domingo, 15 de marzo de 2015

ILEGALIDAD DEL PATRIOTA COOPERANTE



ILEGALIDAD DEL PATRIOTA COOPERANTE
Jonatan Alzuru Aponte
La figura del patriota cooperante es ilegal e ilegítima. Hasta ahora el asunto se ha tratado a manera de chanza en las redes sociales. Pero es un asunto sumamente delicado institucionalmente lo que sucede en Venezuela. Se trata de una figura jurídica, creada por el ejecutivo en la práctica, sin ningún sustento legal; es una persona anónima que denuncia a otro de algún acto políticamente ilegal.  El poder judicial asume la denuncia del anónimo y actúa, sin juicio previo, sino deteniendo a la persona acusada. El anónimo no participa del proceso, no ofrece las pruebas sino que la fiscalía se encarga de promoverlas.
El caso más grave que debe marcar un antes y después es el caso del señor Rodolfo González quien se suicidó bajo la custodia del SEBIN; también el proceso jurídico que tiene su viuda y las repercusiones en todos su familiares. El antes y después en este caso, lo deben marcar los diputados de la oposición, deben hacer una acción jurídica nacional e internacional. Es estricta responsabilidad de nuestros diputados, porque ellos fueron electos justamente para una función legislativa. Y se está realizando una práctica jurídica de forma consuetudinaria sin ningún sustento legal; pero con el respaldo político del ejecutivo, de quienes dirigen el legislativo y, en la práctica, asumida por el poder judicial.  Realizar una acción contundente contra esta figura, nacional e internacionalmente, de tal manera que se paralice esa forma de proceder, es estricta responsabilidad de la bancada opositora como un todo. Y lo tienen que dirigir los diputados junto con la Mesa de la Unidad de forma conjunta, ordenada y sistemática y acompañados por todo el pueblo que considera que debe existir otra alternativa de gobierno.
La dirigencia opositora está obligada a confrontar esa práctica jurídica del patriota cooperante. El manejo apegado a la constitución, al derecho internacional, a los pactos internacionales en defensa de los derechos civiles y políticos, con un manejo jurídicamente sólido, es un arma sustancial para confrontar tal práctica, que debe estar acompañada con acciones políticas institucionales dentro y fuera del país.  Debemos solicitarle que se pronuncie el Defensor del Pueblo a propósito de esa figura jurídica, al Tribunal Supremo de Justicia… De no hacerlo, el gobierno seguirá e incrementará está lógica propia de los sistemas totalitarios, pero sería verdaderamente vergonzosos quejarse… Es posible que venza el gobierno, pero se debe dar la pelea; hay asuntos que es indigno no dar una batalla política… Hasta ahora el gobierno realiza esa práctica de forma impune y descarada; y la oposición, su dirigencia, no ha dado dirigido una batalla política contra esa figura.
En Venezuela tenemos miles de problema y cada día estamos envuelto en una noticia y otra noticia y denuncia y denuncia. Una coordinación política, y para eso es la Mesa de la Unidad no solo para elecciones, debe coordinar las acciones de la política opositora al régimen; debe saber qué asuntos sistematizar, evaluar su proceso y confrontar. La tortura psicológica que sufrió en el SEBIN Rodolfo González, tiene un origen en una práctica jurídica inconstitucional, la acción de un denunciante anónimo que generó una prisión instantánea.
Me limito a esta práctica jurídica sumamente específica e interpelo a los intelectuales de izquierda nacionales e internacionales a evaluarla. ¿Desde qué argumentación teórica es posible sostenerla? Justamente, los intelectuales sureños de América Latina cuando repensando su historia de sangre y dolor conceptualizaban el Terrorismo de Estado, una de las prácticas ejemplarizantes eran acciones jurídico-políticas como esas.
Sé que es excitante las discusiones ideológicas y conceptuales; también de los asuntos de la geopolítica internacional que influyen para bien o para mal en las políticas de los estados nacionales; también es cierto que la discusión sobre la sociedad massmediática y sus efectos políticos es un asunto crítico y crucial… Pero no podemos quedarnos en grandes relatos y perder de vistas prácticas institucionales que al sistematizarla conduce a la configuración de lo que más se detesta.  Justamente, las barbaridades de lo que se llamó el socialismo real eran prácticas como éstas que no se diferenciaban de las prácticas fascistas…
El asunto en este momento para la dirigencia de la oposición no es condenar o realizar una marcha o lanzar unos twitter; sino realizar acciones institucionales al interior de todos los poderes y, de manera simultánea, en todos los organismos de integración latinoamericana y  en los organismos internacionales de regulación de los Estados. Diputados de la bancada opositora, como ciudadano que me siento representado por ustedes, les exijo que nos representen.  Para mañana es tarde, muy tarde… La responsabilidad es de ustedes.
Para finalizar quisiera recordar unas palabras de Rigoberto Lanz en los años ochenta.
El castigo burocrático de las opiniones, la intolerancia a las posiciones diversas, proviene de una chata deformación de lo que es la disensión en un proyecto revolucionario…  No se entiende la disensión y el debate de opiniones como un componente inherente a la propia praxis revolucionaria; el debate ideológico se entiende absurdamente como un acontecimiento que se da eventualmente cuando hay problemas.
Esta concepción ha jugado un papel clave en el tratamiento que hace el socialismo burocrático de la disidencia (disidencia política e intelectual). La regimentación burocrática del pensamiento es una de las más monstruosas aberraciones que han conocido las experiencias socialistas en el mundo...Disimular las opiniones frente a las barbaridades de la burocracia equivale a convalidar prácticas y concepciones divorciadas de la revolución. Independientemente de la hostilidad con que la burocracia suele enfrentar estas denuncias, el deber revolucionario nos obliga a sostener una posición consecuente de defensa de la libertad de discusión; una postura intransigente en defensa de la legitimidad de la disidencia." (Lanz Rigoberto, 1980, Expresamente, N°8, pág 5)

2 comentarios:

  1. Tal vez la perversión de las utopías, le permite a los individuos grises del aparato la justificación necesaria para explayar sus torcido y malévolos demonios internos. Y en nombre del paraíso imposible cometer los más abyectos crímenes. Padura, Leonardo. El hombre que amaba a los perros. http://www.pacarinadelsur.com/home/senas-y-resenas/628-padura-leonardo-el-hombre-que-amaba-a-los-perros

    ResponderEliminar
  2. Así es...
    De lo que se trata es desmontar la delación como institución.

    ResponderEliminar