Queremos agradecer al
extraordinario grupo de amigos, amigas, familiares e intelectuales que
asistieron a la presentación de Miradas Múltiples. Abarrotamos el
espacio como se lo merecía Rigoberto Lanz. Pero más que esa extraordinaria
cantidad de personas, lo más valioso fue la representatividad de los asistentes,
fue la comunidad intelectual que Rigoberto Lanz fue tejiendo durante su vida.
Reencontrarnos fue una experiencia placentera. Quienes asistimos disfrutamos de
una aguda, mordaz, elegante, crítica y contundente presentación realizada por
Enzo Del Bufalo.
Los asistentes
sentimos la ausencia de algunos de los autores del libro que por una u otra razón
no pudieron ir a la fiesta de la amistad. Porque los amigos y amigas querían
celebrar con todos y cada uno de nosotros; porque después que Enzo explicó por
qué él consideraba que ese material era un registro histórico, todos querían tener
el libro firmado por todos los autores… Pero la nostalgia, se transformó en
entusiasmo que motoriza. Esa contagiosa alegría, esa lúdica, fue
extraordinaria, porque ha entusiasmado al amigo Pausides Reyes, -quien viajó de
Mérida, exclusivamente, para asistir al bautizo y creo que merece una mención
especial por tan valiosos gesto-, para indicarme que debemos hacer el mayor
esfuerzo empática y organizativamente para realizar un seminario internacional
de tres días en el mes de noviembre, donde participemos la mayor cantidad de
intelectuales sobre la obra de Rigoberto Lanz.
Celebrar el
pensamiento de Rigoberto Lanz, es celebrar una idea crucial para la Venezuela
actual, la vivencia de la diferencia como realización práctica del ejercicio
democrático. Para hacerlo en la actualidad sin impostura, hay que tener
fortaleza, testículos y ovarios bien puesto, cuerpo dialógico, sensibilidad comprensiva,
oreja para escuchar lo diverso, lo opuesto, lo que me contradice y una estética,
sin ambigüedad, para aborrecer la estupidez de aquellos que sólo ven en el opuesto
a la persona que se debe eliminar porque no comulga con la mirada de uno.
Elogiar a Rigoberto Lanz
es celebrar la polémica, la contrargumentación, y el debate como motores de la
construcción del conocimiento. Ese es el horizonte. Es el reto y la apuesta de
una comunidad intelectual para que se transforme en referencia práctica de la
sociedad política.
Queremos celebrar
hoy, en grados superlativos, la exquisita reseña de Miradas Múltiples: Homenaje a Rigoberto Lanz, realizada por nuestro
amigo Diómedes Cordero y publicada en El Nacional Digital. Agradecemos con
entusiasmo, con alegría y en nombre de todos los que escribimos allí el
esfuerzo de nuestro intelectual merideño para comprimir en su columna el
registro de todos y cada uno de los autores quienes participamos en el libro a
partir del registro realizado por Enzo Del Bufalo en su prólogo.
Quizás con la lectura
de la reseña de nuestro amigo Cordero, usted querido lector, podrá comprender
lo acertadas de las palabras de Enzo Del Bufalo en el bautizo, que este libro
es un material histórico por la diversidad de perspectivas, por la multiplicidad
de enfoques, por el calidoscopio de estilos, por el diálogo interno dentro del
mismo texto, porque sólo la puesta en escena de los nombres, es un ejemplo
práctico de lo que es una comunidad intelectual.
Por todas estas
razones, por ese exquisito e íntimo bautizo y, por la extraordinaria reseña
realizada por Diómedes Cordero, seguimos levantando la copa por el amigo, el
maestro Rigoberto Lanz.
Lea usted la reseña
de Diómedes Cordero en:
Saludos
Jonatan Alzuru Aponte
Caracas, 23 de junio
de 2014.
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