A TRES MANOS…
Es una profunda emoción para nuestra
comunidad intelectual retomar la columna A Tres Manos, fundada por Rigoberto
Lanz; ahora bajo la coordinación del buen amigo Alex Fergusson, con el artículo
Michel Foucault, 30 años después del
amigo Alain Gigandet.
Los invitamos a leer y a participar en
nuestra columna; se trata de un espacio para el diálogo, para la discusión
académica, política, cultural, donde el sentido que lo vertebra es una amistad
desde la diferencia. Es un espacio donde la comunidad intelectual discute, se
manifiesta, a propósito de la urgencia del presente o con la mirada puesta en los
horizontes posibles de acción o, quizás, esculpiendo terrenos del pasado para
sacar a flote alguna figura conceptual que nos permita comprender un fenómeno.
“A Tres Manos” es una columna de una
comunidad cuyos miembros celebran el no compartir ni lecturas, ni posturas, ni
interpretaciones de lo real, sin ningún tipo de traumas; pero están convencidos,
eso sí, de la importancia de la
reflexión y el trabajo colectivo, empático, desde la diferencia, dentro de una
comunidad intelectual; trabajo cuyo lema, horizonte, tal vez, podría resumirse
como: es importante pensar, es vital expresar lo pensado en espacios propicios
para ellos, seminarios, foros; es de rigor esforzarse para publicar lo
discutido; es beneficioso someter a la
crítica las ideas y pensamientos de cada quien; es nutritivo dejarse interpelar
por los otros, sin afán de consenso ni disenso de forma anticipada; porque del
procesamiento delicado del debate se configuran nuevos horizontes de pensamientos;
siempre en un clima de amistad, lúdicamente vivida, como característica estética
de la comunidad intelectual.
Esa experiencia de debate riguroso, potencia
nuevos caminos; abre nuevas posibilidades de pensamiento y acción. Porque la
confrontación de pensamientos, de prácticas, es la sustancia de la vivencia democrática. Entendiendo el vocablo
experiencia democrática, como el arte delicado y sutil de procesar las
diferencias, marcando, delineando, estimulando, los desacuerdos, y, potenciando los acuerdos; tratando de configurar
nuevas formas de pensar que se desprendan
del proceso dialógico vivido; formas de pensar que implican, grosso modo, comprender,
aclarar, problemas teóricos o prácticos; así como orientar transformaciones en
lo real, inmediatas o mediatas.
Un autor que ha sido clave en nuestra
comunidad intelectual es Michel
Foucault; la discusión de sus ideas y planteamientos han estado en la agenda de
debate desde finales de los setenta, época en la que Rigoberto Lanz dirigió los
primeros grupos de trabajo, realizando los Talleres de Investigación Militante
y la revista “Expresamente”. De allí que
es un honor para nosotros empezar el diálogo con las reflexiones del amigo
Alain Gigandet sobre Foucault, les invito a disfrutar la lectura:
Saludos.