NUEVA
ETAPA: DIÁLOGO, CALLE Y LENGUAJE
La Iglesia tiene una inmensa
responsabilidad en este proceso. Su afán es construir un escenario de
confrontación y acuerdo democrático entre los opuestos actores políticos. Tiene
que responder por mantener el espacio y que los factores no se levanten de la
mesa sin acuerdo. En ello reside su potencia y sus límites.
La calidad, el tipo y la forma de
los acuerdos son responsabilidad de los interlocutores. Entramos en una nueva
etapa donde la oposición coincide en algunos puntos sustanciales de la lucha.
Voluntad Popular y La MUD coinciden
en apreciaciones. En el manifiesto de VP. Se lee: “Solo la calle y la defensa de la Constitución desde la Asamblea
Nacional generarán las condiciones para lograr un cambio real a corto
plazo. Con una nueva reunión el 6 de diciembre, por cierto, aniversario de
la victoria popular de la Asamblea Nacional, no lo vemos posible porque el
agotamiento y las penurias de nuestro pueblo marchan más rápido que los tiempos
políticos.”
Y en el Documento de la MUD, se lee:
“Solo con la calle activada habrá cambios
políticos en nuestro país. Nadie le pida al diálogo lo que solo la calle puede
conquistar. Tampoco pidas a la calle, lo que solo el diálogo puede concretar.”
La coincidencia es ratificada por
Henrique Capriles en su twitter y declaraciones: "Tenemos que retomar de inmediato
la agenda de movilización popular en todo el país. Es una tarea de todos. La
crisis cada día es peor".
La protesta de calle es el punto
común de todos, en esta nueva etapa.
Es
contraproducente que quien se encuentre en la Mesa de Diálogo, acordando y
confrontando, de forma simultánea, intente jugar el mismo rol al interior de la
oposición. La crítica de Carlos Ocariz a Voluntad Popular al llamarlos
irresponsables es destemplada; porque genera más fracturas que acuerdos en una
nueva etapa sumamente delicada de la lucha y, él, Ocariz, está siendo una labor
dentro de la Mesa para buscar acuerdos con el adversario principal. Es
irresponsable que cumpla esa tarea delicada y vital y, simultáneamente, con sus
declaraciones produzca fractura eln el movimiento opositor. Concentrarse en su
tarea se le agradece por Venezuela; sería preferible que otro dirigente de
Primero Justicia se encargue de disputar y acordar con el partido aliado. La
confusión de roles, desconcentra y
minimiza al jugador…
Voluntad Popular reconoce el trabajo
en la Mesa: “Respetamos y valoramos los esfuerzos de buena fe que hicieron
los compañeros de los demás partidos de la Unidad junto al Vaticano en la Mesa
de Diálogo…” Sin embargo, recogen un conjuntos de
preguntas que los venezolanos también nos hacemos. Se le agradece que las hayan
realizado de forma pública. Están recogiendo el sentir de una inmensa población
opositora. Pero la MUD, por su parte,
dio respuesta a esas preguntas de forma muy clara y transparente. También se
les agradece.
1.- Acordar
la libertad de los presos políticos, es una exigencia que se está concretando.
2.- Si
bien es cierto hace un año con el actual CNE, se logró un triunfo contundente,
balancear el CNE, en los actuales momentos se torna en una condición vital.
Porque si se tuviese balanceado el CNE no sucede ni lo de Amazonas ni el
secuestro del Referéndum Revocatorio. De allí que es un paso vital en la lucha.
Colocarle fecha más temprano que tarde, sería extraordinario para todos los
venezolanos.
3.- Con
el caso de los diputados de Amazonas. Recordemos que inicialmente la Asamblea
no los incorporó. Los incorpora luego que el CNE coloca en un congelador las decisiones
sobre ellos. Fue una manera de presionar. Muchos diputados, incluyendo a
Miembros de Voluntad Popular, afirmaron en aquella oportunidad que no tenían
problemas de repetir las elecciones porque se sabía que se podía ganar incluso
con más votos. Lograr destrancar ese escenario de la Asamblea es avanzar, porque
es consolidar un poder que se tiene, pero que ha sido torpedeado. Se tendría un
CNE equilibrado y una Asamblea, sin objeciones en su conformación.
4.- Con
relación a los presos políticos el artículo del presidente de la Asamblea Henry
Ramos, del día domingo, coincide con Voluntad Popular.
El
lenguaje y la manera como fue redactado los acuerdos del 11 y 12 de noviembre
efectivamente, generan una sensación de frustración al pueblo opositor. Los de
la MUD, quienes realizan un esfuerzo extraordinario para doblarle el brazo a
quien detentan el poder, deberían evaluar ese aspecto porque dentro de la lucha
el lenguaje se transforma en un instrumento para consolidar, entusiasmar o deprimir; la
forma, el lenguaje muestra horizontes de sentidos o reflejan el cierre de las
puertas.
La
nueva etapa implica la lucha de calle. Todos lo han manifestado. Es un acuerdo
muy claro. Es un momento que el comando político debe estar más unido que nunca,
para que la conducción, minimice la espontaneidad y maximice el trabajo
cooperativo en la lucha de calle.
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