viernes, 21 de marzo de 2014

QUÉ ES UN COLECTIVO



¿QUÉ ES UN COLECTIVO?
La palabra colectivo es el vocablo que tiene por objeto designar una forma de organización comunitaria, con fines culturales, sociales y/o políticos. En Venezuela, teóricamente, fue planteado en los inicios de los noventa por Rigoberto Lanz en su libro Cuando Todo se Derrumba de 1991. Afirma el pensador:
“Colectivos que produzcan un pensamiento alternativo frente a la crisis. Colectivos que incentiven las iniciativas de los movimientos sociales. Colectivos que puedan generar una nueva referencia política para el conjunto de las fuerzas anti-capitalistas. (Abreviado simplemente COLECTIVOS) es una formulación política que resume los rasgos y criterios que han sido indicados, en resumen: 1) Una determinada conciencia/sensibilidad frente al estado de cosas en nuestro país. 2) Una relativa convergencia en relación con los fundamentos de la crisis (del socialismo, del marxismo, de la izquierda). 3) Una relativa coincidencia en relación con las tendencias observables en la lucha de clases a escala mundial. 4) Reivindicación del contenido radical de los impulsos libertarios, autogestionarios, democráticos, autonomistas de las luchas sociales en todas sus escalas. 5) revalorización del papel esencial de la INVESTIGACIÓN MILITANTE como ruptura radical con el modo de producción de conocimiento dominante. 6) Necesidad de recrear formas de intervención acordes con la naturaleza de los nuevos Movimientos Sociales. 7) Reconocimiento del papel cardinal de la DISCUSIÓN en la construcción de un proyecto alternativo.
Podría afirmarse que estos rasgos teóricos-políticos se han convertido en un patrimonio común para muchos núcleos asistidos del mismo espíritu de búsqueda y la misma voluntad de construcción. La dificultad más ostensible ha sido hasta hoy encontrar un mecanismo que combine una cierta fuerza integradora y al mismo tiempo preservar la diversidad (recuperando la complejidad de estos procesos). COLECTIVOS puede ser en esta coyuntura un mecanismo adecuado para posibilitar esos nuevos modos de concertación”. (Lanz, 1991: 192-193)
Tal forma de organización se impulsó en estos catorce años, existiendo en Venezuela diversos, distintos colectivos con propósitos y finalidades distintas. Ahora bien, si los movimientos sociales, gremiales y partidos políticos, su dirigencia, está buscando formas de dialogar para mostrarle a los seguidores de las políticas gubernamentales que el actual gobierno ha tenido prácticas que violan los derechos humanos, prácticas que violan el debido proceso, prácticas no adecuadas para dirimir los conflictos políticos, es importante, sustancial, adecuar el lenguaje.  El lenguaje contribuye o no en la construcción de espacios para dirimir las diferencias sin pasar la frontera de la política a la guerra.
Debemos hacer un esfuerzo para diferenciar los colectivos del hampa común que apoya al gobierno y que, en la crisis actual han agredido, han actuado. Eso se percibe claramente, en sus maneras de comportarse, en sus maneras de agredir, en sus prácticas. También se tendría que diferenciar a los colectivos de bandas armadas organizadas. Ambos grupos los hemos visto actuar con la mirada cómplice de la Guardia Nacional en las redes sociales, en fotografía, o lo hemos vivido en manifestaciones y en conjuntos residenciales.
No utilizar adecuadamente los vocablos conlleva a que muchísimos miembros de colectivos ecológicos, culturales, agrícolas, que desarrollan importantes trabajos comunitarios se sientan ofendidos por el lenguaje de los diversos y distintos dirigentes de la oposición.  Quien actúa como un cuerpo parapolicial no merece que se le llame colectivo, es darles un estatus sociopolítico que no tienen y, simultáneamente, supone desvalorizar  una forma de organización social efectiva y eficiente de las comunidades.
El presente configura las formas y maneras de relacionarnos en el futuro inmediato. La responsabilidad de actuar, correctamente, en el presente es vital.
Viernes, 21 de marzo de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario