domingo, 9 de marzo de 2014

DOMINGO Y EN CARACAS



ES DOMINGO Y EN CARACAS
¿Será posible una sociedad donde las políticas sociales, las prácticas económicas y las prácticas educativas no se construyan a partir de un  deber ser, maniqueo y verdaderamente ridículo como izquierda o derecha? ¿Será posible una sociedad donde la definición de hombre, mujer, homosexual no suponga una carga valorativa a priori? ¿Será posible una sociedad donde las prácticas religiosas no supongan unas alcabalas interpretativas de lo real? ¿Será posible una sociedad donde el pensamiento, la escritura, el ensayo, puedan estar libre, sin la cárcel de las  clasificaciones taxonómicas como posmoderno, moderno, kantiano, aristotélico, budista, estructuralista, marxista, neo….?
La verdad, yo no sé de las luchas de los otros. Yo no soporto a los defensores de corrientes, teorías, clasificaciones abstractas, a los defensores de las alcabalas epistemológicas, a los defensores del mundo profundamente cuadriculado, donde se mira al otro a partir de una teoría y no de lo que es… Lo que es no es una definición… El vocablo es… Es una  manera lingüística de expresarse… Cada uno somos un conjunto de prácticas, somos un mar de heteróclito de interpretaciones donde las definiciones son un Lecho de Procusto que sirven para los discursos, las marchas y las consignas, pero suelen tener la misma fuerza para anunciar la guerra sea santa o atea, sirven también para declarar la paz de los sepulcros…. Donde cada héroe, patriota usa una cadena infinita de palabras, conceptos fósiles, como banderas  y escudos… La verdad yo no sé por qué pelea otro… Yo no quiero ninguna bandera, ni tampoco me interesa un par de conceptos deshilachados por el tiempo, a veces peleo por uno libros que me constituyen, por un rastrojo de pan o por una sonrisa…
Casi por azar empecé a leer el primer tomo Tratados, Diarios, La tentación de Escribir  de Rafael Castillo Zapata, el 30 de agosto del 2008, realiza una cartografía, una instalación, una escultura móvil con los retazos del mundo elegido por mí para pensarme y me sentí verdaderamente cómodo en esa patria… sus palabra me hicieron evocar mi propio tránsito… Mis meditaciones, la plenitud de la incertidumbre. Sus retazos aludían al punto central del gobierno… Es un asunto tan antiguo y tan presente: la inquietud, el conocimiento y el cuidado de sí… Gobernarse como principio sustancial de cualquier práctica… Quien se gobierna se elige… No elige una teoría… Elige su vida, sus maneras de abordar el mundo, sus sueños, sus cuartos, sus casas, sus lágrimas, sus batallas, sus heterónimos… Quien se gobierna obra… Su obra no está hecha ni para agradar ni para desagradar, la hace en conformidad con su cuerpo… para estar contento consigo mismo con independencia de la buena o mala fortuna, con independencia del azar, de las contingencias o de las miradas inquisidoras del otro.
Nietzsche veía en Jesús lo que algunos cristianos aborrecen, lo que algunos teólogos olvidan, decía Nietzsche, no es una fe lo que distingue a los cristianos sino un obrar…  la apuesta de Jesús fue un obrar desde el gobierno de sí mismo…
Es marzo y al parecer todos estamos en una convulsión social… Desde el poder político todos debemos estar como rebaños apoyando al imperialismo o apoyando al socialismo… Desde el otro poder debemos estar en contra de Cuba o a favor del gobierno norteamericano… Me resisto desde mis arterias a pertenecer a unos y a otros…. Mi lucha es ser diferente desde la diferencia… no por oposición a ninguno… ¡Vaya ridiculez! Mirarse por oposición a otro… Yo hago mi boceto, es el mío… bello o feo, pero el mío… Recordaba, este domingo, que un día antes -del encuentro con aquél diario de Castillo Zapata, donde encontré páginas dolorosas y hermosas, que en el fondo narran fragmentos de mi propia existencia-, un poeta que radicalmente se opone al gobierno de turno, me escribió una línea diciéndome, “por favor no me envíe sus correos…” ¿Estaría cansado de lo que sucede en el país? Pensé… ¿Será que no comparte mi palabra? Pensé… Recuerdo que me perturbó, por un instante, aquella expresión de un venezolano que supuestamente lucha, desde su trinchera, por asuntos por lo cuales aparentemente lucho yo… pero no es así… él tiene unas batallas distintas a las mías… ¡Tanto que me gusta su poesía! Pensé… pero esa es la vida que me gusta, donde no coincidamos en todos y por todos… donde seamos capaces cada quien de mirar la vida de manera distinta, pero que seamos capaces de acordar… de construir unas reglas mínimas para vivir juntos… El poeta se eligió y eligió lo que quería escuchar… No quería escuchar mi palabra… ¿Por qué he de querer obligarlo a escucharme?...
Asistí a un diálogo con personas que poco me conocen… En algún momento clasificaron mi palabra como teología de la liberación… ¡Vaya cosa!... Desde los ochenta no leo nada que tenga que ver con esa mirada cristiana… San Juan de la Cruz ha sido un compañero de viaje en este tiempo… Otros, tal vez entusiasmados por mi forma de hablar, pensaron que yo debía ser parlamentario o algo así… Y no sé… ¿será por esa manía de querer encontrar un mesías que deseamos que todo aquél que diga lo que queremos escuchar, lo vemos como la persona apropiada para el ejercicio de la política…? He dialogado con un par de amigos argentinos, intelectuales que tienen mi más alta estima… ¿Cómo ayudarte jonatan, me dijeron, aunque no compartimos tus opiniones?... Mi única petición fue: Contradíganme…. 
La única posibilidad para ampliar las visiones es un diálogo desde la diferencia, no para acordar, ni para encontrar buenas razones sino para verse… Es como el artista plástico que le muestra su obra al amigo… y le pregunta: ¿Qué tal?... Tal vez, no haga nada de lo que le dice el otro, tal vez, reconstruya desde otra manera su mirada, su obra, tal vez, se moleste y cierre el diálogo…. Pero él sabe que la mirada del otro lo constituye para bien o para mal… Necesita de ella… Eso lo aprendí de la mano de Rigoberto Lanz, a quienes muchos, en este país, detestan y muchos admiran y eso también me parece hermoso…. ¿Cuántos lo leerían de manera sistemática?... A Rigoberto lo detestaban sin leerlo… o leyéndolo de retazos….  Un amigo, de muy buena intención, me decía: en este momento no es bueno que hables de tu maestro porque fue chavista, lo decía casi como el sacerdote que le da recomendaciones prácticas a la persona que recién se confiesa…  Y yo sonreía… ese amigo no tiene idea de las discusiones y múltiples pareceres que me diferencian de Rigo pero que él estimulo en mí, mi voz… no la suya, él no quería discípulos… Sólo le dije que las críticas más duras, consistentes y teóricas que yo había escuchado y leído al gobierno las hizo aquél que seguía, por sus razones, por sus deseos, por sus contradicciones o como quisiera verlo, con el gobierno… Y no me entendió… Pero, ¿cómo se lo explico? Si mi amigo pensaba y hablaba, desde su lugar -con razón- porque no podía pensar desde otro lado, a partir de la experiencia vivida: su edificio invadido por un grupo de jóvenes que sueñan con un mundo mejor, pero realizan su sueño con una piedra, un bate al lado de un guardia nacional, gritando y golpeando a toda persona que encontraban… Mi amigo hablaba desde el dolor, desde la rabia, desde la pasión y la indignación…
Al rato me escribió un gran amigo, un intelectual a carta cabal, que había sentido la agresión de las guarimbas, había sentido la agresividad de su comunidad porque él cree en la revolución y su entorno lo detesta, sintió en sus arterias el odio contra él por la forma cómo él pensaba y me decía… Tú no tienes nada que ver con ellos… Y lo entendía también… No sé si pudo escucharme, le dije hay violaciones flagrante a los derechos humanos… Yo estoy en contra de esos que te atacaron, pero también en contra de los militares que usan su entrenamiento y su fuerza contra la población civil… pero cómo dialogar si las pasiones nos conducen… Yo no soy extraterrestre… También las pasiones me conducen en momentos… casi siempre, porque soy un revoltijo de sangre e ideas.
Un viejo sacerdote español que murió a mediados del siglo XX, Pedro Legaria, en medio de la convulsión de la guerra civil española pensaba que su mundo necesitaba un retiro espiritual ignaciano… ¿Cómo hacerlo, pensaba si los sacerdotes y religiosas están distraídos por sus concepciones ideológicas, por sus miradas políticas, por sus pasiones por el poder?... El Papa Francisco, el miércoles de ceniza, dirigiéndose a su entorno, denunció que quienes están a su alrededor viven en una lucha por el poder y que él no es Dios…. Fue enfático, fuera del parlamento se atrevió a denunciar su entorno…. Lo hizo desde una institución que ha representado el poder del sacro santo imperio romano… Desde allí lo hizo… Hoy pensaba que si cada uno desde su entorno, denuncia las atrocidades no del otro, sino de los suyos, y promueve las prácticas positivas del otro… tal vez, podemos construir una mínima senda para encontrarnos desde la diferencia… Tal vez es poco realista lo que digo…  Y lo es porque es más fácil, transformarse en juez y señor del otro que de sí mismo…
Es muy difícil en medio de los dolores, entre charcos de sangre y represiones, entre personas exaltadas y laboratorios sociales, mirarse y mantener el camino que se elige… Yo no sé…
En mi camino me he encontrado con predicadores que anuncian un mundo, la llegada de un mundo nuevo como una Buena Noticia desde el materialismo… Y, alguna vez, me detuve a escucharlos… Gritaban que la mirada desde lo real tenía como finalidad la lucha por una sociedad de hombres libres e iguales… Salté de alegría y mi corazón se llenó de esperanza…  Me dijeron aquellos señores del siglo XIX que tal vocablo aludía al estudio, análisis  e interpretación de las prácticas sociales, dígase, de las acciones de los sujetos o de las instituciones, acordadas o no, escritas o no, con la finalidad de enfrentar toda práctica despótica en cualquier esfera social para que todo ser, toda persona, alcanzara la libertad de hacer lo que deseaba hacer y ser, con las mismas posibilidades que cualquiera… Una sociedad de hombres libres e iguales sin ningún poder despótico que lo determinara…. Ideal hermoso…Bellísimo… Pensé que era la definición exacta del Reino de los Cielos…
¿Cómo caminar hacia ese horizonte, a ese reino de los cielos, en una sociedad desigual, con intereses encontrados, con pasiones y deseos cruzados, una sociedad no de ángeles sino de cuerpos que miran trascendentemente en medio de su inmanencia…? No lo sé… La verdad  no lo sé… Vuelvo al diario… a esa patria que retoza en una esquina entre la sonrisa y la falda de una madre, vuelvo al lugar más complejo de la patria donde el silencio y el llanto tienen forma de florero… Pensaba que la democracia es la vivencia de la falibilidad de los criterios, donde lo sólido se derrumba cuando dejamos penetrar la mirada amable, hiriente o no, del otro en nuestras venas, no para acordar o disentir, sino para mirarnos, como la vivencia, la experiencia más profunda de la amistad…
Es domingo… estoy cansado… entre náusea y sueño… como un vagabundo, me despierto.
 Jonatan Alzuru Aponte
Caracas, 9 de marzo de 2014
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario