, puede transformar el asunto en un conflicto internacional más allá de la región. 

Pero, además, internamente, dividiría a la oposición, a todos los de izquierda que están con Guaidó o que se han mantenido neutrales e incluso, pensadores que han sido lúcidos oponiéndose al régimen, se distanciarían; ya en las redes sociales se leen sus destempladas posiciones. Los pacifistas por principio se rasgarían las vestiduras. Es decir, esa acción divide nacional e internacionalmente.

Esa sería su situación ideal, para el déspota, insisto, porque aún muerto se haría mártir histórico y toda la opresión a nuestro pueblo, quedaría a libre interpretación con tendencia minimizarse, frente al mártir…  Por lo tanto, al déspota le interesa el conflicto y la guerra. Por eso baila, mientras asesinan a nuestros indígenas. Por eso sus secuaces se colocan prendas terroristas para dar declaraciones; por eso las opiniones destempladas y verdaderamente vomitivas del arlequín que tiene el nombre de Jorge Rodríguez. Provocar… provocar la lucha armada es su finalidad.

En esta situación cuando está disminuido, su extraordinaria derrota que lo transformaría en un cadáver insepulto, tanto para las izquierdas como para las derechas, hoy y para siempre, latinoamericanas y del mundo, sería lograr que el cese a la usurpación y el gobierno de transición fuese con el mínimo costo de vidas, con el máximo consenso entre los nacionales y los internacionales; lo más pacífico posible. Es el camino más complejo, más difícil y no es por un asunto de miedo, de paz, simplemente, sino también, por táctica y estrategia en la confrontación contra un régimen delincuencial como el que se vive en Venezuela. Pero, además, es el camino que depende de quienes no tenemos armas y ha sido la opción de quienes nos dirigen desde la Asamblea Nacional.

Es verdad que para quien vive en Venezuela y sus familiares mueren sin medicamento o sus niños se desnutren, ese camino pacífico da una arrechera inmensa, decepción, frustración y desesperación. Es lógico que se sientan solos, abandonados porque para ellos, simplemente, el futuro se venció, la muerte la tienen en la espalda y no hay mañana. ¡Es una realidad inocultable! Dolorosísima e insoportable.

Pero hace tres meses en Venezuela, vivían exactamente igual, con ese futuro de muerte en la cabeza y sin ningún tipo de esperanza ni posibilidad, ni alternativa. La resignación era el único camino de los enfermos, morir de mengua, de los muertos por la delincuencia y de los que morían por hambre.

Estamos en una situación distinta. Hay un concierto internacional que debe consolidarse, amalgamarse, 50 naciones, y entre ellas están las más poderosas del mundo; una opinión pública nacional e internacional que está informada del holocausto que se vive en Venezuela y se tiene una dirigencia política que está actuando con prudencia, intentando generar el mayor consenso para derrotar al régimen, con un camino bien determinado. 

Es la hora que la esperanza, la fe y la voluntad se transformen en acciones persuasivas, para quitarle apoyos al déspota, no importa que sea una persona, tendrá uno menos, no pierda tiempo insultar, gaste sus energías en ganar adeptos para la libertad…hasta dejarlo solo, se trata de persuadir a militares, a militantes… Se trata de luchar contra nuestra propia angustia y deseo de resolución desesperada y pensemos que lograr la transición pacífica sería la mayor venganza contra el despotismo.
                                                 

domingo, 24 de febrero de 2019

EL CHAVISMO Y SU PAPEL EN LA ACTUALIDAD


EL CHAVISMO Y SU PAPEL EN LA ACTUALIDAD
Jonatan Alzuru Aponte
La situación política en Venezuela está aún más delicada, por la indeseable respuesta del despotismo al no permitir la entrada de la ayuda humanitaria, quemarla y agredir (en algunos casos, como lo hicieron, vilmente, con nuestras comunidades aborígenes, matar a cuatro pemones) a los ciudadanos.

Estamos en un momento que por todos los medios posibles debemos persuadir a la institucionalidad militar para que no se llegue a la situación que desea el despotismo. En función de ello realizo el presente artículo para analizar la propuesta de un pequeño grupo de venezolanos que quizás, tienen alguna posibilidad, tal vez mínima, pero por lo menos simbólicamente, la tienen, de contribuir con una salida pacífica y que se han agrupado alrededor de una propuesta distinta a la de la Asamblea Nacional y la han planteado como una alternativa, los llamados chavistas originarios, defensores de la constitución y personalidades de izquierda.

Mi objetivo no será cuestionar quiénes la hacen, ni juzgarlos en ningún sentido como personas ni como políticos, tampoco mi interés es mostrar que tiene una agenda oculta, para nada. Intentaré, eso sí, evaluar racionalmente sus argumentos y su viabilidad, con la finalidad de mostrar de forma muy clara que es una ilusión su propuesta, sin asidero en lo real; para desde allí invitarlos a reflexionar, a discernir en función de la real política en cómo pueden contribuir, efectivamente, con una salida pacífica en las circunstancias actuales; sin apelación a los sueños e ilusiones. Contribución que desde mi posición y desde mi interpretación consiste en minar, corroer, persuasivamente a las fuerzas militares y acelerar su fractura al máximo.

La propuesta política de ese grupo es la realización de un referéndum para que los ciudadanos decidamos revocar o no el mandato de todos los poderes. Posteriormente, si se acepta, por mayoría, revocarlos y que se realicen unas megas elecciones donde se legitimen los nuevos poderes. Para ello proponen la conformación de un CNE equilibrado.
Tal propuesta la formulan con una condición que no exista presión internacional y mucho menos de Estados Unidos; más bien, que existan unos mediadores internacionales; han propuesto al Vaticano, a Uruguay, a México, entre otros.

11.- Consideremos que la propuesta jurídicamente es consistente.
22.-   Consideremos que la propuesta políticamente es deseable.

Ahora bien, la pregunta es sobre la viabilidad y factibilidad de la propuesta. Si es viable y factible tiene sentido mantenerla. De lo contrario, es una ilusión y en términos de la práctica política sería un gasto de energía innecesaria que se requeriría para generar otro tipo de acción. Porque la política es un asunto práctico y la situación venezolana está muy delicada para que organizaciones se mantengan al margen o criticando sin contribuir, efectivamente, para una salida pacífica.

Para analizar la viabilidad y factibilidad de la propuesta partiré de un supuesto negado, con el objetivo de maximizarla, para ver si maximizándola es viable y factible.  El supuesto negado es el siguiente: Imaginemos que los ex ministros Héctor Navarro, Jorge Giordani, el ex alcalde Juan Barreto, los intelectuales Edgardo Lander, Javier Bierdeau y el político (¿ex masista?) Enrique Ochoa Antich, se transforman en los líderes del movimiento opositor. Imaginemos que el 80% de los venezolanos apoyamos la propuesta que ellos esgrimen.

Las preguntas en términos prácticos serían: ¿por qué? y ¿cómo el déspota aceptaría sentarse en una mesa de negociación para cambiar el CNE con la finalidad de realizar unos actos electorales que con toda seguridad lo conduciría a perder el poder? ¿Acaso a través de marchas? ¿Acaso a través de un paro? ¿Qué forma de lucha nos propondrían? ¿Qué tipo de presión se realizaría para doblegar, en una mesa de negociación, al déspota? Porque en una mesa de negociación, para que exista negociación, esto es ceder de parte y parte, las partes deben tener poderes, fuerzas, como mínimo equivalentes; porque en la mesa de negociación no valen los buenos argumentos (eso es un idealismo exacerbado) sino las relaciones de poder, acompañados de argumentos. Los árbitros están descartados por principios porque serían árbitros, no es su función ejercer presión.

Es decir, se trata de fuerzas confrontadas. El déspota tiene el control del ejecutivo, del judicial, constituyó un poder legislativo paralelo la Asamblea Dictatorial Constituyente y tiene el control de las armas. La fuerza ciudadana, la organización ciudadana, sería la única fuerza que esa propuesta considera.  ¿Cómo esa fuerza ciudadana puede lograr que ceda el poder el gobierno despótico? Esa negociación siempre sería asimétrica, por lo tanto, quien tiene el manejo del poder nunca se sentaría y en el supuesto negado que lo hiciese decidiría en función de mantenerse, siempre, porque el objetivo de quien tiene el poder es mantenerlo o acrecentarlo, jamás cederlo. De allí que en términos prácticos es ilusoria la propuesta. Insistir en ella en los actuales momentos es una esquizofrenia política; porque está asumiendo la ilusión como un acto de realidad.  Deseos no preñan.

Le escribo a quienes todavía utilizan la razón. El problema en Venezuela no es jurídico sino político. Estimados venezolanos, dirigentes e intelectuales de la izquierda venezolana, emulando a Carlos Marx les diría, no es tiempo de contemplar desde la barrera lo que sucede, sino de transformar las situaciones y eso requiere de decisiones. Estamos en un límite donde el déspota ha cruzado una línea que puede ser fatal para todos. Usen la poca o mucha influencia para contribuir con una salida pacífica y en los actuales momentos no es otra que desmembrar la consistencia del poder de las armas del despotismo.

El twitter de Juan Guaidó (criticado por muchos venezolanos que todavía no comprenden el gran esfuerzo que realiza la Asamblea Nacional y en especial el Presidente, por la construcción de una salida autónoma y pacífica con apoyo y solidaridad internacional) realizado el día de ayer 23 de febrero, donde afirma: “Dudo que Hugo Chavez aceptaría lo que Maduro ha traído para Venezuela y la FAN: hambre, violencia, represión y miedo. Maduro ha destruido todo comenzando por la constitución del 99 promovida por Chávez en el 99 y defendida por nosotros en 2007.” Es un puente dialógico con ustedes. Justamente, se trata de construir una salida política desde la diferencia; estamos en un momento crucial, donde las decisiones de cada uno pueden o no contribuir con mayor o menor derramamiento de sangre. No hay vuelta atrás. Lo pasado pasó y es irreversible. El futuro es impredecible, solo tenemos la posibilidad del hoy, tomar las decisiones hoy. Piénselo y asuman su responsabilidad.




jueves, 14 de febrero de 2019

HOY QUIERO ESCRIBIRTE A TI


Hoy quiero escribirte a ti
Jonatan Alzuru Aponte

Hoy quiero escribirte a ti. A ti que piensas distinto a mí. Que tal vez consideras a mis palabras, como amañadas por una ideología hipócrita. A ti, a quien consideras que debes ofenderme por pensar distinto a ti… Hoy quiero escribirte a ti… con el mayor respeto por tu ser, por tu persona, por tu pensamiento; aunque miles te odien, te llamen cómplice e incluso, tu propia familia te deteste, quiero escribirte a ti… a ti, que quizás me responderás que escribo desde el imperialismo o que soy un dominado… No quiero que me respondas, no hace falta… tampoco deseo tu aplauso… solo un segundo de tu atención…  ¿Sabes? Quiero llamarte amigo, amiga… aunque no me conozcas, aunque nos conozcamos de pasada, aunque solo hayas leído un par de post y te hayan hecho rabiar… aun así, a ti deseo escribirte… es para ti… solo para ti…
¿Sabes? Hoy pensaba en 1998. Quizás habías nacido, quizás estabas de meses, quizás tenías unos cuantos años o, tal vez, estabas en tu adolescencia o madures. ¡No importa! ¿Sabes? Millones de venezolanos pensábamos, en aquella época, que Venezuela era un desastre… ¿Sabes por qué? Porque se requería de un carnet para tener un puesto de trabajo, en muchísimos casos… porque un 40% de la población vivía pobre, comía una o dos veces al día: porque algunas familias, les llamábamos los Amos del Valle (sí, como la novela de Herrera Luque), tenían concentrada la riqueza de Venezuela desde comienzos de 1936, cuando salimos de la dictadura de Gómez…
Muchos, entre esos me encuentro, habíamos estudiado en un liceo público (gratuito) y en una universidad (gratuita) pero sentíamos que esa oportunidad no la tendrían nuestros hijos… que aquellos que veníamos de sectores populares y habíamos alcanzado una profesión y algún estatus social, no era para todos… Deseábamos justicia, equidad… igualdad de oportunidades… Estábamos cansados que banqueros o ministros robaran presupuestos de la nación… considerábamos que política, ser político era igual a corrupción… y estábamos hastiados… queríamos un mejor país, un país donde los más pobres pudieran tener oportunidades, donde se minimizara la explotación, donde no fuese necesario ser de un partido político para tener un cargo, deseábamos que el reconocimiento se estableciera por el esfuerzo y eso tuviese una compensación monetaria… queríamos más hospitales… más deporte… más educación… sí, queríamos un país hermoso… por eso votaste por Chávez, votamos por Chávez en 1998… Es verdad, una parte de la población no lo hizo… y se opusieron desde siempre… pero hoy no deseo que te concentres en ellos… Te invito a recordar tu historia… te invito a recordar tus sentimientos… te invito a pensar por ti mismo…
Tú lo sabes…  no por los medios de comunicación social… ¡No!... tú lo sabes porque te duele el estómago por hambre, porque sudas caminando para encontrar un medicamento, porque el salario no te alcanza, porque tienes que hacer horas de cola por una migaja de pan… Tú lo sabes porque has visto en los basureros a miles de familia comiendo allí… Tú lo sabes, porque te han obligado a vestirte de rojo (aunque lo hubieses hecho sin que te lo pidieran; pero sabes que te llegó una orden… y la aceptas porque tienes un ideal hermoso de sociedad, en tus sueños… y son hermosos, cómo dudarlo; pero te invito a ver la cruda realidad, la que sufre tu familia, tu amigos, amigas y vecino, tu comunidad); sabes que  decidieron por ti, a quién debías apoyar para concejal, para alcalde…sabes en tu fuero interno que no puedes decir lo que piensas de ése, que tiene el cargo tal y es un corrupto… sabes que no puedes hablar… Sabes que estas en una encrucijada porque odias a quien te somete, pero no deseas volver atrás… No quieres traicionarte… ¡Cómo te verían tus vecinos! Los amigos de siempre… los del partido… sabes que es un momento histórico, pero tienes temor a tu momento en tu vida ordinaria… es como una apuesta en una carrera de caballo y no quieres perder… porque la incertidumbre te agobia… ¡Te entiendo!
Pero piensa en el país que tú deseabas… en lo que querías… niños y niñas bien alimentados que estudiaran, hicieran deporte y la salud estuviese garantizada… querías darle certidumbre a tu familia, a tu comunidad… ése era tu ideal... ¡Qué importaba si fuese Cuba o Rusia quien te lo garantizaba!... Por eso, eras capaz de soportar la humillación que te dijeran qué debías hacer porque coincidía con tu deseo… era tu deseo el que te movía…  así que no te sentías humillado, tal vez molesto o molesta… pero asistías porque era más importante la patria que tus molestias y tu interpretación del mundo… ¡Te entiendo!
Pero… hoy… 14 de febrero de 2019… piensa en los seres que amas… ve a la cantidad de niños que mueren de hambre o por falta de medicinas… y ahora no hay dos ni tres carnets… solo uno… Y sabes que tu vecino o vecina, salió del país por hambre, deseando comer…deseando tener salud… forjarse, aunque fuese, una muerte más digna (¡lo impensable!) …Lo sabes… de verdad que lo sabes… Busca en tu interior… y allí tendrás tu propia respuesta…
El 23 de febrero será un día importante para la vida de todos los venezolanos, estemos en el país o en el exterior… Ten valor de actuar… No habrá jamás un derramamiento de sangre…Jamás, si tú, lee bien… si tú colaboras…llama a ese militar, a ese vecino, a esa vecina… que tiene algún contacto (no importa la jerarquía…) ¿Sargento? ¿Teniente? ¿Mayor? Y diles que no nos maten… Y diles que es la hora del cambio… Y diles que es posible soñar de nuevo… Vence tu orgullo… Que miles de venezolanos y venezolanos te aplaudirán y te recibirán con los brazos abiertos… Tú eres capaz… lo has demostrado…una y otra vez, de tener un liderazgo… úsalo por el bien tuyo, de tu comunidad y de Venezuela… Es la hora que sea capaz de tomar una decisión distinta…
No es un gringo quien te escribe… es un negro de Caracas… de Coche… de las Residencias Hipódromo…  quien estudió en el Pedro Emilio Coll y en la Universidad Central de Venezuela, de forma gratuita, se hizo profesor universitario y dirigió un postdoctorado y llegó a tener un sueldo digno aunque seguíamos protestando, porque considerábamos que era insuficiente…  ¿Sabes? No fui una excepción a la regla, sino parte de un promedio, abogadas, médicos, odontóloga, sociólogos, administradores son algunas de las profesiones de mis compañeros y compañeras de curso...
Ahora bien, te escribe alguien que, si por defender a los pobres, a los enfermos, a los excluidos le llaman de izquierda… pues soy de izquierda  ¿Y qué?… pero, si por enfrentar a un régimen despótico, de ladrones, corruptos y narcotraficantes me llaman de derecha, pues soy de derecha ¿Y qué?…  ¿Sabes qué? Soy venezolano… y tú lo eres… Actúa como tal… la patria te reclama… es tu hora… es tú decisión… opta por la paz y no por la violencia… ése es tu deseo más íntimo… no te traiciones…  estrechemos nuestras manos.
Siempre Jonatan Alzuru Aponte.

lunes, 11 de febrero de 2019

ÁNIMO, VAMOS GANANDO


ÁNIMO, VAMOS GANANDO
Jonatan Alzuru Aponte
La batalla, pacífica, contra el despotismo, la estamos ganando.  Pensemos en una batalla ganada… la entrada de la ayuda humanitaria enviada de Puerto Rico. Se derrotó en ese espacio al régimen porque su discurso es que ellos controlan todo. Sin embargo, con esa acción humanitaria se demostró en primer lugar que no controlan los aeropuertos, tal como dicen. En segundo lugar, que existen venezolanos, el de la torre de control, los de aduana, las ONG, ¿dije bien? venezolanos… que se organizaron de forma clandestina para lograr que medicinas, algunos materiales médicos y artículos de primera necesidad pudiesen llegar a los más necesitados. La organización efectiva y eficaz debemos celebrarla. Y fue así porque el usurpador mantiene la dictadura y estamos en dando la batalla en la primera etapa:  el cese a la usurpación. 
El déspota intenta minimizar e incluso intenta borrar el acontecimiento… pero es tarea nuestra resaltarlo… darle visibilidad, manteniendo, de forma simultánea, su carácter clandestino.  Ese hecho evidencia que nosotros, los venezolanos, estamos dando una batalla, con nuevas formas, con nuevas tácticas, con suma inteligencia, con eficacia y de forma pacífica. Esa articulación, tal como lo sostiene el gobierno de Puerto Rico, fue gracias a la coordinación de venezolanos en la isla boricua con venezolanos en estas tierras… La práctica exitosa en esa batalla ha conducido a que nuestros líderes inviten a maximizarla, por eso el llamado a la incorporación de un voluntariado.
Es una batalla contra un régimen que ha utilizado el hambre y la enfermedad como mecanismos de explotación. Por eso es importante atender al llamado. 
Es vital e importante, sustancial, mostrar el músculo de la calle en la nueva manifestación que se invita para celebrar el día de la juventud. Venezuela es un país cuya juventud ha sido y es la potencia transformadora de la sociedad. De hecho, quién está dirigiendo el timón es un joven… Acompañemos con nuestra palabra, con nuestra presencia, poniendo a disposición el poco tiempo que tenemos en el día, para que se consolide, cada vez más, la fuerza arrolladora del cambio. Esa fuerza indetenible logrará, con toda seguridad, el cese a la usurpación para entrar en la segunda etapa, el gobierno de transición y finalmente, coronar con unas elecciones libres.
De forma brillante, nuestro presidente, Guaidó no ha establecido tiempo… sino una ruta, un camino que debemos transitar. La esperanza no es un ideal; es un motor para que en el presente realicemos la acciones que debemos hacer y con la conciencia clara de qué batalla ganamos y cómo la ganamos. Nuestra opinión, en las redes, tiene efectos vitales para ir desmoronando lo poco que queda del gobierno déspota. Utilicemos nuestros medios… es una forma de luchar, pacífica y creativamente.

miércoles, 6 de febrero de 2019

ASUMAMOS NUESTRA RESPONSABILIDAD POR VENEZUELA


ASUMAMOS NUESTRA RESPONSABILIDAD POR VENEZUELA

Jonatan Alzuru Aponte
No por mucho madrugar amanece más temprano, dice el adagio popular. Es comprensible, lógico y justificable la desesperación como venezolanos para que se resuelva la situación de una vez por todas. Vemos una luz al final del túnel y deseamos correr para salir de la oscuridad.
¿Quién no la va entender? Si muchísimas familias vivimos el destrozo y el desgarramiento en nuestra carne, hijos que murieron antes de tiempo, enfermos que su muerte está decretada por no tener medicinas, familias totalmente desarticuladas, jóvenes cuya vida se les truncó y en vez de estudiar están lavando pisos en cualquier parte del mundo; profesionales que al final de su carrera han tenido que empezar de nuevo, la desesperación de cobrar un sueldo para el día siguiente no tener nada en los bolsillos; la rabia, la ira e indignación son sentimientos muy humanos y comprensibles en los momentos actuales.… Esa es una realidad dura e inocultable. Hay razones suficientes para desesperar y es casi una falta moral pedir paciencia.
Hemos tenido años intentando salir del despotismo y hemos tropezado, una y otra vez con la misma piedra o similares; no desear cometer el mismo error nos conduce hacer más críticos y duros, también es lógico. Los fracasos que hemos tenido nos conducen a perder toda confianza en el liderazgo, eso también es profundamente comprensible y de allí, que también sean lógicas las críticas duras a cualquier dirigente quien deja colar cualquier señal que implique más tiempo o que sospechemos que la luz puede apagarse.
Sin embargo, evaluemos el proceso, intentemos comprender lo que sucede, es necesario y urgente hacerlo, no por el bien de los otros sino por el propio bien. No sabemos cómo reaccionarán ni los militares ni los países que se han solidarizado con nuestro pueblo. Allí hay una incertidumbre que nos agobia. Esas decisiones, no las controlamos nosotros. Pensemos en lo que depende de nosotros como pueblo, como venezolanos; aquello que podemos controlar.
En pocos días hemos tenido el apoyo internacional más grande en toda la historia de la lucha contra el despotismo. Más allá de las declaraciones de uno u otros, la mayoría de nuestro liderazgo ha conducido el proceso, hasta ahora, minimizando el mayor costo en vidas posible. Ningún agorero que denuncie la guerra, puede describir este proceso desde el 5 de enero como un radicalismo… Se está en un proceso conducido por civiles… aunque usted los califique como la peor dirigencia del mundo… Piense, por un momento, la dictadura salvaje que tenemos y las reales posibilidades de enfrentarla y cómo se está llevando este proceso. Seguramente usted podrá estar en desacuerdo en A ó B… pero comparemos este proceso con el 2014 ó el 2017… era un muerto tras otro y nuestros jóvenes poniendo su carne en el asfalto a diario… sin un camino claro… el después que nadie sabía, ni la dirigencia lo hablaba.  Hasta ahora, aunque la represión ha sido brutal, la forma cómo se ha planteado la lucha ha sido resguardando nuestras vidas.
Hay que agradecerle a todos los de la Asamblea Nacional y a todos los dirigentes que han luchado contra el despotismo. Pero ¿Cómo nos cuesta valorar lo que estamos haciendo como pueblo? Las declaraciones, por ejemplo, del joven Pizarro, dando cuenta de cómo hay se está estructurando la ayuda humanitaria es digna de aplausos… Hay que tener cojones para en una circunstancia tan delicada y compleja tener la serenidad para realizar la rueda de prensa y no caer en provocaciones de preguntas, hasta bien intencionada de la prensa.
Hay que aplaudir la postura de ayer de Henry Ramos Allup (conste que quien me ha leído sabe que no es santo de mi devoción y le he realizado durísimas críticas); denunciando a la Asamblea Dictatorial Constituida, alertando y dando un apoyo firme a Guaidó.
Hay que aplaudir la sensatez de Guaidó, para convocar a los exministros de Chávez, a intelectuales como Edgardo Lander, para conversar sobre sus propuestas. Es una señal inequívoca de alguien que está tranzando acuerdos para que la patria sufra lo menos posible.  Hay que detenerse a escuchar las declaraciones de Héctor Navarro, porque no tuvo alternativa frente a la prensa que reconocer que la Asamblea Nacional tiene mayor legitimidad que el déspota… Por lo tanto, su postura se le caía por sí misma; no hay que relegitimar a la Asamblea, sino que cese la usurpación.
Los que hablan de paz, alzando la bandera de la paz, criticando el proceso que lidera Guaidó; no han tenido la suficiente valentía en reconocer que hasta ahora de la boca del Presidente Encargado no salido la primera convocatoria a la violencia y no ha dejado de confrontar al déspota, a su estilo y forma y tratando de articular un juego cooperativo en medio de una situación que cada día el déspota la desea transformar en un escenario de guerra.
¿Cómo presionar a un déspota y a una camarilla que no solo tienen el poder de las armas, sino que además saben que algunos no tienen amnistía porque están involucrado en narcotráfico?
Ciertamente, la solidaridad internacional ha jugado un papel crucial y determinante, pero la conducción ha sido de nuestra dirigencia. El papel de nuestra Iglesia Católica ha sido vital en este proceso, quién de los críticos puede decir lo contrario. Piensen ¿dónde se está estructurando el plan de ayuda humanitaria? En la Conferencia Episcopal.
Piensen la participación directa, no tras bastidores, con artículos, discursos de masa, reuniones, del rector y ex rector de la UCAB, Ugalde y Virtuoso, ambos líderes jesuitas. Solo alguien que desconozca, ignore, absolutamente, cómo funciona y ha funcionado la iglesia católica en su historia y en especial la Compañía de Jesús, puede pensar que funcionan sin una estructura jerárquica y cualquiera hace lo que le da la real gana. Detalle importante el General de la Compañía de Jesús es un venezolano, Arturo Sosa y el Papa es jesuita, además…  ¿Acaso no pensar que se tiene que preservar países e instituciones, si algo sale mal, para que puedan intervenir de ser necesario? ¿Quién quema todos los cartuchos en una primera instancia, sobre todo con un despotismo que no es solo político, sino que está articulado como mafia internacional?
Invito a la prudencia. Invito a la calma. Invito a la solidaridad. Invito sobre todo a los analistas a que ayuden a persuadir con sus artículos y opiniones a los militares. Invito a que desde nuestros espacios colaboremos con la dirigencia que ha tratado de conducir este proceso con el menor costo posible. La guerra es un fantasma que nos acecha y es la verdad, pero esa responsabilidad es exclusiva del déspota y del poder militar. Ellos serán los únicos responsables de cualquier baño de sangre de nuestra patria.