¿CANIBALISMO? ESCUCHA
CAPRILES
Jonatan Alzuru Aponte
La forma y manera de cómo ejerce
el poder la Asamblea Nacional Constituyente era absolutamente previsible. Un
ataque selectivo, seccionado, combinando verdades, medias verdades con
mentiras, haciendo una amalgama que difícilmente se puede desestructurar, contra
aquellos que le han hecho daño en su plan para perpetuarse en el poder, muy
similar a las purgas de Stalin. En el caso contra la Fiscalía, no sorprende ni
los delitos ni tampoco la forma de proceder. El nuevo fiscal, a minutos de la
entrega de la denuncia no solo tiene una visión completa del caso, sino que
además tiene juicios bien formados de los delitos, tanto que de manera
inmediata, actúa.
Que no guarden ni siquiera las
formas, sino que lo hagan de forma acelerada, es lógico desde la perspectiva
del poder, adelantar en el ataque lo máximo, mientras la dirigencia de la
oposición está absolutamente entregada a dirimir quién es el candidato en cada
estado. La pugna del Amazona por la candidatura, las declaraciones de quien
volvió a la palestra Enrique Mendoza, para asumirse como el candidato de la gobernación
de Miranda quien se siente más allá de las diatribas menores pero que las
denuncia, grafica dónde está la atención de la dirigencia.
El programa que suele realizar
Capriles es sintomático de la actitud de nuestra dirigencia. Quince minutos
gastó Capriles el día de ayer miércoles 16 de agosto, primero para dar la
extraordinaria noticia que se decidirán los candidatos por primarias, es decir, vamos a una contienda democrática
entre nuestra dirigencia para la selección de los candidatos; obviamente en los
sitios donde no existan acuerdos. Para construir los acuerdos los partidos
dedican todo su tiempo a ese vital asunto para no perder los espacios y
confrontar el año que viene al régimen. Explicándonos esto pasó los primeros minutos.
Luego el dirigente dura la mayor tiempo de su intervención, diciéndonos a los
venezolanos que producto de nuestra frustración, nos volvimos caníbales, nos
queremos comer a los dirigentes. Es decir, según la interpretación de Capriles
los venezolanos de a pie, somos los responsables de la debacle que sucede en la
oposición; y los minutos restantes fue
para anunciar que vendrán unas decisiones que sorprenderán a todos.
Aunque uno de nuestros líderes
principales, en el mismo programa, nos dice que el asunto son los problemas
sociales, su orden discursivo, muestra cuáles son las prioridades de los
políticos. El gran problema para acordar
candidatos y la fractura de la conexión comunicativa entre ellos y los
venezolanos de a pie.
Mientras, el poder vuelve a mover
otra ficha en función de su legalización y legitimación de la Asamblea Nacional
Constituyente, ratifican a Luis Emilio Rondón en el CNE quien representa la voz
de la oposición. La decisión de Rondón al aceptar es lógica dentro del juego
propuesto por nuestro liderazgo. No aceptar implicaba que la oposición perdía
una autoridad dentro del CNE; no aceptar sería una pésima jugada para la
oposición. De allí que la decisión de Rondón no fue un asunto de discernimiento
personal, exclusivamente, responde a la manera cómo la oposición planteó el
juego. Obviamente, con esa decisión aceptada por el directivo del CNE, la
Asamblea Nacional Constituyente aumenta su legalidad y legitimidad. Pero esto era absolutamente previsible dentro
de este escenario. Quien no vio esto simplemente no pensó que implicaba asistir
al evento electoral.
ESCUCHA CAPRILES, la
desintegración se da por la fractura entre el liderazgo opositor, desde el exiliado
Alcalde Ramón Muchacho quien sostiene que no es posible en Venezuela una lucha
democrática, por un lado; por el otro, Antonio Ledezma y María Corina,
afirmando que se debe asumir los acuerdos que todos firmamos el 16 de julio y
que la MUD se comprometió a cumplir hasta
el canibalismo de todos los partidos de oposición para disputarse el
candidato a la gobernación, aunado, por supuesto, a la profunda irresponsabilidad de la MUD,
expresada en su silencio, con respecto
al TSJ nombrado que padecen persecución, exilio y cárcel. El llanto del
violinista cuando le preguntaron que les pide a los políticos, expresa el
llanto de Venezuela.
Será otra prueba de fuego para
hundirnos aún más o para utilizar el peor escenario para transformarlo en motor
de lucha, la forma y manera cómo los diputados perseguidos enfrentarán a la
Comisión de la Verdad, Borges y Guevara en primera instancia.
Es un horror que nuestro
liderazgo busque las culpas en los seguidores, mientras siguen tomando decisiones.
Los que escribimos en las redes por más acertados o errados que sean nuestras
opiniones; todas ellas, son absolutamente inocuas para las toma de decisiones. Solo un idiota es capaz de tragarse semejante
discurso. Quien tiene el poder de decidir, tiene la responsabilidad de lo que
decide.
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