viernes, 9 de mayo de 2014

LA NOCHE DE LOS CAMPAMENTOS

LA NOCHE DE LOS CAMPAMENTOS
I
AMBIENTE.
Ayer recordé aquella película de mi época estudiantil, La Noche de los Lápices de Héctor Olivera, sobre la represión a los estudiantes en Argentina a finales de los setenta. La vi con mis amigos del grupo de acción popular OASIS. Tomando cervezas, nos abrazábamos y llorando entonábamos el canto, como homenaje a nuestros compañeros del sur a quien no conocimos. Hoy la escucho nuevamente. La que cantan en la película los jóvenes presos de Sui Generis… Revivo aquellas palabras, aquél dolor de Pablo: “Claudia cántate algo, por qué no cantas con María Clara…” Y amarrados, tirados en el piso como perros, como mis muchachos de hoy, inician el canto “Hubo un tiempo en que fue hermoso  y fui libre de verdad, guardaba todos mis sueños en castillos de cristal…” Jamás en mi vida pensé que aquello que me conmovió cuando yo era un joven cargado de ilusiones, retornara no como una metáfora de lo que no debe ser, sino como un acontecimiento de mi existencia, con los rostros como el de esa linda niña Sairam Rivas quien esta detenida… como la de tantos otros… Vaya mi único llanto y aliento a la lucha, se les ama….
II
La madrugada del 8 de mayo será uno de los días históricos de la lucha del movimiento estudiantil venezolano. Para el gobierno que preside Nicolás Maduro, será el día de la vergüenza latinoamericana. No hay registros en la historia política venezolana de una agresión al movimiento estudiantil de tal naturaleza, en un mismo día, en un sitio específico y a una hora determinada. El gobierno actuando como en las peores dictaduras latinoamericanas, realiza un operativo militar, sin presencia de ningún organismo público, sin fiscales, sin notificación, de madrugada y detiene, según las cifras oficiales, a 243 estudiantes. Los dirigentes estudiantiles afirman que fueron apresados cerca de cuatrocientos estudiantes. La referencia más cercana a una acción similar fue en el allanamiento de la UCV en 1969, que según Últimas Noticias del 2 de noviembre de se año, reseña que fueron apresado más de cien estudiantes, y durante los tres meses siguientes asesinaron seis estudiantes, 25 heridos y apresaron a cuarenta estudiantes más, según reseña la prensa de la época, en todo el país.
Ayer logró filtrar a las redes sociales un video realizado por una estudiante de la Universidad Católica del Táchira que se encuentra hospitalizada porque de la golpiza que le dieron tiene problemas en el riñón, no puede orinar, donde evidencia que se encuentra esposada como una delincuente común. Quien me lea o que observe esos acontecimientos en la Venezuela actual, no debe sorprenderse, porque según nuestro máximo tribunal en sentencia del 24 de abril del presente año, quien realice una protesta pacífica sin notificación y sin autorización, es un delincuente. Las autoridades de los cuerpos represivos del estado violan los derechos humanos de los estudiantes  amparados por una interpretación vomitiva de la ley.  
No basta repudiar la actuación autoritaria, arbitraria y militarista de los cuerpos represivos del estado. Es hora de actuar. Extraordinaria actuación, digna de resaltar y felicitar, es la realizada por los diputados de la movida parlamentaria, quienes se ofrecieron como fiadores de los adolescentes, menores de edad, que estaban privados de su libertad y no eran liberados hasta conseguir cada uno tres fiadores que tuvieran un sueldo por encima de 100 unidades tributarias. El movimiento estudiantil está convocando a una gran marcha nacional para solicitar la liberación de sus compañeros y se están reuniendo en las distintas casas de estudios para construir sus planes de acción frente a esta flagrante violación de los derechos humanos.
La pregunta es cuáles acciones, actividades, plantearan a la sociedad, a las comunidades nuestros partidos políticos, nuestra dirigencia, ¿cuál es el plan de acción frente a esta arbitrariedad? Se les llama dirigente porque asumen la conducción política., la Noche de los Campamentos, no puede ser sumado como un acontecimiento más de los pequeños excesos del gobierno. Hay que medirlo y evaluarlo en el contexto político que sucede. La lógica sistemática del gobierno es una condena a toda forma de lucha. Se trata de aplastar la disidencia. La estrategia del gobierno, encabezada por el Ministro responsable de las violaciones de los derechos humanos desde el 12 de febrero hasta el día de hoy, ahora pretende construir una campaña contra los jóvenes, ahora no son terroristas sino narcotraficantes y drogadictos.
La impericia discursiva de nuestra dirigencia opositora cae una y mil veces en la trampa de condenar forma de lucha y no en explicar que las formas de lucha dependen de los objetivos que se quieren alcanzar. Cuando se condena, en términos generales las formas de lucha, la población queda sin instrumentos de acción para confrontar el poder de un gobierno profundamente autoritario cuya máxima expresión es la transformación de un derecho civil y político en un delito.
La discusión con relación a las formas de lucha contra este gobierno no se ha dado en los términos adecuados. De manera reiterada como unas carmelitas descalzas viven exhortándole a la oposición deslindarse de la violencia en la misma medida que practica el terrorismo de estado. Yo desearía debatir con cualquier intelectual o funcionario del gobierno, no con militar o exmilitar gubernamental, no son dignos de mi palabra, sobre las formas de lucha social.  Empezando por la guarimba, forma de lucha que de manera reiterada y pública me opuse, no porque la considere maligna, no porque considere que eso fomente la violencia, sino por inadecuada para el momento en la que se planteó. Porque al parecer se le olvidó al gobierno que esa forma de lucha es clásica de los movimientos sociales progresistas en América Latina. ¿Acaso creen que toda la oposición es una parranda de desinformados o  que las formas de luchas son buenas porque las usan unos y no otros? Quisiera discutir sobre formas de lucha, movimientos sociales, en Venezuela, en América Latina y la actuación gubernamental. Quisiera discutir sobre movimientos sociales frente a los aparatos represivos del estado. Quisiera discutir porque me siento absolutamente seguro que sin usar ni un argumento de la tradición liberal, sólo con argumentos propios de la tradición de las izquierdas latinoamericanas, con una evaluación de las políticas económicas actuales, comparadas con las políticas neoliberales que se realizaron en la década de los ochenta, los derroto una y mil veces, los revuelco argumentativamente.
La importancia de esa discusión no es sólo por una disputa argumentativa, de coacción sin coacción con el mejor argumento, como postula Habermas, sino porque en la hora actual venezolana se condena en la práctica todo tipo de forma de lucha y no siendo esto suficiente, se condena jurídicamente las formas de lucha pacífica a través del TSJ, en una interpretación ad hoc para tratar de resolver la profunda crisis económica y política por la que atraviesa Venezuela. Es vital para el movimiento opositor confrontar discursiva y en la práctica esta pretensión totalitaria.
Dentro de las tradiciones políticas donde hay una extensa literatura sobre formas de lucha y movimientos sociales en América Latina es en la izquierda. Muchos de los que hoy por su silencio, por su palabra o por sus acciones, avalan las acciones militaristas, formaron parte del debate nacional e internacional sobre las formas de luchas y en la década de los sesenta, setenta y parte de los ochenta, la discusión no era si guarimba o diálogo, sino lucha armada en sus distintas modalidades como guerra de guerrillas, como guerrilla urbana con movimiento popular o movimientos sociales, lucha popular sin armas, donde lo más inocuo, lo más light, casi lo insulso eran las barricadas, guarimbas, con quemas de caucho en las avenidas. Los come flores eran los que se planteaban marchas, autorizada o no… ¿De qué carajo estamos hablando, entonces?
Pero es muchísimo más relevante e importante que discutir con el gobierno el asunto de las formas de lucha, que la oposición, su dirigencia, piense sus formas de lucha en todos los terrenos, por ejemplo, es incoherente en términos de formas de lucha que la MUD haya realizado un excelente documento a propósito de la consulta, donde revierte la interpelación hacia el gobierno y, un miembro, el líder de la MUD, Henrique  Capriles, afirme en las redes sociales, justamente el peor día para la educación, donde había sucedido la Noche de los Campamentos, el día que suspendieron a directores de colegio por participar en acciones política que él invita a participar en la consulta. No entiendo. ¿Capriles es de la MUD? O  decidió actuar políticamente solo. La otra alternativa, muchísimo más incoherente que las acciones que se fundamentan a partir de ese extraordinario documento es participar en la consulta. Eso sería una extraordinaria mamadera de gallo, una falta de responsabilidad política entre lo que se dice y lo que se hace descomunal, inapropiada, inconsistente y contra producente para el momento histórico que se vive. Estos asuntos no son detalles, por decisiones como esta es que los horizontes de lucha se desdibujan y genera desorientación y eso conduce inevitablemente al naufragio.
Acordar sobre las formas de lucha no es solamente un asunto de movilización y consignas, se trata de orquestar los movimientos gremiales, comunitarios, a través de propuestas concretas pertinentes para su sector, se trata de una dotación discursiva apropiada al contexto y a la circunstancia en la que se vive.   Este asunto es crucial en la situación actual. La Noche de los Campamento, es un llamado ensordecedor a la dirigencia para la organización de las formas de lucha.
Jonatan Alzuru Aponte
Miércoles 9 de mayo de 2014

jueves, 8 de mayo de 2014

A PROPÓSITO DEL DOLOR Y EL PENSAMIENTO



A PROPÓSITO DEL  DOLOR Y EL  PENSAMIENTO
@jonatanalzuru67
Dedicado a los estudiantes, a los muertos, heridos, a los detenidos, a los que apresaron en la madrugada de hoy a más de doscientos que tenía campamentos de protesta pacífica.

Me esperaba en su oficina. Una tasca donde el susurro era el tintineo de las cervezas. Había un ruido de fondo, un ballenato sin melodía. Me senté a su lado. Sentí como su mirada se hacía añicos en su cuerpo. En la mesa vecina se escucha, a las tres de la madrugada del día de hoy jueves 8 de mayo, la Guardia Nacional desalojó  y apresó a los estudiantes que realizaban una protesta pacífica, pernoctaban en tres plazas de la región capital, golpeados, arrestados y le causaron destrozo a los equipos donde pasaban películas y hacían foros. Prendí el grabador e inicié la entrevista.
-          Si me permites quisiera iniciar con la noticia, para decirlo de alguna manera, del día. Te opones a la consulta educativa, a dialogar sobre el sistema educativo con los diversos pensamientos que existen en Venezuela… No te entiendo, eso justamente afianza esa fractura social que te duele y criticas… ¿Acaso no es la misma postura del poder, pero ahora desde la oposición? En los términos de colores es el comportamiento racista del negro frente al blanco o viceversa y, por lo que entiendo tú te opones a esa lógica maniquea, en algún escrito lo expresaste como un pensamiento terrorista… Lo has escrito de múltiples formas que no crees en alcabalas, que celebras la diferencia, que el asunto es el diálogo entre diferentes… ¿Entonces? Tu postura me parece contradictoria.
-          El asunto es de clima, del tempo…
-          No entiendo, ¿lo puedes explicar?
-          Imagina, Dios no lo quiera que muere tu madre. Asistes al funeral con tu esposa. Ella se retira primero a casa. Tú llegas en la madrugada. Al llegar, te sorprendes. Ella, te espera vestida en sus límites, cuando el pudor deja de ser problema y está maquillada seductoramente. Te aguarda con una copa de vino y un bolero de fondo… Te besa apenas cruzas la puerta y te dice quiero que te relajes… Puede ser que alguien se sienta muy bien con esa lógica, pero en principio yo le diría “no me jodas, ¿qué celebramos? ¿La muerte de mamá?” Y ella se ofende y te dice, ¿Acaso no me amas?... Bueno, te sientas a explicarle que no te sientes bien, que no es el momento… Claro que la amas y deseas hacerle el amor de mil maneras, pero todo tiene su tiempo, su clima… Quizás ella tenía una buena intención, pero buscó el peor momento para expresar su amor y de la manera como lo hizo… Es muy esquizofrénica esa conducta… Puedes terminar haciéndolo y terminar entre gemidos de éxtasis y llanto… es una exacerbación innecesaria de pasiones encontradas… Piensa en lo que dice el gobierno, que estamos en un golpe de estado continuado y sostenido, donde hasta el gato es conspirador y, justamente, en medio de un golpe de estado, decide que pensar en la educación, en cómo debería ser la educación, es lo oportuno a discutir… Bueno podrías estar conversando en un foro y en la salida el interlocutor, podría transformarse en tu carcelero…  La realidad es una estrategia distractora para no resolver o no pactar sobre el asunto de fondo, la crisis económica, social y política que estamos viviendo… El gobierno se sienta en la mesa de diálogo porque no puede rechazar el llamado de UNASUR, pero una y otra vez patea la mesa… La represión es una de sus vías e inventa otras vías para calmar a la población como si fuésemos unos loquitos, nos quieren poner hablar de cómo se configura la escuela… Han pasado catorce años, cuál es el apuro… Lo arrecho es que muchísimos directores se sienten atrapados, tienen miedo… Y les da miedo expresar su miedo…se arrodillan…
-          ¿Qué propones tú?
-          El documento realizado por la Mesa de la Unidad sobre el asunto educativo es un extraordinario manifiesto para asumirlo como bandera de lucha, frente al poder ministerial… pero se necesita organización… Lo que sucede es que quienes han avalado la consulta han sido personas que han tenido un protagonismo en la lucha educativa, entonces, eso resquebraja las fuerzas…  Pero además, quiero decirte esto a rajatabla, sería una actitud bastante cínica sentarse en una mesa para discutir sobre la educación que deberíamos tener, cuando el centro del ataque gubernamental han sido los estudiantes… A mí me parece que abordar eso ahorita es un irrespeto con los miles de estudiantes detenidos, los centenares de heridos, los presos, los muertos… ¿Sabes lo que significa que a estudiantes los metan en cárceles comunes por protestar? Eso es un horror. En la madrugada de hoy arrestaron a cientos de estudiantes que tenían desde hace semanas una manifestación pacífica, absolutamente pacífica, estaban en carpas pernoctando en plazas. Los enjaularon en autobuses. Es el cumplimiento exacto de la sentencia del TSJ, donde protestar pacíficamente es un delito. Ese comportamiento dictatorial está amparado legalmente. ¡Cambión Venezuela el 24 de abril!.... Yo creo que es el momento de jugárselas… Desobedecer… No contestar, no entregar nada…  Posponer ese asunto, por la calle del medio. Hay tiempo para hacerlo. Pero además, y te digo que en la circunstancia actual, para mí es lo de menos, es una consulta metodológicamente mal construida. Lo obvio es que pretenden legitimar lo que ya tienen previsto…
-          ¿Y el diálogo de la MUD…?
-          Eso tiene sentido si hay una direccionalidad de la protesta que obligue al poder a rectificar, unos negocian y otros presionan… de lo contrario es un diálogo asimétrico donde siempre pierde la oposición… Creo que después de lo de la madrugada sería absolutamente indigno seguir sentados… Es el tiempo de reagrupar las fuerzas de la oposición, para confrontar… En la mesa y en la calle.
-          ¿Y la paz?
-          La lucha pacífica de Gandhi, por ejemplo, se inició desobedeciendo leyes, normas, sin sentarse a dialogar con el imperio inglés… su actitud era no violenta pero violentando las leyes que oprimían a su pueblo y asumiendo seriamente las consecuencias de sus actos, sin arrepentimientos… Seguramente miles de nosotros iremos presos o amaneceremos muertos por un presunto ladrón, pero es el riesgo que se debe correr frente a las injusticias y frente al opresor, por supuesto hablo de quienes estamos convencido que así como vamos es imposible convivir… Pero Gandhi también se sentó, conversó y negoció…La clave es la pericia para saber cuándo levantarse, cuándo seguir conversando y cuándo dedicarse a la organización, exclusivamente, de la protesta… Quien piense que el asunto es una cosa absoluta o la otra, carece de frónesis, de sabiduría práctica que es la sustancia esencial de la política.
-          ¿Crees que debe renunciar Maduro?
-          Deseos no preñan… considero que no hemos madurado, hablando de maduro, como organización, como pueblo… pero además, eso no es un asunto del querer de uno, sino de él… eso será posible si sus fuerzas se dividen y se suman al sentimiento mayoritario de un pueblo oprimido… Ahora están fracturados, pero no es tan profunda la escisión… Una cosa más, la dirigencia opositora todavía tiene un egocentrismo del tamaño del Ávila… son incapaces de alabar las buenas acciones del otro e incapaces de mirar sus propios errores… Cada uno se siente poseedor de la verdad… No es posible sentarse a dialogar con el gobierno cuando se es incapaz de sentarse a conversar con los aliados… No es posible asumir la calle, protestar, contra el gobierno porque no escucha y no escuchar a los que piensan distinto en la alianza opositora… Y otros dirigentes andan peor, en un plan electoral, en el momento que deberían estar organizando la lucha en los distintos frentes, orientando… Yo creo que es un momento para pensar. Cinco, diez, quince días o un mes de profunda reflexión en distintos niveles para ver cómo seguimos en esto, me parecería súper acertado… Un espacio para dialogar entre la oposición y no sólo la dirigencia sino y quizás sobre todo las bases, gremios, comunidades… Una discusión sobre cómo enfrentar, qué objetivos a corto y mediano plazo trazarse, cómo reagrupar las fuerzas, qué asuntos asumir y qué no, trazarse un mínimo plan públicamente, en la arena pública…
-          ¿Golpe de estado?
-          La sociedad civil, las comunidades organizadas, los gremios no dan golpes de estado. Eso lo dan los militares. Y la cúpula, al parecer, están gozando, sádicamente, con la represión…  Lo peor sería un golpe militar… sería una catástrofe mayor…  Es un despeñadero aun más grande que el que estamos viviendo… No se trata de una carrera de cien metros planos… eso hay que entenderlo… pero tampoco se trata de hacernos los dormidos o naturalizar la represión o paralizar la protesta… Un gran diálogo popular para pensar cómo confrontar y con cuáles objetivos…
-          Pasemos a uno de los temas que desarrollaste en el escrito titulado “Entre el dolor y el pensamiento”. Leí esa especie de reflexión, en clave de cuento, que hiciste sobre Venezuela, sobre tu experiencia… obviamente es triste, duro… Quisiera abordar lo que me motivó a entrevistarte. Me llamó mucho la atención que trajeras el problema del color de la piel como uno de los asuntos de la convivencia, como una huella constitutiva del cuerpo social contemporáneo… Entendí que hacías metáfora, pero cómo sientes tú ese asunto, cómo lo percibes en el presente.
-          Pienso el asunto como aquél paciente que asiste a una terapia con un pésimo terapeuta y empieza a indagar, a interpretar los acontecimientos pasados, con un  afán extraordinario de intentar explicar su presente, se interroga, por qué actúa como actúa, y en su narrativa, en su mirada de sí mismo, descubre en su paisaje que su amado padre o su amada madre, realizó unas prácticas inadecuadas y comienza a sufrir terriblemente en el presente por el pasado, porque asume que él es como es, por aquél acontecimiento… Termina la hora e inicia su infierno. Cuando llega a su casa, la madre o el padre le intenta dar un beso, como siempre, y él le escupe la cara porque es, él o ella, culpable de su amargada existencia… Bueno, esa terapia no sirve absolutamente para nada, porque el señor mira su pasado para quedarse en él, para sufrir en él, arrodillarse ante él y pensar positivistamente que él tiene una causa del por qué es como es. En el fondo lo que tiene mermado es la voluntad deseante para inventarse, para hacerse, para crearse de manera distinta cada día…. No se hace cargo de su presente por vivir en el pasado o peor, actúa en el presente con una rabia ancestral…. Creo que uno de los elementos de la rabia gubernamental es contra los mantuanos del siglo XVIII… Es una amargura arqueológica… Es un resentimiento impresionante… Los colores de la piel están arropados con los colores representativos de las ideologías… La venganza parda es la venganza del pobre es la venganza socialista, roja… Y el otro, el enemigo, el mantuano es todo aquél que piense distinto, porque por una u otra razón aunque sea negro tiene el alma blanca y pertenece a esa casta… Hay mucho de esto en nuestra enfermedad actual… Curiosamente, los resentidos déspotas de  ahora, tienen muy buena alimentación, tienen catorce años teniendo a PDVSA como su caja chica, tienen empresas y compañías… Fíjate que la lucha es siempre contra un pasado, tanto que todavía gritan no volverán… ¿Quiénes son los que no volverán?... El pasado no vuelve, no vuelve nunca… Pero quienes habitan en el pasado pelean con el pasado en el presente…  es muy terrible porque no puede mirar el presente…  cuando ven  a un joven, miran a Fernando VII o a Carlos Andrés Pérez…
-          Profe me parece exagerado lo que dice, casi hace una caricatura del asunto…  Es muy irónico lo que expresa…
-          No hablo desde una biblioteca. No hay ni un ápice de ironía en mis palabras… Quizás mi interpretación no es del todo ajustada pero ¿sabes una cosa…? La alegría o el sufrimiento depende de cómo interpretamos nuestro acontecer… La verdad quisiera pensar de una manera distinta, porque estoy aburrido del dolor. Desde hace días me repito como un rosario aquél pensamiento de Marco Aurelio: “Si te entristeces con algo externo, no es lo que te apesadumbra, sino tu dictamen sobre eso. Está en tu mano eliminarlo ya. Si te entristece algo de tu constitución, ¿quién te impide rectificar esa creencia? Lo mismo, si te entristece no realizar una cosa determinada que te parece sana, ¿por qué no realizas más, mejor que entristecerte? Sí, pero se interpone algo que es más fuerte. Entonces, no te entristezcas, porque no depende de ti la causa que no se realice…” Lo repito y lo repito como una estrategia para salir de mi profunda tristeza…
-          ¿Siente que saliste de ella? O por lo menos, ¿vas saliendo…?
-          Te respondo con un párrafo de José Antonio Ramos Sucre. “Desde ese momento la pena es mi huésped, consagrado a ella vivo, me mata su ausencia; hizo en mi pecho su nido ese recuerdo que me atormenta como una garra que se ahonda” es un párrafo de un escrito titulado Del Destierro… Déjame decirte algo sobre este hombre que también nos constituye en nuestra arqueología de la subjetividad… Cuando lo leo no sé si leo un poema, un cuento, lo que sé es que narra fragmentos de nuestros cuerpos… Allí afirma ese grande… “Vivimos del dolor y del pasado”
-          Es contradictorio con Marco Aurelio lo que lees…
-          Yo soy un animal trenzado con sangre y estiércol amasado de divinidad… ya eso es una tensión en mi cuerpo, jalonado como decía Sábato por el espíritu y por otro lado, la carne, entre sangre y pensamiento… Obviamente, son dos textos que se oponen, reflejan dos posturas, dos interpretaciones sobre la actitud, a propósito del sufrimiento, de la tristeza… en mí, habitan las dos maneras,  simultáneamente… sin solución de continuidad.
-          La verdad Jonatan te agradezco la entrevista. Fue un placer
-          Para mí también.
Jonatan Alzuru Aponte
Jueves 8 de mayo de 2014.


miércoles, 7 de mayo de 2014

ENTRE EL DOLOR Y EL PENSAMIENTO



ENTRE EL DOLOR Y EL PENSAMIENTO
@jonatanalzuru67
La señora de buenos modales, lenguaje prudentísimo,  ajustado a las reglas y de excelente decir, sentía que las palabras del profesor le habían pateado el alma. Tal vez lo pudo decir menos fuerte, le inquirió, casi con disculpa. Sus bellas metáforas aunque me cuestionaban, las sentía acordes, me invitaban a pensar… Por el contrario hoy,  sentí que me insultaba, aunque le doy la razón, no sé… ¿por qué lo hizo así?
La miró con profunda tristeza, como el día en que murió su padre.
¿Sabes? Le dijo, mientras se agachaba rigurosamente agreste, con la mirada fija en la arena. Yo quería llorar un silencio, deseaba lanzar una lágrima, dicen que Jesús el nazareno lloró sangre de tan sólo imaginar y sentir aquella profunda humillación. Yo deseaba, en el momento que escribí transformar esa experiencia en una palabra… Pero mi lenguaje se hace cada día más pobre, va perdiendo peso, quizás estoy sufriendo lo que Rojas Guardia diagnosticó en 1980, una falta de vertebración mental…
-          No profe, no se ponga así... Tampoco era para tanto…era sólo que yo…
-          ¿Sabes? Porque no hace el ejercicio de ir al baño un rato y se deja mirar seriamente en el espejo. Allí donde se lava la cara y donde defeca, donde se limpia y excreta… en la desnudez de su intimidad… y piense que le dolió más una palabra que al final de las cuentas, ellas en sí misma no son nada, ni buenas ni malas; en cambio la tortura y la muerte de las personas… ¿Sabes? Yo estoy indignado de mí mismo… siento que he hecho tan poco…. Siento que me pierdo en laberinto de la tristeza…
La lluvia como el llanto del cielo embadurnaba el ambiente. Siguió en un soliloquio entre susurros y diálogo.
Simón Rodríguez decía que leer era resucitar ideas muertas, y para hacerlo se debía tener un espíritu igual o superior al muerto, porque de lo contrario el espíritu del muerto se apodera del lector, convirtiéndose éste en un muerto vivo. ¿Cómo enseñó a leer cuando el espíritu, el cuerpo, el tramado de cuerpos perdieron su calidez de humanidad? Es como un cuerpo frío sin vida… ¿Sabes qué le escribió a Bolívar? él le decía a Bolívar, que contrariamente a lo que él manifestó en el congreso de Angostura de la falta de amor del venezolano por las leyes, las causas de la caída de la primera república tenían un piso común que era el hombre, teníamos constitución pero no teníamos país… no teníamos cuerpos en convivencia, no teníamos ciudadanos. Él decía que el sentido del ciudadano aludía a su historia, a sus costumbres, a su forma de ser en común y que las leyes se derivaban de esa manera de ser, eran la expresión formal de ese ser y que los americanos teníamos trescientos años sin ser, se refería claramente a los negros y a los indios y cuarterones y mestizos en general, porque sólo eran un engranaje de un modo de producción en la colonia. Antes que pensar en constitución teníamos que aprender a ser libres, fíjate que esa realidad, digo esa mirada de la realidad también la compartía Bolívar, déjame explicarte, la manera de caracterizar el problema era compartida por ambos, la salida era lo distinto, Bolívar pensaba que con la construcción de una buena ley la cosa sería distinta, cambiabas la realidad. Algo así como pensar que cambiar la ley de educación, genera una transformación en las prácticas educativas.
Escucha con cuidado lo que dice Bolívar en la carta de Jamaica, “¡Cuán diferente entre nosotros! Se nos vejaba con una conducta que además de privarnos de los derechos que nos correspondían, nos dejaba en una especie de infancia permanente, con respecto a las transacciones públicas. Si hubiésemos siquiera manejado nuestros asuntos domésticos en nuestra administración interior, conoceríamos el curso de los negocios públicos y su mecanismo. Gozaríamos también de la consideración personal que impone a los ojos del pueblo cierto respeto maquinal, que es necesario conservar en las revoluciones. He aquí por qué he dicho que estábamos privados hasta de la tiranía activa, pues que no nos está permitido ejercer funciones. Los americanos en el sistema español que está en vigor, y quizá con mayor fuerza que nunca, no ocupan otro lugar en la sociedad que el de siervos propios para el trabajo, y cuando más el de simples consumidores.”
 ¿Te das cuenta? Bolívar caracteriza el problema igual que Rodríguez, la diferencia es la comprensión que tiene Samuel Robinson de las leyes y la política. Para Simón Rodríguez no se trata de una “buena ley” sino del aprendizaje de la vida en común, cosa que ni se hizo ni se percibió como problema en la gestación de nuestra República. Oye bien, -dijo con la reverencia magistral que le imprimía a esas expresiones que él consideraba trascendentales- la vida en común, para Rodríguez, es lo que debería ser el centro de preocupación de un gobierno. Si la prioridad es la vida en común no puede ser una Ley general, universal, abstracta sino fundada en las costumbres, no recuerdo si fue en Sociedades Americanas que dijo: “Establecer un gobierno etológico, esto es fundado en las costumbres... sin imitar a los Estados Unidos... La América española es original; originales han de ser sus instituciones y su Gobierno y originales los medios de fundar uno y otro. O inventamos o erramos.”
Esta concepción del Estado y sus leyes, más próxima a Aristóteles que al iluminismo francés, lo llevó a plantearse el problema educativo como la prioridad del Estado. Si bien es cierto, que el ¡Atrévete a Saber! Kantiano, supone el camino de la educación, del cultivo del alma y el republicanismo de Rousseau supone una educación que tiene como fin el Bien Común, el ser dado a la Res pública… y en Rodríguez, esto no deja de estar presente y por eso es en parte un ilustrado; también es cierto que el pensador del siglo antepasado, respondiendo no tanto a una tradición dentro de la Historia de las Ideas, Republicanismo vs. Liberalismo, por ejemplo, -muerto de la risa como un pez en el agua y con un cambio drástico de humor, continuó su discurso- sino a raíz de la reflexión de los problemas concretos, configura una postura de encrucijadas de teorías, la educación es la experiencia de la vida y no sólo información. No te olvides que el maestro de Bolívar tenía una constante preocupación por la autonomía económica de las Escuelas y la formación de un individuo capaz de autosustentarse, temáticas propias de la tradición liberal… pero… (Se levantó pausada y reposadamente, como un monje tibetano).
Es tarde, se hace de noche…
-          ¡Por favor! ¡no me dejes así! ¿Qué hago? Ahora estoy más confundida… No sé qué hacer…  Dime, tú eres mi luz… Maldíceme si quieres, pero dime qué hacer….
-          ¿Yo? Quién soy yo… Alguien que sueña con un gobierno etológico, que se funde en las costumbres, una educación cuya teoría surja de la experiencia de la vida en común… pero para ello debemos cuidarnos, gobernarnos a nosotros mismos… y ¡Coño!... es muy jodida esta vaina, esta fractura que nos persigue como un fantasma desde el siglo XV… Unos negros venidos del África como esclavo, cuyo único deseo era volver a su tierra, unos blancos execrados que buscaban tesoros inmensos para hacerse ciudadanos en Europa, unas comunidades aborígenes que su único deseo es que no los siguieran invadiendo… pero la contingencia los fue dejando a todos en esta tierra, se quedaron sin mirarse… La república fue una contingencia, como un pueblo minero, Ikabarú, es nuestra metáfora… ese pueblo del sur, construido por las prostitutas y mineros… El minero habita allí y todo lo piensa transitoriamente porque sueña la vida en otro lugar, aunque se hace viejo y tiene nietos y el sol es el mismo y la tierra la misma y el sueño de vivir en otro lado es el mismo… así se hizo Venezuela, un mientras tanto para siempre sin sentido de convivencia… El deseo de hacerse en otro lugar y estar viviendo con quien no se quiere vivir configura la arqueología de nuestra subjetividad…. ¿Sabes? Peor aún, porque quien gobierna, quien tiene el poder establece en su práctica la valoración de lo bueno… Lo bueno era lo blanco quien era simultáneamente quien explotaba, violaba a la negra, a la mestiza, a la india, aunque no la consideraba persona, era su burra particular… Ella, la agredida, la mujer cosificada, simultáneamente detestaba al violador pero quería que su hijo fuese menos negro, para que sufriera menos, para que se reconociera como hombre… eso incluso se hizo procedimiento legal en mi país, en tu país,  solicitud para adquirir el blanqueamiento familiar, para eliminar el color pardo… Ese pasado profundamente duro, infernal, paradójico y complejo, de fractura, de seres que habitan un espacio sin convivir, retornó profundo en el siglo XXI… Nuestro problema de convivencia es de vieja data… Es una factura añejada…. Se fracturó la Venezuela y salieron los titanes, los demonios, las locuras ancestrales… ¿Qué quieres que te diga?....  Antes de informarse, convivir… es la mejor enseñanza… Recuerda la parábola del Buen  Samaritano, no eran los doctores de la ley, los sacerdotes quienes reconocieron al sufriente, sino uno de un pueblo no elegido… Reconocer el sufrimiento, mirarlo a los ojos, eso implica un cambio de actitud… estoy cansado…
-          Das vuelta y vuelta y me pregunto por el hoy… qué hacer, cómo confrontar el mal gobierno….
-          Perfecciona el carácter.
-          ¿Qué?
-          Perfecciona el carácter… es lo único que se me ocurre….
-          No entiendo.
-          Marco Aurelio decía: “La perfección del carácter supone que cada día transcurra como el último, sin pálpitos, sin cabezadas, sin actuaciones teatrales” Pero no sé… cada quién decide su destino… Y en degeneraciones culturales, el destino también es decidido por otros, cuando el carácter se hace blando, cuando se pierde la voluntad… Es muy fácil pensar que la responsabilidad de nuestra mediocre existencia como pueblo depende de los déspotas que administran la república…. Pero no es verdad… La indiferencia, la ambivalencia para decir no a lo dado, para oponerse y no saber con el tino preciso cuándo sentarse, dialogar y construir… es el alimento para la degradación como pueblo… El pensar la educación como un asunto que puede pensarse sin atender a lo cotidiano, contribuye a esta vida sin vida… ¿Qué hacer? Atiende el presente en el sólo presente, como si fuese tu última acción sobre la tierra…
-          ¿Y esa historia de sangre de dolor, de fractura que retornó como un fantasma?
-          Los guerreros romanos llevaban con orgullo las huellas de sus heridas en batalla. No la ocultaban. Eran las huellas que le recordaban que fueron heridos y sobrevivieron. Los dignificaba, aunque en ese pasado habían sufrido y quizás derrotados, pero ese pasado en el presente los hacía grandes. Un buen guerrero cargaba sus batallas como se cargan las medallas… con honor… Estamos sangrando, tenemos esas huellas… pero es el instante preciso para hacernos grandes, para derrotar a los fantasmas… para hacernos de nuevo…
Tenía otro ánimo, se le notaba… aunque en el fondo de su cuerpo o en las pupilas de su sangre, convulsionaba un hombre revuelto entre el dolor y el pensamiento.
Jonatan Alzuru Aponte
Miércoles 7 de mayo de 2014

EDUCACIÓN ENTRE HORROR Y TERROR



EDUCACIÓN ENTRE HORROR Y TERROR
@jontanalzuru67
La formación de las personas en comunidad, no se configuran por la elaboración de normas, reglas o leyes. Tales prescripciones son el deber ser. Aluden a cómo deberían actuar. Las normas de un hotel no expresan cómo se comportan los clientes dentro del hotel, aluden a cómo deberían comportarse. Igualmente, la constitución no expresa cómo es Venezuela, sino cómo debería ser.
Obviamente, es sumamente importante la construcción de normas, leyes, reglamentos porque funcionan como el horizonte, el sistema de referencia de cómo actuar en la vida cotidiana. Lo que solemos evidenciar diariamente es una distancia entre lo que debería hacerse y lo que se hace. Se suele decir en la letra es bonito pero la práctica es horrorosa.
Sin embargo,  la sentencia del TSJ del 24 de abril crispa los pelos porque nos dice cómo deben comportarse los funcionarios frente a las manifestaciones pacíficas, el deber ser invita a una práctica autoritaria y antidemocrática. Allí la letra es horrorosa y la práctica que genera es infernal. Lo curioso del asunto es que al parecer esa sentencia lo que hace es legalizar lo que en la práctica sucede, diariamente, en Venezuela. Esto es un problema de fondo y no de forma. Es como si la norma en un hotel prescribiera, salga a la hora que usted mejor le parezca, llévese las toallas y sábanas si le hacen falta… Cualquier persona con sentido común, al leer lo que debería hacerse, comprende que ese hotel irá a la ruina de forma automática, porque la norma establece como horizonte, una actuación arbitraria de los individuos.
No es cualquier cosa lo que aconteció, es un poder, una institución, que construyó una interpretación normativa que fomentan el autoritarismo y las violaciones de derechos humanos. La naturalidad con la que transcurren los días después de semejante exabrupto da cuenta del papel de la norma en nuestra sociedad. Lo prescindible del deber ser para nosotros los venezolanos. No sólo me refiero a los que ejercen el poder, sino y quizás sobre todos para quienes nos enfrentamos.
Ese ambiente cultural desregularizado es la condición para que se manifiesten prácticas, acciones que se transforman en hábitos, costumbres de cómo vivir juntos, de cómo valorar los acontecimientos sociales. Coloco un ejemplo, si en su casa escucha por primera vez una detonación de una arma de fuego, se asustará, le entrará pánico, valora ese acontecimiento como terrible, pero si lo escucha a diario, se habitúa. No será relevante, no sentirá pánico ni temor. Será como un fuego artificial en navidad.
Lo que está sucediendo en Venezuela en la práctica es acostumbrarnos a un estado de terror. Por lo tanto, empieza a desvalorizarse prácticas que habitualmente generarían una convulsión de toda la sociedad. Más grave aun, no sólo es un asunto de costumbre sino que para colmo, se construye un deber ser, la sentencia del TSJ, donde normativamente, se valora como normal lo autoritario.  Esto conduce a una vida donde nada sorprende, donde todo transcurre como lo habitual, donde personas que tienen solidez ética se transformen en ciudadanos capaces de laborar y discutir como si nada pasa, como si ese es el deber ser dentro de una sociedad democrática.
Es verdaderamente escandalosa la debacle espiritual a la que nos hemos habituado. La debacle se nota, se hace evidente, por ejemplo, en la naturalidad, la tranquilidad, la indiferencia frente al dolor y el sufrimiento del otro. ¿Cómo es posible discutir cualquier asunto educativo en el ambiente actual? ¿Cómo es posible que aquellos, incluso por formación religiosa, las organizaciones católicas, piensen que es bueno dialogar sobre educación en la circunstancia actual?
Deténgase un minuto a pensar que en el último mes, las acciones de protesta violenta, se minimizaron al extremo y, sin embargo, la represión hacia el movimiento estudiantil es idéntica o mayor que en el mes de febrero. Cómo es posible hablar de educación cuando el régimen tiene detenidos a siete menores de edad, desde hace más de diez días, con la excusa que no hay fiadores; cómo es posible hablar de educación si han detenido a por lo menos ocho jóvenes discapacitados, cómo es posible discutir de educación, cuando hoy, como una noticia más, registra la prensa la tortura recibida por el joven con síndrome de Asperger de la UCAB, cómo es posible discutir sobre educación cuando se incendió una Universidad, se quemó una Facultad completa, una biblioteca completa, de la Universidad Fermín Toro, por vándalos afectos al gobierno y éste responde como si actuasen por cuenta propia;  cómo discutir sobre educación si sólo en esta semana hay 70 heridos, 41 detenidos; cómo discutir sobre educación si abalearon a la UCAB; cómo discutir sobre educación si los poderes tratan el asunto de las violaciones de los derechos humanos como casos del algún irresponsable que cometió un exceso, aunque se reiteran y repiten en cada estado del país.
Quién valore estos hechos como acontecimientos graves, gravísimos, quien se sienta no habituado a esos acontecimientos, entonces, tendría que ser responsable con su sentir y su mirada de lo social. Dejaría de hablar de un deber ser en el ámbito educativo, porque lo que forma son los testimonios, dígase, las maneras de comportarse socialmente. Cuando usted se comporta como habitualmente lo hace, piense en cómo esta valorando esas situaciones. Significa en la práctica que le son indiferentes, es como el sonido de bala que ya se habituó, no se alarma, no le parece un gran problema. Y, entonces, asiste al foro, al congreso, contesta una encuesta y hasta se entusiasma hablando en cómo debería formarse a los ciudadanos… Más allá de la posición política que usted tenga, detenerse a pensar estos acontecimientos quita cualquier posibilidad de pensar en deber ser…
Nuestro deterioro social es de tal naturaleza que no sólo la letra, el deber ser, el horizonte normativo es horroroso, infernal, sino que nuestro día a día es una comunión con la violencia. La verdad no encuentro palabras para expresar cómo se ha ido transformando nuestra convivencia y cómo el dolor del otro nos es indiferente. Ciertamente, es detestable la actuación de los verde oliva, como la de las bandas armadas… pero me da muchísimo más asco quienes, teniendo el poder de la opinión, la responsabilidad política para enfrentar o la responsabilidad de educar hablan de un gris mañana, de conceptos y libros de texto, de bibliotecas perfumadas y el problema curricular… Verdaderamente…  no soporto, estoy indigesto… se comportan como aquellos fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados, esa raza de víboras que estaban angustiadísimos por la forma de cómo llegar primero al reino de los cielos…. De mi parte les regalo lo único que puedo hacer, por ahora, una mentada de madre desde lo más profundo de mis arterias…  Para ver si ese pequeño grito al oído, puede conmover la naturalidad asquerosa en la que nos estamos convirtiendo todos, en una masa informe sin capacidad de asombro, sin vergüenza y con una profunda indiferencia hacia aquél que me constituye…
Jonatan Alzuru Aponte
Miércoles 7 de mayo de 2014