DOS ESCENARIOS: COSTOS Y BENEFICIOS
Jonatan Alzuru Aponte
1.-
Seguir el camino trazado por toda la dirigencia el 16 de julio y respaldada por
millones de venezolanos. Asunción de la desobediencia civil, desconocimiento de
toda autoridad gubernamental con el objeto de conformar un nuevo gobierno de
consenso nacional y con un programa de gobierno mínimo donde el presidente no
puede reelegirse y se convocarían a unas elecciones generales.
Los
costos: Ilegalizan a los partidos políticos, prisión, exilio y clandestinidad para la
mayoría de los dirigentes, mayor represión, aumentará el desempleo, quizás más
vidas se perderán.
Los
beneficios: La pugna política se clarifica. Se unifica a la oposición y se
consolida de forma prístina los apoyos internacionales dado hasta ahora. Los cuatro meses de lucha que ha implicado
muertos, presos, exiliados y una organización popular en todo el país para
confrontar al régimen cobran sentido y se transforma en el impulso no solo de
resistir, sino rebelarse contra el régimen. Es un juego suma cero. La cuerda nunca dejará de estar tensa hasta
romperla. Se gana y se transforma el país;
El gobierno nunca podrá ganar, porque mientras más tiempo dure perderá
más aliados. La posición de la fiscalía de Ecuador contra el atropello de la
fiscal es un síntoma que va en esa dirección.
El
tiempo de salida sería impredecible pero siempre sería en cualquier momento.
2.-
Seguir el camino trazado por una fracción de la unidad que se gestó en las negociaciones
ocultas. Participar en las elecciones con el objeto de no ceder espacios de
poder y confrontar desde esos espacios o denunciando fraude donde lo hagan.
Beneficios:
Quizás se logre un buen porcentaje de Alcaldías y Gobernaciones; incluso más
que las del gobierno. Sería una alegría para todos. Se trata de encoger la cuerda para tensarla
en un futuro. A corto plazo menos persecuciones de la dirigencia; posibilidad
de tener algún presupuesto a corto plazo, normalización del país por unos
meses. Se realizarán alianzas entre
chavistas disidentes y opositores en algunos estados. La situación genera que
se maximice las formas de lucha en organización y cantidad de la juventud de la
resistencia quienes han confrontado a los aparatos represivos del estado.
Costos:
El gobierno políticamente tendrá posibilidad de enarbolar un discurso donde
sostenga que la oposición desconoce al CNE cuando pierde y cuando gana no.
Relegitima al CNE; el gobierno no realiza una represión masiva sino una persecución
selectiva. Se fractura la unidad de la oposición. Se pierde el sentido de
cuatro meses de protesta. Implicará un esfuerzo volver a nuclear al pueblo
opositor, para una confrontación general. El gobierno se colocaría a medio
camino entre dictadura y democracia. Eso complicaría la posición del mundo
internacional; se maximiza la posibilidad de mantener internacionalmente apoyo
para el gobierno; otros se abstendrían de opinar y deslegitima el discursos de
los países que actualmente sostienen que se salió del marco constitucional. Se
posterga la confrontación para el cambio de gobierno. La dirigencia de la oposición se muestra
incoherente. Y gobierna la Asamblea Constituyente a discreción.
El
tiempo de salida aunque también es impredecible, siempre será mayor que la anterior; porque se
maximiza la capacidad de maniobra del gobierno; la tendencia es a permanecer.
Se minimiza la organización de la juventud, por falta cohesión de la dirigencia
y la duda ética de la lucha, por lo tanto, miles de jóvenes optarán por
desistir y exiliarse.
En
ninguno de los dos escenarios estudiamos la variable militar porque son una
caja negra. Y nadie aspira un golpe militar porque quizás sería peor el remedio
que la enfermedad.
Quién
ha estudiado las rebeliones pacíficas en el mundo, encontrará que cuando se
desconoce totalmente al régimen, los líderes no varían su camino. Incluso, ni
siquiera se defienden cuando son apresados porque desconocen toda autoridad o
asumen su propia defensa, para ratificar en ella, que desobedecen una ley y lo
seguirán haciendo.
Nota
al margen:
La
nueva toma de decisión del régimen de la casa por cárcel a Ledezma y a Leopoldo
López, son distractores, en este momento, que celebramos por sus familias y por
ellos, pero ni siquiera merecen análisis.
Es un trapo rojo, para confundir con la
negociación que se hizo de manera oculta en el pasado reciente. Su juego es
comprensible, visibilizó la negociación, mostró su poder y luego da la
impresión de mostrar su buena voluntad…simple juego…
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