miércoles, 16 de noviembre de 2016

CAMINANDO EN EL FILO DE LA NAVAJA



CAMINADO EN EL FILO DE LA NAVAJA
Las fracturas del gobierno cada vez son más evidentes. El dirigente de REDES Juan Barreto graficó de forma muy clara, algunas de las posiciones  de los grupos políticos dentro del polo del gobierno. Unos que piensan que Maduro debe renunciar. Otros que están de acuerdo que se adelante unas elecciones a través de una enmienda. Otros como él que están de acuerdo con el diálogo pero piensa que debe transformarse en un gran pacto social, económico y político; para ello se deben incluir a representantes de movimientos sociales y trabajadores.  Una minoría pero con grandísimo poder que están en desacuerdo con el diálogo porque son los más privilegiados y utilizan un lenguaje radical de izquierda para mantener su estatus. Hay otros, que consideran que el diálogo está conteniendo la frustración de un pueblo, porque este gobierno se ha robado la inmensa fortuna de la renta petrolera, como es el grupo que lidera Roland Denis.
            La crítica fundamental del dirigente de Redes al sector del gobierno que dialoga es que no escucha propuestas y aportes de los distintos aliados del gobierno con relación a los asuntos en el orden económico y social. Considera que es urgente y necesario, además de la solución política, la ayuda de otros países a Venezuela; tal como en una oportunidad el país ayudó a Haití y a Cuba en materia de medicinas y alimentación; porque el salario y las medidas actuales han pulverizado el salario de los trabajadores. El hambre, el desempleo, la falta de medicinas y la inseguridad azotan al país y el estallidos social está en el orden del día.
            Además, considera desacertado que en medio del caos económico, social y político que se vive en Venezuela es desacertado que el gobierno invierta millones de bolívares en un concierto; donde no hay nada que celebrar. Le hizo un llamado a Jorge Rodríguez para que reflexione a propósito de la pertinencia de realizar dicho evento.
            El poder gubernamental ya no puede esconder las fracturas a su interior. Sin embargo, el poder cupular se impone, pareciera que son los que lideran tras bastidores el proceso de diálogo boicoteando la política del Presidente al tensar la cuerda para que la oposición se levante de la Mesa y opte, exclusivamente, por la vía de la protesta popular. La conferencia Episcopal alerta que ese escenario podría conducir a una guerra civil.
            La protesta popular, la calle, es un acuerdo explícito e implícito entre todos los factores de la oposición. Ahora bien, tal impulso solo es posible con una articulación aceitada con la Mesa de Diálogo. Se está en una lucha y en toda lucha, hay avances y retrocesos. Considero que no es un pecado reconocer que en términos de la redacción del documento del 11 y 12 de noviembre el gobierno impuso su lenguaje, ganó esa batalla.  Asumir esa derrota es muy importante, porque se aprende más de los fracasos que de las victorias. Pero también es verdad que la reestructuración del CNE, en los primeros días de diciembre es un paso vital para la lucha democrática, es una batalla ganada por la oposición. Los diputados de Amazona han pedido formalmente su desincorporación de la Asamblea. La oposición está mostrando su gallardía en cumplir los pactos. Es necesario, entonces, que el CNE de manera inmediata convoque a las elecciones en ese estado; pero esto se logra con presión popular; porque la cúpula lo intentará impedir.
            La unidad asumiendo la diferencia, en la oposición, se transforma en una condición sine qua non para la lucha democrática. Lo peor que puede hacer cualquier dirigente de la oposición es estar balanceando situaciones o comportamiento de los aliados de hace diez, cinco  o tres años atrás.  Eso solo muestra una inmensa estupidez y una incomprensión absoluta de la grave situación actual.
            No hay un solo jugador por parte del gobierno, hay diversos tableros. Reconocerlos, estudiarlos y neutralizar a los más peligrosos es una tarea táctica de suma importancia.  Mirada de estadista, mirada de visionario con los pies, las manos, el cuerpo y el alma aterrizadas en lo real se necesita en este momento; por parte de todos los actores que comprenden que se está caminando en el filo de la navaja.
             

No hay comentarios:

Publicar un comentario