La
táctica del gobierno en esta nueva fase de lucha es muy clara.
Desestimular por un lado al movimiento opositor y, por el otro,
movilizar las emociones que conduzcan al rechazo, a la agresión, a la
violencia en contra de ellos, por parte de los venezolanos que queremos
un cambio, de tal manera que nos descarrilemos. Porque la violencia y la
mentira de ellos contra ellos mismos, hasta ahora, no le
ha dado los resultados que esperaban. La primera vocera, de la táctica,
ha sido la Presidenta del CNE quien adelanta opinión de una auditoría
no realizada al afirmar "no hacerse falsas expectativas". La segunda
provocación, mostrando su prepotencia, fue el saludo de la cúpula
militar y la declaración que todos los militares son chavistas. La
combinación de ambos eventos están pensando para generar un efecto, una
reacción violenta en el opositor.
Justamente, como viene una fase de
mucho trabajo racional, no hay que perder ni la paciencia, ni el coraje
para saber que hay diversas formas de luchas democráticas. La jugada de
la violencia, le dio resultados positivos al gobierno en el pasado,
siempre maximizaban las situaciones, tanto en discursos, como en actos,
por ello insisten en ese camino. La oposición se maneja con nuevas
tácticas. Podemos y debemos rechazar de mil maneras y formas en las
redes sociales tanto las declaraciones irresponsables como el irrespeto a
la institución militar por parte de la cúpula de enchufados. Pero
esperar las indicaciones que se generen del Comando Simón Bolívar para
saber cómo enfrentar el abuso y la manipulación que realizarán en la
auditoría. Siempre con racionalidad, fortaleza, prudencia y agilidad
para comprender cuándo detener y cuándo avanzar.
Jonatan Alzuru.
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