martes, 8 de agosto de 2017

ELECCIONES Y CALLE

ELECCIONES Y CALLE
Jonatan Alzuru Aponte

Quien escribe ha expresado su opinión a propósito del escenario que implica asistir a las elecciones regionales. Sin embargo, aún en desacuerdo, entiendo, comprendo, que la democracia supone asumir consensos, acuerdos que se establecen por mayoría con las mismas ganas e ímpetu como si fuese nuestra propia idea. Si la mayoría de la oposición apuesta al camino electoral porque se considera que no se deben perder espacios, etc…  Aunque tengamos la experiencia de tener la mayoría de la Asamblea Nacional y como órgano más importante del país, perdió todo su espacio…  aun cuando es bastante extraño, declararse en desobediencia civil contra el gobierno instituido y asumir las reglas de juego del gobierno instituido…. Aun así, si la mayoría del liderazgo ha evaluado, balanceado y ha tomado la determinación de asistir a las elecciones, obviamente, asumo tal ruta de forma obediente, entendiendo que el voto tiene que transformarse en una forma de lucha no para la conquista de unos poderes locales, sino como un mecanismo para enfrentar al régimen como algunos dirigentes lo han dicho.  

¿Cómo transformar las elecciones en una forma de lucha y  no en una fiesta democrática? Ojalá que la misma dirigencia que ha tomado con determinación ese camino, empiecen desde ya ha implementarlo, para que todo el pueblo lo siga con la valentía de siempre.

De hacerlo, tal como fue la invitación realizada por Requessens y Guaidó al trancazo daría mucho pesar, no porque los jóvenes diputados no tuviesen discurso  o pasión… Nada de eso; sino porque se veían como dos almas en pena. Era una invitación sin músculo.  El importante evento del día domingo no se materializó para una convocatoria que tenía como finalidad entusiasmar a la población para volcarse a las calles.  La mínima participación en el trancazo se debe en gran parte a la puesta en escena que siempre es producto de la fuerza de la propia dirigencia.

Es muy duro decirlo, ni la tristeza del pueblo venezolano ni la moral ha sido quebrada por el despotismo, sino por la falta de claridad en una dirección del comando que dirigía al conflicto en el momento culmen. Todos sabíamos que el gobierno iba actuar de la manera que lo hace. Lo que no sabíamos era que de la noche a la mañana de confrontación radical, pasaríamos a campaña electoral o a lucha electoral sin unidad de la dirigencia.  Nada ha quebrado más al pueblo que la irresponsabilidad de la dirigencia en realizar negociaciones ocultas que hasta ahora, no han explicado en qué consistían, a qué  acuerdos llegaron  y en qué no; ni siquiera la han reconocido.  No se trata de gritar la palabra honestidad, sino ser testimonio de ella. La confianza es vital, para cohesionar y articular los movimientos sociales y políticos.

Lo que tiene paralizado, desorientado y apesadumbrado a todos nosotros, los venezolanos de a pie, no es que el totalitarismo de Maduro violentara a la Asamblea, sino que no estaban todos los diputados en bloque enfrentando tal situación, sino una minúscula representación a quienes le impidieron entrar. Lo que sorprende y me deja la boca abierta, no es la persecución contra los alcaldes electos sino que Ramos Allup haya construido un discurso cargado de improperios contra una supuesta crítica de la oposición que, según él, los quieren inmovilizar con la propuesta que no se debía asistir a la Comisión de la Verdad que creará la ilegítima constituyente; y, por el contrario, sostenía  el parlamentario, contra los abstractos idiotas, que se debía ir para  deslegitimar al régimen… pero el abstracto idiota tiene rostro, fue justamente el Vicepresidente del Parlamento Freddy Guevara, el día anterior, en el foro de la UCAB que colocó ese ejemplo para explicar en qué consistía la desobediencia. ¿Podrían ponerse de acuerdo, sin insultarse entre sí? Curiosa la lengua viperina de Ramos Allup que apunta, en esta nueva etapa,  a unos y a otros.

El gobierno dirigiendo al CNE de forma directa ha sido sumamente estratégico. Quién desconozca la inteligencia política que han tenido para mantenerse en el poder, simplemente es un ciego. Reconocer el poder de maniobra del gobierno es sustancial, para maximizar la manera de enfrentarlo.

Las elecciones regionales, ya lo sabemos, serán calculadas; el gobierno dejará ganar legalmente en muchas regiones, en otras no, hará trampas en algunos espacios y en otro no. Incluso podría dejar que la oposición fuese mayoría; Invertirá muchísimo dinero en la campaña, la transformará en fiesta democrática… La oposición tiene que pensar cómo enfrentar eso desde ya.  No basta afirmar que no es el tema. Ése será el tema, el asunto es cómo transformarlo en una lucha por el poder central,  cohesionando a la población e intentando minimizar sus efectos. Ése es el reto de quienes decidieron ese camino. La inteligencia de la oposición, será acompañada por todos nosotros porque a todos nos interesa salir del régimen.

Ojalá que el frente amplio, propuesto en la UCAB, no sea una fotografía de ocasión, sino que se materialice en acciones concretas de confrontación contra el despotismo; es muy temprano para pedirles acciones pero los momentos políticos son circunstancias, coyunturas, que de no aprovecharse, se transforman en boomerang. Estamos a punto no de salir de Maduro, sino de generar las condiciones para su permanencia, aun estando la comunidad internacional a nuestro favor; todo dependerá de la inteligencia política de nuestra dirigencia en la conducción de esta etapa, quienes son los responsables de las decisiones. Los venezolanos de a pie, no nos queda otra que asumir. Dios quiera que el camino elegido sea el mejor entre los mejores.







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