jueves, 27 de febrero de 2014

INDIGNADO LES ESCRIBO

Les escribo a mis amigos intelectuales de izquierda de Venezuela y América Latina. Los que hemos tenido formación en este campo epistemológico, les recuerdo que el punto común en todas las corrientes y versiones del marxismo es el análisis de las condiciones materiales de existencia. Eso no se limita a las condiciones económicas, ese es un ámbito, sino y quizás sobre todo, tal como lo muestra Foucault, con relación a las prácticas en el ejercicio del poder. Desearía que vean este video de lo que ocurrió en Valera (Les suplicaría en el alma que no me hablen de la manipulación mediática… Un amigo vive allí, sufrió la agresión y su padre fue militante del MIR y hasta éste día apoyaba incondicionalmente al gobierno, cambió porque estaba sufriendo, por el estrés que tenía al ver a su nieto llorar de los nervios, su cambio no fue ideológico sino por el terror en su carne)… En Venezuela, en los sesenta, setenta… Los militantes de izquierda tomaron las armas y se enfrentaron contra los aparatos represivos del estado… Los encapuchado de los setenta y ochenta se enfrentaba con piedras, cohetones y pistolas contra los aparatos represivo del estado… Pero en el video podrán observar, no a paramilitares… ¡por favor! eso sería más serio… observarán a los aparatos represivos del estado unidos a delincuentes comunes, lanzando piedra contra un edificio aterrorizado… Terrorismo de Estado como lo definía en su oportunidad nuestro amigo Hugo Callelo… En una práctica barbárica, nunca vista en nuestro país… En nuestro país en los tiempos de lo que le llaman la cuarta República, se desató el neoliberalismo, la corrupción, se hizo extrema la pobreza, había muertos, desaparecidos… Incluso militantes afectos al gobierno utilizaban las cabillas contra otros manifestantes en revueltas… Pero nunca se vio a policías y encapuchados unidos, hermanados, atacando no sólo a una manifestación, sino a un edifico, a unas residencias… Yo no tengo una bola de cristal para predecir el futuro… Lo que si sé es que el pasado ya pasó y es inmodificable, nos sirve sólo para aprender de él. El futuro es incierto. Sólo nos queda la responsabilidad con el presente. Y en este presente responsablemente les digo, desde lo más profundo de mis entrañas hasta lo más lúcido de mi mente que condeno y rechazo profundamente estos actos barbáricos y terroristas.  Ellos no pueden quedar impunes… Los intelectuales tenemos una profunda responsabilidad en este momento no con el país abstracto, cada uno consigo mismo, con su ser, con su mirada del mundo… En fin… Indignadamente escribo… Allí les dejo el link…
Hoy, para mí, no es un día de sonrisa… Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario