SÁBADO
Releo el artículo que titulé la intención del Blog. Me impresiono. Ayer estaba totalmente entusiasmado. Casi la tarea que me propuse fue nada más y nada menos que una antropología cultural como fundamento de una teoría política que enmarcara un plan de trabajo, donde se perfilaran las tácticas y las estrategias de un movimiento opositor al régimen. No conforme con eso, me propuse estudios del devenir, de la real política de forma simultánea con una estética cercana a la literatura porque lo pensé como instrumento de comunicación del mundo interior… Hoy me río de mi mismo…
Que cumpla alguna de las intenciones someramente, aunque sea un rastrojo de un boceto sería suficiente. La verdad no estoy seguro de lograrlo. Pero tengo toda la intención de hacerlo.
Hoy me levanté pensando en la forma que quiero hacer este blog. Será en clave de diario. Ernesto Sabato, el autor que he trabajado de forma más sistemática, esto es que he leído y releído toda sus obras, sus tres novelas, todos sus ensayos, sus entrevistas, que lo presenté como tesis doctoral en ciencias sociales, es el modelo que tomé para presentar mis reflexiones. Tal vez, el término adecuado sería los apuntes, el diario en tiempos del chavismo. El escritor argentino nos dice en su último libro, España en los diarios de mi vejez, lo siguiente: “El diario parece ser un escrito a mitad de camino entre la ficción y el ensayo.
Cuando me prevalece la paranoia o el pudor o la vergüenza, enarbolo el sentido crítico y corrijo, y trato de alejarme del lado oscuro, nocturno, contradictorio y débil de la existencia. Trato de hacer algo fuerte.
Cuando, como ahora, prevalece mi deseo de poner lo que salga, de confesarme, hablo sin pensar.
Siempre hay máscaras; salvo cuando el dolor, la bronca o la desvastadora gratitud nos desnuda el alma.”
En esa clave estará escrito esto. Todo tendrá un Hilo de Ariadna que a veces será transparente y en ocasiones será el sedimento tras las metáforas y eso será el devenir de
II
Obviamente, toda escritura tiene riesgos. Toda escritura de esta naturaleza tiene riesgos mayores. Se trata de un permanente streeptess de las máscaras políticas que me constituyen, para ser manoseado por todos. Aún más cuando la elección supone, entre otros asuntos, enfrentarse al poder. Siempre es un riesgo, en cualquier parte del mundo, en cualquier época, en cualquier circunstancia, porque el poderoso siempre establecerá los terrenos desde dónde se debe luchar.
Hace dos días veía, en el canal del estado, un programa donde mostraban a un joven que fue a la marcha que se realizó el día sábado 22 de agosto para protestar
La verdad es que no sabía qué pensar. Ese joven que no conozco, que quizás está lo más alejado de la forma como pienso y como entiendo al mundo, por qué haría eso… ¿Sería por el idealismo de sentirse héroe o porque está convencido que mostrar abiertamente sus formas de lucha le darán ánimo a otros o será exclusivamente inexperiencia, torpeza e inmadurez? Lo cierto que golpista no es ni conspirador, porque esa no sería la conducta ni la forma de conducirse. Eso no significa que en futuro llegue hacerlo. ¿Será que esa manera de comunicarse políticamente es similar a las niñas y niños que filman sus relaciones sexuales y la cuelgan en la web? Creo que lo interesante del asunto es la asunción de cada quién de sus formas de lucha.
Las formas de lucha son un asunto clave que quisiera reflexionar. Ese será uno de los puntos que me dedicaré a pensar porque en Venezuela por la torpeza, en primer lugar, de la oposición y una gran pericia en los ejercicios represivos jurídicos y físicos del gobierno, cada vez se han limitado las formas de lucha. Pero no me desviaré de lo que quisiera comentar esta mañana.
Más allá de las razones del joven de colocar su quehacer político en el mundo virtual y los efectos tanto personales como grupales que tal acción pueda acarrearle; Tal evento, unido a la campaña del gobierno contra los que se comunicaron en twitter contra el cierre de las radioemisoras, me llevó a pensar qué, cómo y por qué razón me lanzaba a la aventura de realizar un blog con los objetivos propuestos.
La primera razón la dije. Es un asunto terapéutico. La segunda tiene que ver con el abc de las formas de lucha. Uno de los instrumentos de lucha para concienciar y organizar son los medios de comunicación. Eso no es nuevo. Lenin no sólo lo explicó sino que lo aplicó en la dirección del periódico del partido. También se han usado desde el poder con los mismos objetivos, Hitler fue uno de los que maximizó tal práctica. Eso explica la campaña permanente del gobierno, cuñas, programas, entrevistas, radios, periódicos, etc… es decir, que la propaganda política es un instrumento para permanecer y acrecentarse en el poder, así como para organizar y enfrentarse al poder. Eso es ABC, nada nuevo.
Entonces, tal vez, este espacio puede ser un instrumento de lucha. Ahora bien, al ser público, para todo público, tendré y eso desearía a seguidores del gobierno o agentes del gobierno leyendo de forma permanente si el aparato de inteligencia funciona. Esa es una premisa que debe quedar taxativamente clara. Por lo tanto, con esa conciencia se debe escribir o mejor dicho, desde ese horizonte escribo.
De lo anterior se desprende que no sé por qué el joven hizo lo que hizo. Lo que creo es que él debe ser responsable con lo que hizo. Ese es otro aspecto que en algún momento quisiera debatir, el asunto de la responsabilidad de las acciones. Subvertir una norma, enfrentarse a los aparatos represivos, desobedecer, en todo sistema político tiene consecuencias. Es literalmente ridículo que se realicen acciones y luego el actor se queje de la forma de actuar del gobierno. Por el contrario, asumir la responsabilidad con las consecuencias que ello implique es un elemento amalgamador de la lucha.
De lo anterior se desprende que mis escritos tienen una intencionalidad política oponerme al régimen. La oposición a un gobierno a través de diversas formas de luchas es lo más legítimo de la condición humana. Dejaríamos de ser humano para ser una cosa si no tuviéramos la capacidad de decir no. De revelarnos. De oponernos.
III
Pero yo no soy una máquina de pensar política. De allí que también encontrarán a veces, depresiones, angustias, momentos sin iluminación, eso también forma parte de quehacer. ¿Por qué lo hago? ¿Por qué no ocultar las oscuridades? ¿Las contradicciones? Porque mis escritos tienen la intención de indagarme en diálogo. De repensarme en voz alta. La política de la modernidad fue una política de la coherencia, de lo sistemático, de principios y fines, de utopías, de tácticas y estrategias, pero muy poco transitó con la condición humana… Escribí un artículo que titulé "Desde dónde pensar la política” lo publiqué una revista universitaria, lo colgaré en algún momento porque allí, creo que justifico la forma de mi quehacer.
IV
Lector usted tiene otra opción de lectura. Como una novela, como un diario que crecerá en tiempo real. Se trata de un realty show de las ideas, donde las reflexiones, temores, angustias y propuestas se manifiestan cada día en un blog.
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