miércoles, 2 de noviembre de 2016

AVANCE DEL DIÁLOGO Y SUS RETOS



Los avances del diálogo y sus retos
Todo diálogo que tenga como finalidad resolver conflictos de intereses, supone una negociación. Toda negociación supone ceder en algunos asuntos y lograr que se ejecuten otros. Quien negocia siempre intenta alcanzar lo máximo y ceder lo menos posible.
Quien negocia en política representa los intereses de un colectivo a quien debe informar, orientar, alentar, explicar y con valentía asumir los costos y los beneficios de sus acciones. En las primeras de cambio se tendría que reconocer tanto al Presidente de la Asamblea como al jefe de la fracción parlamentaria de la oposición que asumieron los costos que puede implicar la suspensión, momentánea, de las formas de lucha.
En el inicio del diálogo es un logro indudable la liberación, hasta hora, de siete presos políticos. Carlos Melo denunció el día de ayer que hay situaciones inaceptables de los presos que compartían con él, colocó un ejemplo, el de un estudiante llamado Vilca Fernández quien duerme desde hace meses en el piso. Con fuerza se tendría que denunciar esa situación e intentar liberar a los 109 presos político. Eso está avanzado,  hasta ahora.
Se suspendió las acciones de calle. De los 16 partidos que estuvieron en desacuerdo con sentarse en este momento a negociar, Voluntad Popular quien agrupa un grueso importante de la comunidad que se opone al régimen, acordó con quienes negocian un lapso de diez días para evaluar cómo avanza el proceso de negociación.  Eso es  un avance importante dentro de las tensiones existentes al interior de la MUD.
El gobierno aprovecha la diferencia de opiniones a propósito de la táctica que existe en la MUD, para acentuar la división con el objetivo de aislar a Voluntad Popular. Calificó a ese partido de terrorista. En términos internacionales no solo los deslegitimó como deliberantes sino le dio un calificativo que los excluye de la vida política nacional. En términos de su estrategia de negociación está colocando un punto en la agenda no previsto, pero que la oposición debe abordarlo con fuerza.  Y lo debe hacer no porque desee ni quiera a Leopoldo López o porque comparta ideológicamente con ese partido, sino porque es un componente fundamental de su fuerza.
Carlos Melo en su declaración, de forma pública solicitó, que quiénes están en la Mesa de negociación de los asuntos electorales, expliquen hacia dónde se apunta. Julio Borges en su intervención afirmó que se está solicitando un nuevo poder electoral. Este punto es sustancial porque nuestra constitución establece que el CNE es un poder autónomo. El poder electoral violentó la constitución al perder su autonomía, porque había validado el 1%, aún con un procedimiento injusto para la oposición porque los rechazados no pudieron volver a firmar, y convocó al segundo momento. Pero se subordinó al poder judicial de unos estados que transformaron una acción política en un delito penal. Se subordinó el poder electoral al poder judicial.  Tal práctica es inconstitucional. Y son responsables quienes dirigen el poder electoral.
Las formas de lucha no se limitan a marchas o a paros. La discusión, el análisis, el debate en las bases con las comunidades de lo que se hace, cómo se hace y cuáles son los asuntos no negociables deben masificarse de forma inmediata.
El gobierno está jugando de forma simultánea en varios tableros. La declaración que no existe crisis humanitaria por parte de uno de los negociadores del gobierno Elías Jaua, es un asunto que debe atacarse. Millones de venezolanos estamos sufriendo por la falta de medicinas, miles de venezolanos perdemos horas en inmensas colas para comprar los pocos alimentos. El gobierno quien expropió una inmensa cantidad de industrias, tiene paralizado el aparato productivo y la unas de las pocas empresas de alimento que sobrevive en Venezuela ha sido perseguida antes y ahora, en pleno proceso de negociación. Esta situación que nos afecta a todos los venezolanos deben abordarla con prontitud, no solo al interior de la Mesa, sino con una narrativa para todos los sectores afectados del país y que veamos algún sentido del proceso de diálogo.
Estos asuntos diversos, distintos, con múltiples aristas podrían atenderse de forma conjunta y simultánea, si se unifican las tácticas de la oposición. La información se transforma en una herramienta utilísima para la configuración de una conciencia colectiva.

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