Hoy quiero escribirte a ti
Jonatan Alzuru Aponte
Hoy quiero escribirte a ti. A ti que
piensas distinto a mí. Que tal vez consideras a mis palabras, como amañadas por
una ideología hipócrita. A ti, a quien consideras que debes ofenderme por
pensar distinto a ti… Hoy quiero escribirte a ti… con el mayor respeto por tu
ser, por tu persona, por tu pensamiento; aunque miles te odien, te llamen
cómplice e incluso, tu propia familia te deteste, quiero escribirte a ti… a ti,
que quizás me responderás que escribo desde el imperialismo o que soy un
dominado… No quiero que me respondas, no hace falta… tampoco deseo tu aplauso…
solo un segundo de tu atención… ¿Sabes?
Quiero llamarte amigo, amiga… aunque no me conozcas, aunque nos conozcamos de
pasada, aunque solo hayas leído un par de post y te hayan hecho rabiar… aun
así, a ti deseo escribirte… es para ti… solo para ti…
¿Sabes? Hoy pensaba en 1998. Quizás
habías nacido, quizás estabas de meses, quizás tenías unos cuantos años o, tal
vez, estabas en tu adolescencia o madures. ¡No importa! ¿Sabes? Millones de
venezolanos pensábamos, en aquella época, que Venezuela era un desastre… ¿Sabes
por qué? Porque se requería de un carnet para tener un puesto de trabajo, en
muchísimos casos… porque un 40% de la población vivía pobre, comía una o dos
veces al día: porque algunas familias, les llamábamos los Amos del Valle (sí, como
la novela de Herrera Luque), tenían concentrada la riqueza de Venezuela desde
comienzos de 1936, cuando salimos de la dictadura de Gómez…
Muchos, entre esos me encuentro,
habíamos estudiado en un liceo público (gratuito) y en una universidad
(gratuita) pero sentíamos que esa oportunidad no la tendrían nuestros hijos…
que aquellos que veníamos de sectores populares y habíamos alcanzado una
profesión y algún estatus social, no era para todos… Deseábamos justicia, equidad…
igualdad de oportunidades… Estábamos cansados que banqueros o ministros robaran
presupuestos de la nación… considerábamos que política, ser político era igual
a corrupción… y estábamos hastiados… queríamos un mejor país, un país donde los
más pobres pudieran tener oportunidades, donde se minimizara la explotación,
donde no fuese necesario ser de un partido político para tener un cargo,
deseábamos que el reconocimiento se estableciera por el esfuerzo y eso tuviese
una compensación monetaria… queríamos más hospitales… más deporte… más
educación… sí, queríamos un país hermoso… por eso votaste por Chávez, votamos
por Chávez en 1998… Es verdad, una parte de la población no lo hizo… y se
opusieron desde siempre… pero hoy no deseo que te concentres en ellos… Te
invito a recordar tu historia… te invito a recordar tus sentimientos… te invito
a pensar por ti mismo…
Tú lo sabes… no por los medios de comunicación social…
¡No!... tú lo sabes porque te duele el estómago por hambre, porque sudas
caminando para encontrar un medicamento, porque el salario no te alcanza,
porque tienes que hacer horas de cola por una migaja de pan… Tú lo sabes porque
has visto en los basureros a miles de familia comiendo allí… Tú lo sabes,
porque te han obligado a vestirte de rojo (aunque lo hubieses hecho sin que te
lo pidieran; pero sabes que te llegó una orden… y la aceptas porque tienes un
ideal hermoso de sociedad, en tus sueños… y son hermosos, cómo dudarlo; pero te
invito a ver la cruda realidad, la que sufre tu familia, tu amigos, amigas y
vecino, tu comunidad); sabes que decidieron por ti, a quién debías apoyar para
concejal, para alcalde…sabes en tu fuero interno que no puedes decir lo que
piensas de ése, que tiene el cargo tal y es un corrupto… sabes que no puedes
hablar… Sabes que estas en una encrucijada porque odias a quien te somete, pero
no deseas volver atrás… No quieres traicionarte… ¡Cómo te verían tus vecinos!
Los amigos de siempre… los del partido… sabes que es un momento histórico, pero
tienes temor a tu momento en tu vida ordinaria… es como una apuesta en una
carrera de caballo y no quieres perder… porque la incertidumbre te agobia… ¡Te
entiendo!
Pero piensa en el país que tú deseabas…
en lo que querías… niños y niñas bien alimentados que estudiaran, hicieran
deporte y la salud estuviese garantizada… querías darle certidumbre a tu
familia, a tu comunidad… ése era tu ideal... ¡Qué importaba si fuese Cuba o
Rusia quien te lo garantizaba!... Por eso, eras capaz de soportar la
humillación que te dijeran qué debías hacer porque coincidía con tu deseo… era
tu deseo el que te movía… así que no te
sentías humillado, tal vez molesto o molesta… pero asistías porque era más
importante la patria que tus molestias y tu interpretación del mundo… ¡Te
entiendo!
Pero… hoy… 14 de febrero de 2019… piensa
en los seres que amas… ve a la cantidad de niños que mueren de hambre o por
falta de medicinas… y ahora no hay dos ni tres carnets… solo uno… Y sabes que
tu vecino o vecina, salió del país por hambre, deseando comer…deseando tener
salud… forjarse, aunque fuese, una muerte más digna (¡lo impensable!) …Lo sabes…
de verdad que lo sabes… Busca en tu interior… y allí tendrás tu propia
respuesta…
El 23 de febrero será un día importante para
la vida de todos los venezolanos, estemos en el país o en el exterior… Ten
valor de actuar… No habrá jamás un derramamiento de sangre…Jamás, si tú, lee
bien… si tú colaboras…llama a ese militar, a ese vecino, a esa vecina… que
tiene algún contacto (no importa la jerarquía…) ¿Sargento? ¿Teniente? ¿Mayor? Y
diles que no nos maten… Y diles que es la hora del cambio… Y diles que es
posible soñar de nuevo… Vence tu orgullo… Que miles de venezolanos y
venezolanos te aplaudirán y te recibirán con los brazos abiertos… Tú eres capaz…
lo has demostrado…una y otra vez, de tener un liderazgo… úsalo por el bien
tuyo, de tu comunidad y de Venezuela… Es la hora que sea capaz de tomar una
decisión distinta…
No es un gringo quien te escribe… es un
negro de Caracas… de Coche… de las Residencias Hipódromo… quien estudió en el Pedro Emilio Coll y en la
Universidad Central de Venezuela, de forma gratuita, se hizo profesor universitario
y dirigió un postdoctorado y llegó a tener un sueldo digno aunque seguíamos
protestando, porque considerábamos que era insuficiente… ¿Sabes? No fui una excepción a la regla, sino parte de un promedio, abogadas, médicos, odontóloga, sociólogos, administradores son algunas de las profesiones de mis compañeros y compañeras de curso...
Ahora bien, te escribe alguien que, si por defender a los pobres, a los enfermos, a los excluidos le llaman de izquierda… pues soy de izquierda ¿Y qué?… pero, si por enfrentar a un régimen despótico, de ladrones, corruptos y narcotraficantes me llaman de derecha, pues soy de derecha ¿Y qué?… ¿Sabes qué? Soy venezolano… y tú lo eres… Actúa como tal… la patria te reclama… es tu hora… es tú decisión… opta por la paz y no por la violencia… ése es tu deseo más íntimo… no te traiciones… estrechemos nuestras manos.
Ahora bien, te escribe alguien que, si por defender a los pobres, a los enfermos, a los excluidos le llaman de izquierda… pues soy de izquierda ¿Y qué?… pero, si por enfrentar a un régimen despótico, de ladrones, corruptos y narcotraficantes me llaman de derecha, pues soy de derecha ¿Y qué?… ¿Sabes qué? Soy venezolano… y tú lo eres… Actúa como tal… la patria te reclama… es tu hora… es tú decisión… opta por la paz y no por la violencia… ése es tu deseo más íntimo… no te traiciones… estrechemos nuestras manos.
Siempre Jonatan Alzuru Aponte.
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