¿CELEBRAMOS?
SÍ, CELEBRAMOS
Sí, celebramos. El
día de ayer, domingo 18 de diciembre, la Librería Lugar Común de Paseo Las
Mercedes se volvió campus universitario. Un nutrido grupo de amigos y
extraordinariamente representativo se dio cita. Nos emocionó profundamente que
el amigo Gabriel Ugas, miembro de nuestra comunidad desde sus inicios, en silla
de rueda y con bombona de oxígeno, nos entregó un par de ejemplares de su
última producción, porque un buen músico no para de tocar porque ella, la
música, es la expresión de su ser. Les mandó un saludo caluroso a toda la red
nacional e internacional, en especial a sus amigos y discípulos del Táchira, al
Grupo Bordes quienes participan con nosotros en REDIVEP.
Xiomara Martínez,
nuestra querida ex directora del CIPOST, contextualizó nuestro evento
académico. Realizó una radiografía sucinta, elegante, pero cruda y contundente
de la situación sociopolítica, cultural e institucional, dramática y trágica,
que padecemos los venezolanos en este momento, en estos tiempos. Y… como los músicos del titanic, seguimos
tocando, haciendo lo que hemos decidido en nuestra vida hacer como comunidad
intelectual, y sí, celebramos, ¡Celebramos! Porque seguimos tocando. Haciendo
nuestro arte. Porque entendemos que esa es la única manera como entendemos
nuestra existencia y celebramos porque entendemos que en medio de la
incertidumbre y el olor fétido, la creación cultural es un ancla, un horizonte
que como flor de loto nos identifica y nos salva en medio de gritos
desesperados y, tal vez, con un cuerpo que lentamente se congela. Nuestros violines no dejan de sonar, aún con
el sabor del mar entre los dientes.
Cada amigo hizo lo
suyo. Cada presentación fue un suculento regalo para el espíritu, para el
cuerpo; culminamos con una lectura magistral de Miguel Márquez que conmovió
profundamente al auditorio y bautizamos caribeñamente con ron. Sí, celebramos…
Sí, Celebramos en grande, sin perturbación como los músicos del titanic, país y
universidad mediante… ¿Saben? Tal vez seguimos el consejo de Yolanda Pantin..
(…)
Ha pasado el tiempo,
pero
tú lo exorcizaste con una hermosa parábola: Manos
cansadas
de herirse, hacen tregua en su guerra
sobre
un cuerpo amado. (Yolanda Pantin, Edad en Poemas huérfanos 2002)
Feliz Navidad…
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