¿Diálogo?
¿Protesta?: Se inicia el juego
¿Cuál es la lucha de la oposición en
este momento? Tratar de hacer cumplir los procedimientos que el propio CNE
había establecido para la realización del revocatorio.
Apenas hace dos días que se inició
una protesta ciudadana. Y la dirigencia de oposición en sus primeros pasos, comienza sin una
asunción clara. Fue una malísima señal que Chuo Torrealba asistiera al diálogo solo
y, por otro lado, el resto de la dirigencia dijera que se habían enterado por
televisión; aunque sea cierto, tales torpezas son inadmisibles en el momento
actual; callarse es preferible.
El problema allí no es diálogo o no.
El problema es que tales toma de decisiones fracturan la cohesión de un
movimiento cívico que ni siquiera había iniciado. Al parecer, ayer, acordaron
asistir al diálogo del domingo 30 de octubre.
Todo demócrata entiende que el diálogo es la vía para tratar las
diferencias y el diálogo desde la diferencia aumenta el espesor democrático. Eso
es indiscutible. Pero…
Pero ¿de qué trata el diálogo actual?
En principio el CNE suspendió arbitrariamente las elecciones de alcaldes y
gobernadores. ¿Cuáles fueron las acciones de protesta que hemos realizados los
venezolanos que consideramos que era un derecho constitucional realizarlas? ¿Cuántos
cauchos quemamos? ¿Cuántas avenidas se trancó? Por cierto, formas de luchas
clásicas e históricas de los movimientos sociales y de la izquierda
latinoamericana. Pero aquí, no se hizo nada. Se aceptó con tranquilidad y pasividad.
Con respecto al revocatorio. Se
entregaron unas firmas y el CNE eliminó una cantidad de firmas porque según su
criterio, no eran legales. Pero no permitió que los firmantes a quien se le
rechazó su firma, manifestaran su opinión firmando nuevamente y colocaran su
huella. ¿Alguien protestó porque le rechazaron su firma y no pudo manifestar
que él había firmado? ¡No! Se aceptó tranquilamente, sin ningún tipo de
protesta. El CNE exigió a las personas que ya habían firmado que validaran
nuevamente su firma y que colocaran su huella. ¿Alguien se negó hacerlo? No.
Por el contrario, se validó tranquilamente.
Postergan el referéndum y
se convoca a una marcha y a un paro nacional. No se ha iniciado la protesta y
se activa una mesa de diálogo como si la oposición, dígase, un movimiento
cívico ha generado alguna acción dramática. Pues no se ha realizado ninguna
acción. Los venezolanos somos víctimas
de decisiones arbitrarias institucionales.
No se ha iniciado una
protesta, son dos días nada más y chucutos seamos serios; ahora es cuando falta.
La conciencia que la protesta ciudadana tiene costos para quienes protestamos
hay que asumirlo. El gobierno no cederá. Y las formas cívicas, pacíficas
implican un altísimo grado de compromiso y cohesión social, porque supone saber que se confrontará a un poder
armado sin arma; donde el cuerpo se hace receptor de la violencia del déspota, bien
sea por que te quitan el trabajo, bien sea por la cárcel, bien sea porque te
dejas golpear, bien sea porque los perdigones y los tiros no se responden y el
cuerpo de uno es el único escudo…
Hay que generar conciencia
de qué lucha se inicia y cuál es el término de la lucha. La recolección del 20%
de las firmas y fecha del revocatorio
antes del 10 de enero del 2017. Hay que darle fuerza a la suspensión realizada
de la elección de alcaldes y gobernadores, no hay excusa jurídica para que la
hayan suspendido. Tampoco debemos aceptar la transformación de un asunto
político, como la recolección de firmas en un delito penal, esa aberración
jurídica hay que explicarla para que la población sepa por qué lucha y cuándo
termina la lucha.
En esta circunstancia el
gobierno se está moviendo con habilidad. El Gobierno lo está haciendo muy bien
y quien dirige debe evaluar el movimiento del otro. El presidente está jugando
de forma exquisita para mantener el poder, sin mucha agresividad discursiva,
aunque amenaza y cumple con sus amenazas; pero de inmediato invita al diálogo y
asiste… compara retóricamente la situación actual de la necesidad del diálogo
con otros países, como Colombia; donde
él se coloca en la posición de estado y a la oposición como si fuese la Farc es
muy inteligente, ese discurso para el ámbito internacional. Hay que desmontarlo.
Reprime selectivamente y cerca al aparato productivo para que de forma obligada
jueguen con ellos. Aumenta el salario de los trabajadores, buscando cohesionar
a los más pobres. Y, utilizan las estrategias jurídicas para ilegalizar a la
asamblea. Nada torpe es su estrategia. Es de los momentos que se han comportado
con más astucia, hasta ahora.
Tener cerebro frío es
necesario y dialogar no niega la protesta… pero el olfato para saber cuándo,
cómo, por qué y sobre todo de qué manera, las formas son claves, es vital
cuando se dirige un proceso. También es cierto que el peor escenario puede transformarse
en el mejor si se piensa de forma táctica, a propósito de la estrategia, allí
la narrativa, la puesta en escena, se transforma en lo vital.
La dirigencia oposición
tiene que hacer conciencia junto con todos los que nos oponemos que la lucha es
muy difícil y quiénes se han mantenido en el poder por dieciocho años ha sido
por sus jugadas inteligentes. La masa opositora vive de fracaso en fracaso
porque siempre subestima a quien nos oprime. Nos oprime porque ha sabido
manejar el poder para hacerlo. El momento es vital, por eso la forma de
confrontar determina las victorias o las derrotas, desde sus inicios.
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