UNASUR: SU IMPORTANCIA
1.- Los que apostamos por una vía democrática
para la resolución de los conflictos sociales, la reunión realizada en Chile de
los cancilleres de nuestros países hermanos, es una oportunidad fundamental
para expresar nuestra voz no sólo a los interlocutores presente sino al mundo.
2.- En las relaciones internacionales cada país
participa, cuando se trata de conflictos internos de otro país, a partir de sus
intereses como nación, tanto en lo económico, lo político y lo social. Eso no
es criticable, justamente, un presidente es el representante de los intereses
de su nación en el concierto internacional. De allí que pensar en solidaridades
automáticas es un error, para cualquiera de los involucrados en el conflicto.
3.- El texto de UNASUR hay que analizarlo sin
apasionamiento, por más que el dolor y la indignación nos carcoma. En primer
lugar recoge un acuerdo internacional a propósito de los
derechos civiles y políticos de tercera y cuarta generación, a saber la
autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos interno de
los países. Señala, a su vez, la legalidad y legitimidad de origen del gobierno
del Presidente Maduro. Este punto es sustancial comprenderlo en este momento.
Si bien es cierto, se cuestionó las elecciones presidenciales, también es
cierto que no se dio una conflictividad política. Se hizo un tratamiento
jurídico y se legitimó al árbitro al participar en las siguientes elecciones.
Por lo tanto, la dirigencia de la oposición tiene que coincidir en ese punto,
más allá, de las opiniones personales o partidistas. Incluso, Voluntad Popular
y su dirigencia, puesto que actualmente hay alcaldes legales y legítimos de esa
organización en elecciones que se realizaron, posteriormente a la crítica de la
legitimidad de origen del Presidente Maduro. Por lo tanto, en términos de sus
prácticas como organización aceptaron la legalidad y legitimidad de origen del
actual gobierno. No es de extrañar, entonces, lo expresado por UNASUR. El
documento señala su rechazo a los métodos violentos para la resolución del
conflicto. De manera pública y notoria la dirigencia del movimiento estudiantil
y la dirigencia política de la oposición han señalado lo mismo. Asume un
acuerdo internacional que toda la oposición democrática está de acuerdo, señala
el documento: “Ratificando el respeto a los Derechos Humanos y a las libertades
fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y reunión pacífica,
circulación y libre tránsito, salud y educación, como condiciones esenciales al
desarrollo del proceso de integración suramericana.” Luego realizan un exhorto
que también la oposición democrática está de acuerdo, a saber: “Exhortando
a todas las fuerzas políticas y sociales del país a privilegiar el diálogo
democrático y constitucional y la concordia, reafirmando que cualquier demanda
debe ser canalizada de forma pacífica, por la vía democrática, y respetando el
Estado de Derecho y sus instituciones.” Finalmente, proponen una acción
concreta para ayudar al diálogo de paz: la visita de una comisión de
cancilleres. Esto es lo más importante y lo más relevante.
4.- Es una oportunidad para
mostrar con argumentos racionales y con pruebas los hechos que se consideren
relevantes. Allí no hay que andar por las ramas y mucho menos, realizar
descalificaciones o juicios valorativos. Se trata de una reunión para informar,
denunciar y proponer acciones específicas, muy concretas, como los primeros
pasos para la resolución de la coyuntura. La intervención no sólo debe quedarse
en un acto argumentativo, sino aprovechar la extraordinaria oportunidad para
entregar lo que se informa, se denuncia y se propone por escrito al organismo.
La jerarquización de las situaciones, de las acciones denunciadas y de las
propuestas concretas es vital. Un listado gigantesco de hechos, situaciones y
propuesta es colocarnos una barricada para la resolución del conflicto en la
coyuntura actual, por más validez del listado. La contundencia está en la
jerarquización, en la puntualización, de lo que se expresará.
5.- Es importante para la
jerarquización dedicarse al análisis de las acciones más que de las
declaraciones. Sin embargo, hay declaraciones relevantes para mostrar hechos.
Por ejemplo, ayer un día lamentable y triste para el pueblo venezolano, el
Gobernador de Carabobo, de manera pública, afirmó que él sabía de presencia de
francotiradores donde se realizaba la concentración y que por eso él
recomendaba no pasar por allí (palabras más palabras menos), sin juzgar esa
declaración, lo que se tendría que preguntar, ¿Por qué si se sabía antes de lo
acontecido, la muerte de un joven, no se detuvo? ¿Por qué no funcionaron los
organismos de inteligencia con la celeridad que amerita el caso? Pero además,
hay declaraciones, públicas que implican responsabilidades de los jefes de los
organismos de seguridad que requieren decisiones inmediatas. El gobernador del
Táchira hizo una declaración pública que luego no ha instrumentado
jurídicamente de violación de los derechos humanos, por ejemplo.
Del listado de violaciones a
los derechos humanos se tendrían que escoger los más relevantes, los que tienen
mayor soporte, los más evidentes, en esos casos no sólo se requiere una
investigación, sino decisiones concretas, a corto plazo, específicas, con
respecto a los funcionarios responsables de dirigir a los autores materiales de
la violación. Igualmente se debe proceder, según mi criterio, con los casos de
libertad de expresión.
6.- Obviamente vendrán réplicas y argumentos de
cómo la oposición o un pequeño grupo de la oposición -lo de pequeño ha sido
perfectamente descrito por diversos funcionarios del gobierno, incluyendo al
propio presidente- se ha comportado fuera del marco de ley. Allí hay que actuar
con máxima responsabilidad y no amparar acciones, declaraciones, o actos ilegales o fuera del
marco jurídico. Allí que cada quien responda por sus actos. La fuerza para
desprenderse y no justificar de ninguna manera actos contrarios al juego
democrático será una garantía nacional e internacional para configurar una oposición
sólida, fuerte, pero profundamente democrática.
7.- No hay que distraerse en las acciones
últimas realizadas por la Defensoría en el marco Internacional. Tal poder es de
arbitraje y nacional e internacionalmente, cualquier ciudadano está en su derecho
de disentir del árbitro, de considerar sus acciones injustas, precisamente por
ello, hay cortes internacionales.
8.- Actuar con racionalidad, prudencia y
contundencia en la reunión donde asistan los cancilleres no supone que debamos
esperar resultados inmediatos y solidaridades automáticas. Se trata de un paso
no sólo en el marco internacional, sino y quizás, sobre todo, en el ámbito
nacional para la construcción de una paz dentro del juego democrático en
Venezuela. Asumiendo con responsabilidad los retos del presente.
Ser vocero de la angustia, dolor y sufrimiento
del pueblo venezolano, de cualquier lado, en este momento, requiere de máxima
concentración y de máxima racional para discernir desde cómo hablar hasta qué
proponer para la construcción de una sociedad, más justa, más fraterna, más
humana.
Jonatan Alzuru Aponte
Jueves 13 de marzo de 2014.
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