PJ
Y VP: APRENDER DE JESUITAS O FUTBOLÍSTAS
Estoy
absolutamente de acuerdo con Gonzalo Himiob (coloco su texto al finalizar) que
cuestionar la forma y manera de cómo se ha venido desarrollándose la Mesa de
Diálogo, no implica para nada traición. Esa palabra hay que borrarla del léxico
político. Creo que la crítica no es solo un derecho sino un deber ciudadano y
en este caso un excelente instrumento para mejorar.
Pero
pensemos ¿Qué es la MUD? Es un espacio donde los diferentes y opuestos actores
políticos, contrarios al régimen, se reúnen para acordar tácticas y estrategias
para confrontarlo. Es un comando político que dirige el enfrentamiento a un
gobierno.
La
pregunta es: ¿Deben comportarse los dirigentes del comando político como los que
opinamos en las redes o en la prensa?
Los
Jesuitas nos han dado un buen ejemplo de lo que significa saber jugar el rol
que corresponde. No sé si Arturo Sosa es chavista o antichavista. Lo que es obvio
es que tiene un rol, dirigir a la Compañía de Jesús en el mundo. Como venezolano
que conoce a su Congregación, sabe que hay sacerdotes de un lado y del otro.
Como jerarca de la Iglesia y Miembro de la misma comunidad religiosa que el
Santo Padre, sabe del papel que la Iglesia está jugando en la situación política
venezolana, a saber: generar un espacio para la confrontación y acuerdo
democrático entre los opuestos. De allí que hizo una declaración tan neutral
que no dio pie a una división en su comunidad religiosa y facilitó la posición de la jerarquía de la
Iglesia para hablar con unos y otros.
Siendo
de la misma comunidad religiosa, el Padre Ugalde, se distancia de la
neutralidad de su superior, realiza un análisis del por qué una posición
neutral es inadecuada, realiza unas críticas a los diversos actores políticos y
construye buenas razones del por qué la necesidad del diálogo comprendiendo a
profundidad la posición de aquellos que estuvieron en desacuerdo. Tomó posición
y entró al terreno de juego. Son dos roles distintos. Es una enseñanza para
nuestra dirigencia política y para todos nosotros.
Cuando
Voluntad Popular afirmó que asumía la decisión de la mayoría de sentarse
dialogar y que evaluaría luego. Actuó democráticamente. Después de la
evaluación los dialogantes dijeron que en esta etapa se debía combinar la
protesta con el diálogo. Voluntad Popular reconoció el esfuerzo pero consideró
que no era viable seguir en el diálogo: “Con
una nueva reunión el 6 de diciembre, por cierto… no lo vemos posible porque el
agotamiento y las penurias de nuestro pueblo marchan más rápido que los tiempos
políticos”
Hay
distintas perspectivas de evaluación. Es un deber del Comando Político discutir,
procesar y acordar la evaluación, para actuar en conjunto. Las críticas de
Carlos Ocariz de forma pública a VP, llamándolos irresponsables fueron
desacertadas. El argumento no es porque él no tenga opinión y no deba
expresarla, sino porque hay un espacio específico para ello. Igualmente, las
críticas del Diputado, Ismael León, de Voluntad Popular de forma pública a la
MUD, tiene el mismo error. En ambos casos, el error es de táctica en la lucha
contra el oponente. ¡Pequeñísimo detalle!
Si
se acuerda democráticamente no levantarse de la Mesa, el comando político debe
trabajar en cómo maximizar. Y eso también pasa por el lenguaje. Notemos por
ejemplo, que cuando nos referimos a la MUD, lingüística y simbólicamente,
pensamos en aquellos que están en la Mesa de Diálogo y no en Voluntad Popular o
Vente Venezuela. Si es un Comando, errores y aciertos es para todos. La única
manera que no se realice tal razonamiento es que Voluntad Popular y Vente
Venezuela, de forma pública, digan que renuncian a ese espacio de acuerdo y
asuman las consecuencias políticas de tal acción. No sería traición, sino una
decisión política. ¡Terrible! a mi juicio.
En
el texto de Gonzalo Himiob, afirma: Son muy poco felices y cortoplacistas las
expresiones que defienden los errores cometidos alegando que se trata de
"simples asuntos de semántica" o de "lingüística".
Toda persona informada sabe que el
lenguaje no es neutro. Que el gobierno ganó terreno, es obvio. Eso no supone
nada de corto ni largo plazo. Se evalúa
para que en la siguiente batalla, no se cometa el error. En la MUD deben acordar
en términos de lenguaje qué ceder y dónde no ceder jamás e informarlo al pueblo.
Pero eso a priori no se podía saber. Ahora sí. Los errores de un juego no se
pueden anticipar, aunque se tenga un
planteamiento de cómo jugar. Sirven esos errores para mejorar para el
siguiente encuentro. El campeonato no se acaba en el los primeros juegos.
Si la ruta es electoral, entonces, sería
mezquino no reconocer que un paso importante en cualquier escenario es el
nombramiento de dos autoridades del CNE. La liberación de los presos políticos
es otro acuerdo. Posiblemente el gobierno incumpla, precisamente, allí está la
habilidad de un Comando Político Unificado para plantear cómo y de qué forma
luchar en la calle para obligar a cumplir esos puntos muy concretos. Formas de
lucha con objetivos específicos, evaluables, ponderables en el espacio y
tiempo. Se protesta, por ejemplo, fuerte y decididamente hasta el nombramiento
del CNE o hasta que liberen a un grupo de estudiantes. La protesta paso a paso, controlada,
minimizando la espontaneidad y asumiendo plenamente lo que se hace, requiere de
una unidad del Comando. En esto reside la organización.
En definitiva, aprendamos de los jesuitas o
de los deportistas de un equipo de fútbol.
El equipo de directores técnicos evalúa con dureza a su propio equipo y
al contrario, para maximizarse en sus próximos encuentros.
TEXTO DE HIMIOB
Buenos días. Varias cosas
sobre el reciente acuerdo entre la MUD y el Gobierno.
1) Cuestionar el desempeño del sector de la MUD que está dialogando con el gobierno, o expresar tu descontento ante lo que dicen haber logrado, no te convierte en "traidor" ni "divisionista", mucho menos es "hacerle el juego al gobierno". Es un ejercicio de ciudadanía válido y necesario. Lo digo porque a algunos, jugando peligrosamente a parecerse al chavismo, lo que les falta es llamarnos "apátridas" o "terroristas". Parecen olvidar que quienes han asumido esa inmensa responsabilidad, que sin dudas lo es, se deben y representan a la ciudadanía, que no al revés.
2) Si vas a un médico, y en lugar de recetarte una aspirina, que es lo que corresponde para quitarte el dolor de cabeza, va y te amputa una mano, la respuesta del médico ante tu queja no puede ser "entonces métete tú a médico y resuelve". Lo mismo aplica para los políticos. Hacer política no es solo militar en un partido, vigilar y controlar el desempeño de nuestros representantes políticos también es hacer política.
3) Son muy poco felices y cortoplacistas las expresiones que defienden los errores cometidos alegando que se trata de "simples asuntos de semántica" o de "lingüística". No es así, las palabras y su sentido pesan, y mucho. No es lo mismo decir "democracia" que "dictadura", no es lo mismo decir "hechos aislados" que "violaciones sistemáticas a los DDHH", no es lo mismo hablar de "modelo económico fracasado" que de "sabotaje y guerra económica", no es lo mismo un "robo electoral" que un "fraude electoral" y tampoco está bien colocar sobre el llamado a respetar la Constitución o sobre el cumplimiento legítimo de las atribuciones de la AN el mote de "desacato". Si un preso político deja de serlo para pasar a ser un simple "detenido", se desconoce toda la carga que la primera expresión trae consigo y, lo que es más grave, se deslastra al persecutor, al menos por ahora, de sus responsabilidades legales e históricas por los abusos cometidos. Eso atenta contra contra el logro de libertad y justicia, contra la obligación de reparar los daños causados y contra la garantía universal de "no repetición". Si se sigue en esa línea, el gobierno podrá a futuro señalar, "si no hice nada malo, si acá no ha pasado nada, si no violé los DDHH, si no perseguí injustamente, no torturé ni tuve presos políticos, ¿qué es lo que no debo repetir?" En toda negociación, ciertamente, debe haber concesiones, pero el lenguaje y el mensaje, con los principios que en ellos se defienden, no pueden ser parte de éstas. Las consecuencias pueden ser devastadoras.
4) Nadie ha dicho que sentarse a dialogar, a negociar o a llegar a acuerdos con un gobierno como el que tenemos sea fácil, y hay que respetar a quienes han asumido esa carga casi titánica. Pero si eso es verdad, también lo es que reconocer la dificultad de la lucha y, por encima de todo, los errores cometidos, es fundamental. Esto lo afirmo porque creo que las posteriores aclaratorias sobre lo que supuestamente se "logró" en el último acuerdo MUD/Gobierno lejos de aclarar lo que han hecho es enrarecer el panorama. Y ha sido así porque, no sin algo de soberbia por cierto, se ha buscado que las palabras (vuelvo a ellas y a su importancia) del acuerdo "conjunto" signifiquen lo que en realidad no significan. Lo que dice la MUD que se logró no es igual a lo que dice el acuerdo, y la gente, que no es boba, y lo voy a repetir, que no es boba, se da clara cuenta de ello. Para no perder tu credibilidad, si vas a hablas de sinceridad u honestidad hacia tus seguidores, éstas no solo aplican en tus aciertos, aplican también, especialmente, cuando te equivocas. Si no actúas así, lo que te va a pasar, que ya está pasando, es que cuando des algún paso en la dirección correcta nadie te va a creer y siempre serás visto con suspicacia.
Saludos
Gonzalo Himiob Santomé
1) Cuestionar el desempeño del sector de la MUD que está dialogando con el gobierno, o expresar tu descontento ante lo que dicen haber logrado, no te convierte en "traidor" ni "divisionista", mucho menos es "hacerle el juego al gobierno". Es un ejercicio de ciudadanía válido y necesario. Lo digo porque a algunos, jugando peligrosamente a parecerse al chavismo, lo que les falta es llamarnos "apátridas" o "terroristas". Parecen olvidar que quienes han asumido esa inmensa responsabilidad, que sin dudas lo es, se deben y representan a la ciudadanía, que no al revés.
2) Si vas a un médico, y en lugar de recetarte una aspirina, que es lo que corresponde para quitarte el dolor de cabeza, va y te amputa una mano, la respuesta del médico ante tu queja no puede ser "entonces métete tú a médico y resuelve". Lo mismo aplica para los políticos. Hacer política no es solo militar en un partido, vigilar y controlar el desempeño de nuestros representantes políticos también es hacer política.
3) Son muy poco felices y cortoplacistas las expresiones que defienden los errores cometidos alegando que se trata de "simples asuntos de semántica" o de "lingüística". No es así, las palabras y su sentido pesan, y mucho. No es lo mismo decir "democracia" que "dictadura", no es lo mismo decir "hechos aislados" que "violaciones sistemáticas a los DDHH", no es lo mismo hablar de "modelo económico fracasado" que de "sabotaje y guerra económica", no es lo mismo un "robo electoral" que un "fraude electoral" y tampoco está bien colocar sobre el llamado a respetar la Constitución o sobre el cumplimiento legítimo de las atribuciones de la AN el mote de "desacato". Si un preso político deja de serlo para pasar a ser un simple "detenido", se desconoce toda la carga que la primera expresión trae consigo y, lo que es más grave, se deslastra al persecutor, al menos por ahora, de sus responsabilidades legales e históricas por los abusos cometidos. Eso atenta contra contra el logro de libertad y justicia, contra la obligación de reparar los daños causados y contra la garantía universal de "no repetición". Si se sigue en esa línea, el gobierno podrá a futuro señalar, "si no hice nada malo, si acá no ha pasado nada, si no violé los DDHH, si no perseguí injustamente, no torturé ni tuve presos políticos, ¿qué es lo que no debo repetir?" En toda negociación, ciertamente, debe haber concesiones, pero el lenguaje y el mensaje, con los principios que en ellos se defienden, no pueden ser parte de éstas. Las consecuencias pueden ser devastadoras.
4) Nadie ha dicho que sentarse a dialogar, a negociar o a llegar a acuerdos con un gobierno como el que tenemos sea fácil, y hay que respetar a quienes han asumido esa carga casi titánica. Pero si eso es verdad, también lo es que reconocer la dificultad de la lucha y, por encima de todo, los errores cometidos, es fundamental. Esto lo afirmo porque creo que las posteriores aclaratorias sobre lo que supuestamente se "logró" en el último acuerdo MUD/Gobierno lejos de aclarar lo que han hecho es enrarecer el panorama. Y ha sido así porque, no sin algo de soberbia por cierto, se ha buscado que las palabras (vuelvo a ellas y a su importancia) del acuerdo "conjunto" signifiquen lo que en realidad no significan. Lo que dice la MUD que se logró no es igual a lo que dice el acuerdo, y la gente, que no es boba, y lo voy a repetir, que no es boba, se da clara cuenta de ello. Para no perder tu credibilidad, si vas a hablas de sinceridad u honestidad hacia tus seguidores, éstas no solo aplican en tus aciertos, aplican también, especialmente, cuando te equivocas. Si no actúas así, lo que te va a pasar, que ya está pasando, es que cuando des algún paso en la dirección correcta nadie te va a creer y siempre serás visto con suspicacia.
Saludos
Gonzalo Himiob Santomé
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