UN ABRAZO DESDE EL DOLOR
Jonatan Alzuru Aponte-
Lo que leerá a continuación es una respuesta
que realicé en Facebook, a propósito del brevísimo artículo que titulé:
Ignorancia política y depresión.
Resumes
bien lo que indico en gran parte. Tú
dices: “(…) Si bien no le quita gravedad, es humanamente
comprensible y de ello, si no se es un perfecto imbécil, se aprende.” Tu
si condicional es lo vital. Bueno yo creo que nuestra imbecilidad ha llegado a
extremos. Pero reflexionemos. Haré un esfuerzo en medio de mi profunda y oscura
depresión.
Tú
lo dices de alguna manera, la política es un arte. Como todo arte, la práctica,
implica ensayos que conducen a errores o aciertos. Yo no estoy deprimido solo por
los errores.
En
todo arte, el aprendiz, más neófito, sabe que hay una mínima literatura sobre
su arte, donde se indican desde nociones básicas hasta estudios profundos. El
artista no tiene por qué ser un crítico, un teórico, él desarrolla un oficio, pero
debe conocer las reglas básicas. En el caso presente el Presidente de la
Asamblea sería el artista. .
Quien
le ofrece las nociones básicas o las profundas al artista, si él lo requiere,
tiene una posición distinta y tiene unas exigencias distintas. Aunque no es un
ejecutor, debe conocer con profundidad cómo es la práctica, cuáles son las
tradiciones, cómo se investiga y cuándo es probable cometer errores y cuándo
no. El artista puede desesperarse por impericia, porque no le sale la obra.
Pero el que orienta no. Porque la responsabilidad de la ejecución no reside en
él sino en el artista. El asesor debe responsabilizarse, tener capacidad para
responder por aquello que orienta y el cómo lo hace. La exigencia para él es
que estudie para ser un buen asesor y orientador del artista. Y debe estudiar
dependiendo de la obra con la que se enfrente el artista, no es lo mismo
asesorar a un aprendiz de escultura, de pintura.; etc.
Imagínate
cómo estamos que el asesor no supo discernir dónde residía su pericia. Allí ya
estamos mal… pero, el pero es de proporciones…
Eres asesor de estrategia…. Bueno lo
mínimo que debemos exigirle es que conozca las nociones básicas… La literatura
que estoy indicando es de primer semestre para quien realiza estudios de
política. Es como a un médico que le pregunten por los nombres de los músculos
y no lo sepa. Eso es imperdonable.
Hago
un paréntesis. ¡Coño y para los imbéciles que creen que es un asunto de
prepotencia filosófica! Les digo: Uno de los centros más importantes de
estudios sobre Maquiavelo está en Estados Unidos. Los principales Presidentes
del partido Republicano, que han sido militantes del partido (no es el caso de
Trump) antes y durante el ejercicio de gobierno, asistían regularmente a
escuchar conferencias… Incluso demócratas asisten… Pero yo no hablo de esa profundidad
sino del ABC de Maquiavelo.
Pero
él fue más allá, sin conocer la literatura básica, pasó de pensar la estrategia
a ejecutar la estrategia. De asesorar a ejecutar. ¿Qué ejecuta? ¿Cuándo la
ejecuta? ¿Por qué afirmo que la ejecuta? Explicaré por qué.
Pensemos
en un asesor ignorante que desconoce la literatura básica, como fue el caso. La
posición del asesor, debería ser esta: recomiendo que se contrate una empresa
para que forme a un grupo de personas que tomen las armas. Y cuando se contrate
debemos colocar doscientas cláusulas. Las
mejores empresas para realizar la acción después de evaluar son a, b, c, y d y
el momento de iniciar esas conversaciones es tal.
Otro
ejecuta. Y si que el ejecuta tiene un mínimo, pero un mínimo, de experiencia de
vida…Vida cotidiana… Seguramente, preguntará: ¿No te parece arriesgado dejar
por escrito, detalladamente lo que estamos contratando? Y aquí, entonces la
valentía se transforma en temeridad… Pues si lo recomiendo lo hago. La firma es
una ejecución. Como desconoce las nociones básicas y cree que la norma hace la
política y no a la inversa, porque nunca ha estudiado política; entonces, actúa
como un empresario ignorante, firma y luego dice se rescindió el contrato
Entonces
mi depresión es por la ignorancia… en primer lugar…. Sé que el ignorante empresario, asumió su
responsabilidad y se lanzó ese balde de mierda él solo para salvar a muchos
involucrados y eso, dentro del asco que tengo, es valorable desde la perspectiva
individual… Pero si lo piensas,
entonces, la imbecilidad grupal no tiene nombre…. Por eso estoy deprimidísimo… Y ahora ruego a
Dios… un milagro…porque racionalmente no veo otra… Y quien crea que el asunto
es de encuestas…que la gente no se creyó el cuento… Pues le digo… que, en esta
etapa de la confrontación política contra el régimen, el rating, está como en
quinto lugar de asuntos relevantes.